The Nerds Plan: Madness in Vegas.

XV. Tarde de chicos, y perritos.

—La ensalada quedó deliciosa, —dijo Harry—. Tengo hambre.

Entre Harry y Niall repartieron toda la comida, y Liam y Louis alistaron la mesa como se debía. Ya era hora de comer algo más que leche con cereal y pancakes quemados hechos por Louis y Niall.

Realmente necesitan mejorar sus técnicas culinarias.

Justo a la mitad del almuerzo y de su charla sobre la universidad, la puerta es golpeada y se abre casi al mismo tiempo, revelando la figura de un moreno ya conocido para los chicos.

Zayn entró, los observó y salió de nuevo por la puerta.

Todos quedaron en shock por la actitud del muchacho en esos instantes.

—Esto es extra--

Liam fue interrumpido por nuevos toques a la puerta, siendo esta vez más suaves.

— ¿Es en serio? —preguntó el morocho, limpiándose la salsa de su boca y caminando hacia la puerta.

— ¿Te comerás estas alas? —gritó Louis desde la mesa.

—No te atrevas a tocar mis alas.

Harry sujetó una alita de pollo entre sus dedos—. No te atrevas a tocar mis alas.

En eso, Liam abre la puerta y para su sorpresa es el mismísimo Zayn Malik quien se encuentra tras ella.

— ¿Puedo pasar? —preguntó.

Liam asintió, —solo te pido que no toques mis alas.

—Créeme si te digo que no lo haré.

Y entró, encontrándose con tres chicos repletos de salsa barbacoa, con alitas de pollo en las manos y servilletas con el logotipo de superman.

Un coro de "¡Hola, Zayn!" Y "¡Hola, gemelo! Resonaron por todo el lugar, a medida que se acercaba al comedor.

—Hola.

— ¿Qué te trae por acá? ¡Ahora eres calvo! Aw, era genial tener un gemelo. —exclamó Louis, observando el nuevo corte de cabello y descartando por completo esa opción.

—Es que necesito su ayuda. —dijo—. Imaginen el nivel de desesperación que hay en mi, al decidir venir aquí de nuevo.

—Creo que deberíamos ofendernos —puntualizó Niall, con su boca repleta de ensalada.

— ¡Ven, siéntate! —le invitó Harry, corriendo una silla para él—. ¿En qué somos buenos?

—Y debo decir que lo somos en muchas cosas, —exclamó Louis, guiñando un ojo. —Ya sabes, física, química y matemáticas. Somos buenísimos.

—Nop, nada de eso, gracias al cielo —, habló Zayn—. Diría que necesito ayuda más con alguien que con algo.

—Apuesto todo a qué estás aquí por Hillary, —insinuó Liam, —Necesitas un consejo.

—Eso me dio escalofríos.

— ¿Cómo supiste, Liam? —Le preguntó Louis.

—Leer también me puede hacer un buen detective.

—Creo que Niall y yo te daremos y pase a nuestro detectivesco grupo —dijo Louis, bebiendo Limonada de su vaso.

— ¡¿En serio?!

—Lo siento, era broma. Alguien que estudiará letras no puede unirse a Sherlock y Watson.

— ¡Momento de chocar los cinco! —chilló Niall, chocando sus manos con Louis.