forty seven

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Louise's POV.

El sonido de mi celular se hace cada vez más insistente en la mesa de noche, pero siendo sincera no quiero levantarme a ver quien es. Estoy muy cómoda, contra la almohada, boca abajo, mi cabello en la almohada y siento la mano de Zayn en mi espalda, está acomodado igual que yo.

Después de unos segundos deja de sonar y con una sonrisa vuelvo a acomodarme en la almohada para seguir durmiendo. Pero la felicidad que siento se esfuma cuando vuelve a sonar. Suelto un gruñido, levantándome de la cama. Tomo el saco de Zayn del piso, me lo pongo y tomando el celular salgo a la terraza.

–¿Bueno?

–Louise, ¿porque jodidos no contestabas el celular?– es Redmond.

–Redmond son las ocho de la mañana.

–¿Con quién crees que estas hablando?

Volteo los ojos.

–Lo siento, pero no puedes esperar que esté despierta a esta hora.

–Como sea, ¿Cómo va todo?

–Muy bien, excelente diría yo– hablo mirando a Zayn, quien aun duerme–. Esta noche iremos a ver algunas luces antes de celebrar el año nuevo.

–Bien. Ayer no te llamé porque tenía asuntos que resolver pero... Feliz Cumpleaños Louise, cuando regreses te daré un regalo.

–No hay necesidad de que hagas eso, nunca te pido nada para mi cumpleaños.

–Eres mi hija, debo hacerlo.

–No es tu obligación darme algo –suspiro–, El 3 de Enero tomaremos un vuelo, hacia las... nueve de la mañana, llegaré en la noche.

–¿En la noche?, Boston no queda tan lejos de Nueva York.

–Lo sé pero...Um, la mamá de Pam me invito a cenar como agradecimiento por haber viajado con ellos, así que no podía decir que no.

–De acuerdo, te estaré llamando.

–Okay, que tengas buena tarde.

Cuelgo el celular, y me quedo mirando la pantalla por unos segundos. Siento unos grandes manos meterse por debajo del saco acariciando mi espalda, seguida de mi abdomen. Pego un brinco pero Zayn me da la vuelta para besarme, yo le correspondo el beso, acurrucándome en su pecho después.

–¿Qué tal has dormido?

–Muy, muy pero muy bien.

–Me alegra oír eso.

–¿A dónde iremos esta noche?– le pregunto rodeando su cuello para besarlo nuevamente.

–El hotel da su propio espectáculo de año nuevo, pero Doniya me dio algunas recomendaciones y la verdad no suena nada mal, afuera del hotel, en la calle central.

–Me parece perfecto, pero yo invito.

–Lou, no.

–Zayn sí.

Terminamos riendo los dos, él me da un beso en el cuello y nos dirigimos a la ducha. Es algo divertido, pero sin tensión sexual, mientras nos duchamos decidimos ir a desayunar. Al salir –esta vez cada uno con su toalla-, nos cambiamos por ropa muy básica, él calor esta mañana es un poco más intenso pero no hace daño cambiar de clima, ya que en Nueva York por esta época es un frío infernal.

Bajamos por el ascensor para ir a desayunar, el restaurante es muy practico, al aire libre, justo al lado de la piscina, una mesera se nos acerca con una sonrisa para tomar nuestra orden.

Her » ZAYNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora