Capítulo 20. Un beso a escondidas.

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PVO SARA.

Solo han pasado dos días desde que Bryan falleció y me duele de la misma manera como si apenas me estuvieran avisando de su muerte. Me duele el pecho como si me hubieran arrancado el corazón de un solo golpe.

Me duele todo mi ser, duele tanto que me cuesta respirar.

Cada parte de mí, lucha hora tras hora para soportar el dolor de su perdida, a la idea de no verlo llegar a mi casa con una hermosa rosa roja y diciéndome que me ama. Es insoportable imaginarme un futuro sin el hombre que sería el padre de mi hijo.

Pues él por todo el amor que me tenía, me dijo que no me dejaría aunque el niño que llevo en mi vientre no fuera suyo. El chico que tenía un corazón de oro, el que sería mi todo y el dueño de mi vida, el que entrego su vida para protegerme del loco de mi examante.

Ese chico de hermosos ojos castaños, cabello negro y la apariencia de un modelo...Ese chico, me abandono en este mundo, donde tendré que aprender a vivir sin él y ser fuerte para traer a este mundo a un bebé al cual amare como aprendí a amar a Bryan.

Me odio a mí misma por todo lo que ocasione, por todo el dolor que están pasando los señores Rodríguez, pues al meter a su único hijo en mis problemas, les arranque de golpe todo lo que los mantenía felices.

Mi imprudencia fue lo que mando a Bryan a la tumba, a su muerte y la que me estaba haciendo sufrir un calvario en este momento.

Pero me odio más a mí misma, porque le di tantas falsas ilusiones a Bryan. Lo engañe diciéndole que lo amaba y que siempre sería el único hombre en mi vida. Soy una maldita bruja que lo engaño, que se burló de su amor simplemente por no querer criar a un hijo sola.

Yo misma me doy asco por todas las mentiras que salieron de mi boca y le hicieron creer algo que no era. Perderlo fue lo que me hizo darme cuenta que cada día aprendía a amarlo de verdad.

Ya es tarde, lo sé. Ya no sirve de nada lamentarme por todo lo que hice en el pasado.

Ahora tengo que mirar hacía levante y me da miedo ver mi futuro. Tengo miedo de no ser la madre que espera mi bebé.

Miro el pequeño bultito que comienza a tonarse en mi panza y unas cuantas lágrimas se derraman por mis mejillas. Mi pequeño crecerá sin su padre, no importa quien sea, pues uno murió y el otro está en prisión pagando su crimen.

Tengo que esperar más tiempo para poder hacer la prueba de AND y saber quién es su padre. La mayor parte de mi ser desea que Bryan lo sea, pues así sé que mi bebé será un gran hombre.

Y la otra parte, teme que Carlos sea tu verdadero padre, ya que él, es todo lo malo de los hombres. Nada lo ha logrado cambiar desde que lo conozco y no quiero que mi bebé sea así. Puede que con buena educación y con mucho amor, jamás llegue a conocer ese mundo lleno de perdiciones.

Juro que por mi hijo intentare llevar una vida digna, donde solo caminare por el camino correcto sin importar que el fácil parezca más sencillo y más prometedor. Por mi pequeño, luchare día con día por ser una mejor persona.

―Cariño, te traje el desayuno―dice mi madre entrando a mi habitación con un charola con mi comida―. Recuerda que debes alimentarte bien por el bienestar de mi nietecito.

Le sonrió ligeramente y ella me responde con una sonrisa radiante. Mis padres están felices por la idea de ser abuelos, en un principio creí que ellos se molestarían por mi estupidez. Pero no, ellos me dijeron que puede que estuvieran sorprendidos y que nunca, me dejarían de apoyar, pues eso deben hacer los padres.

𝐒𝐨𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐮𝐲𝐚 (#1)Where stories live. Discover now