fifty nine

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–¿A las siete?

–Ajá– dice Zayn recargado en mi cama.

–Ok ¿Y cómo me debo vestir?

Ríe– No tienes que ir como la reina de Inglaterra, solo será una cena.

–Para el cumpleaños de tu madre– termino yo por él.

–A ver...

Zayn se levanta de la cama para dirigirse a mi closet buscando entre mi ropa. Empieza a pasar gancho por gancho, mirando cada una de las prendas que tengo.

–¿Qué tal esto?

–Tiene un escote gigante, Zayn.

–Mhmm.

–¿Sabes? Mejor ve tú a tu casa y organiza todo, yo te caigo allá más tarde.

–¿Segura que no quieres que pase por ti?

–No, tú– me acerco y lo beso– tienes que ir y atender a tu familia, así que por mi no te preocupes.

–De acuerdo ¿Me puedes hacer un favor?

–Dime.

–¿Puedes comprar algún postre?

–Ok.

–Por cierto, puedo mandar a Joey por ti.

–Zayn...

–Eso haré, te amo princesa– deja un beso en mi mejilla y sale por la ventana.

Me asomo asustada para poder verlo irse, caminando hacia su auto. Suelto un largo suspiro y pongo música, empiezo a sacar ropa de mi armario para lograr encontrar algo lindo. Tomo unos jeans azul oscuro, uno saco cuello de tortuga negro con unas tiras plateadas, y por ultimo unas botas negras ugg.

–¿Saldrás?

Anders me hace pegar un salto, paro la música y me volteo sonriéndole.

–Sí, Zayn me ha invitado a cenar con su familia.

–Lou ¿No crees que te estas arriesgando mucho?

–¿Arriesgando?

–Sí. Louise, Redmond no puede preguntar por ti, venir a buscarte y cuando no te vea...

–Anders, él nunca me busca cuando sabe "que estoy aquí en casa".

Ella sale de la habitación con mucho cuidado, yo sigo con la música y me meto a la ducha, no me demoro mucho. Cuando salgo lo primero que hago es secarme el cabello, después me maquillo, empiezo con algo muy suave y me aplico la crema la cicatriz de mi pecho, ya está mucho mejor.

Apago la música y salgo al pasillo de la casa, miro de lado a lado buscando a alguna de las señoras del servicio, hay muy pocas pero ninguna de ellas me ve, puedo ver la habitación de Redmond, tiene la puerta abierta y su voz viene del baño.

–Quiero que me consigas toda la información, no me importa lo que tengas que hacer Andrew ¿Entiendes?... Sí, estoy seguro de que es él, ya teníamos suficiente con la zorra de Cassandra, y ahora esto... Mira, tú solo haz lo que te digo.

Él susurra un par de cosas más, y tira su celular desde el baño hasta la cama, me escondo en un pequeño mural del pasillo, suena un tirón de su puerta, la ha cerrado. ¿De qué demonios está hablando?

Cuando me ha aseguro de que no saldrá más, corro hacia mi habitación por mi bolsa, dejo la puerta con candado y bajo las escaleras.

–Cuídate mucho– me dice Anders.

Her » ZAYNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora