Juntos por el destino » James Potter.

Nueve || Halloween.

Capítulo 9
Halloween.

El 31 de Octubre llegó en un abrir y cerrar de ojos, el castillo estaba adornado completamente como cada día de Halloween. Con telarañas falsas y animales raros yendo y viniendo de un lado a otro, haciendo que algunas niñas gritaran con asco y asustadas. A los alumnos igual se les dió por estar todo el día disfrazados, con maquillajes extrovertidos y mascaras raras y espeluznantes.

Los merodeadores habían iniciado el día jugando bromas, ganándose ya un castigo a primera hora de la mañana.

Las lechuzas hicieron scribed presencia en el comedor como cada mañana, esta vez el correo era más, puesto que los padres querían asegurarse que sus hijos no hicieran cosas descabelladas ese día, sabían lo que Halloween significaba para sus hijos, ellos habían vivido esa emoción de poder asustar y molestar a personas con la excusa de pasar un buen día de Halloween como era debido.

Malia estaba sentada junto a Dominique en la mesa de las serpientes, y en frente de ellas se encontraban Brooke y Stella, la cual tenía una cara de completo enojo al tener a la francesita sentada en frente de ella. Una lechuza negra y majestuosa muy parecida a la de Malia aterrizó frente a ella metiendo la pata en la mantequilla. Las amigas la reconocieron como Hoyle, la lechuza de los Malfoy. Traía tres cartas amarrada a la pata derecha, las quitó y le dio un cariño en el pico para después verla partir, seguramente de vuelta a la mansión Malfoy. Le entregó a su hermano - el cual había llegado apenas y se había sentado a un lado de ella - su carta correspondiente. Apartó la de Alina diciéndose que se la entregaría al rato y se dedicó a abrir la suya.

Malia:

Espero que pases un día excelente hoy y disfrutes el banquete de la noche que hacen en Hogwarts cada 31 de Octubre. Intenta, por el amor de Merlin, comportarte aunque sea algo el día de hoy, espero no tener que recibir este año otra lechuza de parte de McGonagall diciendo que le rompiste el cuello a James Potter porque le lanzaste a la cabeza una de las calabazas que Hagrid cosecha en frente de su cabaña, ten un poco de compasión y si este año decides seguir lanzando calabazas intenta que sean calabazas de tamaño normal, y no de las que Hagrid agranda "inconscientemente" cada año con ese viejo paraguas rosa.

Sabemos que eres una bromista de primera y que te gusta molestar más de lo normal a las personas este día pero, al menos, intenta ser discreta.

Tu padre quiere escribirte algo, así que me despido ya, te amo cariño y escribe pronto.

Astoria M.

Y justo abajo de la firma de su mamá pudo ver la elegante letra de su padre continuar la carta.

Mi princesa:

Quita esa cara de asco que puedo apostar que has puesto porque siempre serás mi princesa. Quiero que hoy hagas unas excelentes bromas y le rompas algo mas que el cuello a Potter.
Bueno, olvida eso, tu madre acaba de golpearme diciendo que soy un mal padre y un mal ejemplo, así que pórtate bien señorita y más te vale sacar puro Extraordinario en las clases...

Seguro te estás riendo por mi mala imitación de buen padre pero a tu madre se le bajó algo la histeria, que rima con Astoria. ¿Captas? — Malia puso los ojos en blanco, su padre parecía niño —

Da igual, el punto es que te la pases bien hoy, y si te portas mal procurare intentar agarrar la carta de aviso de McGonagall antes que tu madre y te juro que la quemo. Será un secreto entre tu y yo. ;) (es una carita en forma de guiño si la ves de lado, ¿¡No es genial!?)