Capítulo 18. Lo que se hace por amor.

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PVO Mateo.

Con los primeros rayos del sol, que entran por las cortinas, me despierto y lo primero que hago es ver a una Kendra totalmente hermosa.

Su cabello está un poco revuelto y esparcido por toda la almohada. Sus mejillas tienen un ligero rubor que la hacer ver como toda una princesa. Sus papados se agitan un poco y esto....es lo más hermoso que he visto en mi vida, además de ver todos los días a mi niña.

La contemplo dormir por mucho tiempo, no sé cuánto ha trascurrido y no me interesa saberlo. Muchas veces soñé con despertar a su lado, de esta forma y aunque compartimos la cama solo como amigos, me conformo con eso.

Por ahora, me conformo con lo poco que me dio. Cuando me haya encontrado a mí mismo, peleare con ella con todas mis fuerzas.

Juro que luchará tanto por ella, por nuestro amor y nuestra familia. Luchara para que vuelva a ser mía. No le dejaré el camino tan fácil a Caleb.

Ambos amamos a la misma chica y a su hija. Ambos lucharemos con fuerzas por tenerla para siempre.... Y luchare con uñas y dientes, para recuperarlas para siempre.

El tono de mi celular es lo que me interrumpe de mi tarea de observar con detalle el rostro de Kendra, con un suspiro de reclamo, lo tomo del buró que está a lado mío. Solo ver identificador de llamadas, hace que la sangre se me hiele.

Esto no es nada bueno.

Con mucho cuidado y tratando de no despertar a la dulce Kendra, me quito la mano que esta sobre mi pecho y salgo de la cama.

―¿Qué demonios quieres, Lina? ―le pregunto en voz baja pero en tono molesto.

Ella se ríe del otro lado de la línea y siento un escalofrió recorriendo mi columna vertebral.

―Tranquilo muchacho, te hablo en son de paz―comenta entre risas―. Mira, sé que no me vas a creer pero...―la escucho soltar un suspiro cargado de cansancio―. Sé quién visito a Kendra en el hospital y quien provoco que ella olvidará todo.

Escuchar esas palabras me deja algo petrificado y la respiración me falta. Debo escuchar cosas que no son, ella dijo...no puede ser cierto.

¿Cómo es posible que Lina sepa quién es el responsable de lo sucedido con Kendra?

―¿Dónde quieres que nos veamos para hablar? ―le pregunto sin dudarlo.

Si Lina tiene alguna respuesta, no me importa lo que tenga que darle con tal de conocer la respuesta.

―En mi casa, dentro de veinte minutos―dicho eso me cuelga.

Me volteo lentamente para mirar a mi amiga, al amor de mi vida, dormida tan tranquila y desprendiendo ese manto de tranquilidad que siempre la rodea. Lentamente me acerco a la cama y le doy un beso en la frente con mucha ternura.

La contemplo otros minutos, con mucho dolor en el alma le doy la espalda, beso la frente de mi bebé y salgo por la ventana.

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Sabía que Lina no me la pondría tan fácil.

Ella tenía toda la información que yo quería y solo había una condición para que ella me dijera el nombre de esa persona que provoco un colapso nervioso en Kendra.

Aun no me termino de creer las condiciones que me puso Lina para contarme la verdad. Son tantas las cosas que quiere y no se las puedo dar. Pero, si no hago lo que ella me pide, jamás sabremos que le dijeron a Kendra y por qué.

𝐒𝐨𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐮𝐲𝐚 (#1)Where stories live. Discover now