Capítulo 2. Diferentes conceptos.

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Estas condenadas chicas son igual o peor que Kendra, aunque las aprecie mucho saben cómo ponerme en mi lugar y eso es tan frustrante en ocasiones.

―Vale, lo pagaré pero estoy segura que ustedes dos―digo señalándolas―, también se rieron por dentro de la expresión que hicieron ellos.

Me paro lentamente de mi lugar y voy hacia la ventanilla de cobro. Antes de que pueda sacar mi cartera de mi bolsillo, unos brazos delgados y de tez morena me rodean la espalda. No tengo que voltear para saber quién diablos es la chica.

―¿Qué quieres ahora, Lina? ―mi voz suena indiferente, ya que no la tolero.

Es ocasiones me pregunto qué demonios le vi para terminar en la misma cama, quizá estuve drogado o pasado de copas. Pero siendo sincero, si hubiera sido una de las dos opciones no recordaría haberla pasado bien con ella.

Lina tiene una reputación "buena" entre los chicos. A ella solo invítala a una fiesta, unos tragos y si eres apuesto ya la tienes en tus manos para una noche de pasión.

―Solo quería saber si iras a la fiesta de Marcos, casi toda la escuela ira y como eres mi novio me tienes que llevar...

―Para tu carro, preciosa. Tu y yo―quito con suavidad sus manos de mi cuerpo y me volteo para mirarla―, no nos novios. ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?

Su mirada me da un poco de miedo. Es una mezcla de odio y dolor.

―Es por ella, verdad―grita tan fuerte que todos en la cafetería nos voltean a ver―. Es por la idiota de Kendra que me rechazas.

Lo logro, por dos años y medio he soportado sus patéticas escenas de celos porque me gustaba verla sufrir por mí, pero por nada del mundo voy a permitir que hable mal de Kendra, cuando ella no está aquí para defenderse.

―No, no te rechazo por Kendra―le informo estallando en ira―. Además no te atrevas a meterla en todo este asunto. Si yo no quiero nada contigo es porque no te das a respetar, a cualquier chico idiota le abras las piernas.

"Solo basta con que te den regalos y con eso eres feliz, acaso eres algún tipo de prostituta escolar―rápidamente los ojos de Lina se llenan de lágrimas pero no derrama ninguna, simplemente se da la vuelta y sale de la cafetería.

Cuando se pierde de vista, todos los presentes comienzan a gritar "bien hecho. Robles". No sé porque diablos me felicitan, lo único que hice fue hablar con la verdad y al parecer a todos les gusta ver sufrir a otros.

Molesto conmigo mismo vuelvo a mis asuntos, así que saco mi cartera y pago la comida. Con paso veloz me acerco a la mesa donde me esperan mis amigos, tomo mi mochila y salgo de allí.

***************SECRETAMENTE TUYA***************

Para algunos podría ser una estupidez venir a este lugar en busca de respuestas pero algo me decía que aquí las obtendría de la misma manera en que Kendra las obtendría. Sé preguntaran a donde vine a buscar repuestas, fácil, la iglesia.

Yo no soy una persona creyente ni nada por el estilo, simplemente quizá probar si lo que mi amiga me decía era verdad y que en este lugar encontraba una paz que no encontraba en otro lugar.

Y debo admitir que si encuentro tranquilidad, tanto en mi corazón como en mi consciencia. No sé cuánto tiempo llevo aquí, sentado en la última fila, viendo como las personas entrar con determinación y se arrodillan ante la imagen de la cruz. Unos lloran mientras oran, otros cantan con alegría y yo, simplemente miro.

―Vienes a confesarte, hijo mío―dice una voz muy dulce para pertenecer a un hombre.

Alzo la mirada y me encuentro ante el padre Jazhiel, todos en la comunidad lo adoran, ya que dicen es un verdadero siervo de Dios.

𝐒𝐨𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐮𝐲𝐚 (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora