The Nerds Plan: Madness in Vegas.

VIII. De Lucifer y otros demonios.

— ¿Yay? —susurró Harry, para después suspirar—. Estoy cansado, mejor bajamos y buscamos el equipaje. —Todos asintieron y siguieron al rizado, quien caminaba hacia el pasillo.

—Tengo frio, —susurró Louis, frotando sus brazos.

—Yo estoy súper caliente, —sonrió Liam. Louis abrió sus ojos y negó, caminando más rápido hacia el ascensor—. ¿Qué? ¿Acaso notaron que fui el único que se puso su suéter? Estoy pensando seriamente en que todo lo que sale de mi boca es malinterpretado.

Niall soltó una risita y entró en el ascensor que en pocos segundos había llegado—. En verdad, no sé porqué no subimos las maletas a la primera.

Louis volvió a negar, —porque tu cara es fea.

Harry abrió sus ojos, —Niall es un irlandés precioso, ¿Cómo puedes decir eso?

El mencionado asintió variadas veces—. ¿¡Verdad!? Soy una belleza.

Louis soltó una risita, y el ascensor se detuvo en el piso 8, dejando entrar a un montón de chicas, las cuales a simple vista no estaban en sus cabales por completo.

Una morena con gigante sonrisa se dirigió hacia Liam—S-Señor, planta b-baja, porfiiiiis.

Liam negó rápidamente, —yo, yo n-no trabajo aquí.

Una rubia chilló, — ¡Pero qué mal servicio! Mal, mal, mal...

— ¡Cállate, Pati! ¿Que no ves que acabo de encontrar a un chico con mejor cabello que el mío? ¡Dime el secreto! ¿Porqué mi rubio no se ve así de natural? — una chica con un rubio más oscuro agarró las solapas de la camisa de Niall y lo removió, pudiendo levantarlo del suelo.

Los ojos azules del rubio estaban por salirse de sus orbitas, pero su boca no dejaba salir palabra alguna. ¿Susto, o la impresión de que una fémina lo esté tocando, así sea superficialmente?

Una pelinegra de piel pálida se acercó a Harry, el cual tampoco tenía la habilidad, en ese momento, de formular una frase coherente—. Grr, que sexy nerd. Quisiera fo-fornicar contigo, para robar tus lentes.

— ¿Fo-fornicar? ¿Chica?

—Me he encontrado con Michael Jordan, ¿m-me das un autógrafo? —otra de las incontables rubias abrazó a Louis, el cual se encontraba en un estado serio de shock y confusión.

La chica sonrió, exponiendo su aliento contaminado con alcohol —C-claro. ¿Q-que es un autógrafo?

El ascensor abrió sus puertas y Niall salió corriendo, seguido de Harry. La rubia y la morena arrastraron a Louis y Liam respectivamente hacia la fría recepción del edificio.

Una sacó un marcador, mientras que la otra le reprochaba a Liam—. ¡Qué mal trabajador eres! Te-tendrás un pésimo futuro s-si sigues así, —la de cabello claro le hablaba y el solo asentía sin saber que mas hacer, ya que podría o no dañar sus sentimientos en el estado en el que se encontraba. ¿Qué sabia el de tratar con unas futuras adictas al alcohol?

—Quiero la firma de Michael Jordan y su número telefónico. Ahora. —la de cabello oscuro se subió con torpeza la manga de su camisa roja, estirándola hacia el rostro de Louis. El asintió rápidamente, y obediente hizo lo que le dijo la chica. Sin saber que escribir, simplemente escribió "Michael Jordan", seguido de su número nuevo. Una total locura, lo normal.

El de ojos azules tragó saliva y secó con el dorso de su mano una pequeña gota que nació en su frente, —terminado.

¡Esta chica esta chiflada! Y ni siquiera sé que es Michael Jordan, suena a algo que comería Niall, pensó Louis.

— ¡Patricia, nos vamos! Ya he conseguido el autópafro, el estúpido de Jaden se meterá sus palabras por donde m-menos le quepan.

—Si se las introducirá en donde menos le quepan, ¿Cómo las introducirá? —preguntó Liam, negando con su cabeza, mientras que la chica que reprochaba antes, lo apretujara.

—Qué lindo peluche, quiero llevarte a mi casa.

—No duermo en casa de desconocidos, especie femenina con extravagantes y llamativas curvas. Lo siento.

—Quiero vomitar.

Liam la empujó rápidamente, —metro cuadrado de espacio personal, por favor.

—Vomita el miembro de tu novio, Pati. Nos vamos, —la morena y la rubia se tambalearon hasta la salida del edificio, mientras el agradable guardia de seguridad de la entrada negaba, observando a las muchachas salir.

Niall y Harry aparecieron en la escena de nuevo, entrando despavoridos con montones de bolsos en sus manos, asustando al señor.

—Señor, e-espero que nunca deje entrar a esas locas féminas con exceso de hormonas y labial, por mi salud mental, —chilló Harry, entrando con su cabello despeinado y con sus mejillas sonrojadas furiosamente, llenas de labial color vino intenso. Y de sus lentes ni hablar, estaban mal colocados dándole un aspecto de anciano enfadado—. Demasiado contacto con progesterona. Demasiado. No sé como sentirme en estos momentos, mi corazón esta acelerado.

Niall asintió, —Ni-ni que l-lo digas, mi amigo.

Louis chilló— ¡Tu camisa!

Niall giró su cabeza lentamente, — ¿Ah?

Liam soltó una risita, —demasiadas féminas por hoy.

Louis asintió, —chicos, ¿saben quién es Michael Jordan? —preguntó, entrando de nuevo al ascensor y ayudando a Harry con varias de las maletas que él tenía en sus manos, siendo este último quien apretó el botón, haciendo que las puertas se cerraran.

Harry negó—. Suena a algo que comería Niall, —dijo, encogiéndose de hombros y moviendo su cuello a la vez. —estoy agotado tanto física, como mentalmente.

—Esas chicas te removieron, —rió Liam, haciendo reír a Niall.

El de ojos verdes asintió y hizo una adorable mueca, —que puedo ganar al negarlo. ¿Alguno llegó a ver los cuartos? —preguntó, desviando el tema y observando el panel de botones blancos que poseía el ascensor. La misma puerta se abrió, mostrando nuevamente el pasillo con la puerta.

— ¿Crees que esa señora mayor de edad chiflada me permitió siquiera sentarme en el sofá? —Habló Niall, abriendo la puerta de su nuevo lugar, —esta vez, cerraré con llave. —Todos asintieron en respuesta y esperaron pacientes a que su amigo el rubio cierre correctamente la puerta, — ¡listo!

Él mismo colocó la respectiva llave en uno de los pequeños ganchitos sobresalientes que se encontraban justo al lado de la entrada. Cada uno de los chicos entraron a cualquier puerta al azar, y cerrándola luego de pasar. Menos Liam.

— ¡Oh mi Einstein! ¡Televisión luego de las ocho de la noche! ¡El mismísimo Lucifer vendrá por mi alma!

Harry se asomó rápidamente por la puerta, al mismo tiempo que negaba con su cabeza mirando a su compañero con ojos entrecerrados, —no nombres al señor oscuro en nuestra casa, por favor Liam, respeta.

  [no lo he corregido bien y es re-caca, pero tenia que actualizar ;c me siento mal por que tengan que aguantarme como escritora, imaginen lo borracha que estaba la tipa para confundir a louis con michael jordan JAJAJAJA pobre bebe. peeero chicas, tengo una super historia en mi perfil, en verdad es una de mis mejores historias, se llama the cemetery, de harry. porfis, necesito que se pasen, no se van a arrepentir ahq]