spanish; o.m. (cancelada)

diecinueve

Sara

La planta baja estaba ya hasta los topes. La música estaba a todo volumen y el alcohol corría por todas partes. Esto sí que era una fiesta de cumpleaños en condiciones. Estaba con Julia y Elsa, Yaiza se había vuelto a ir con el chino, y a los demás los habíamos perdido hacía bastante rato.

-¡Sara! 

Una sonriente Mahogany me aplastó en un abrazo al que yo correspondí entre risas. Repitió la acción con las otras dos y luego se puso a contarnos los cotilleos que corrían por el campus. Al parecer a esta gente le gustaba mucho meterse en la vida de los demás, porque se sabía casi todo de casi todos, que valga la redundancia.

-¿Me estás diciendo que hay apuestas sobre quién se va a follar a una de nosotras primero? -se escandalizó Elsa.

Mahogany asintió repetidas veces.

-Vaya vida más aburrida tiene la gente -bufé-. Mo, no habrás visto a los demás por casualidad, ¿verdad?

-¡Estás de suerte, nena! Acabo de estar con ellos. Seguidme -dijo guiñándonos un ojo.

-Me encanta esta chica -rió Julia.

Seguimos a Mahogany a través de la gente y nos llevó hasta los sofás, donde estaban casi todos los nuestros. Fruncí el ceño al no ver a Nash por ninguna parte, pero le quité importancia al no ver tampoco a Cameron ni a su hermano, seguramente estarían los tres por ahí. 

Me senté en uno de los sofás al lado de Johnson, que hablaba tranquilamente con Sarah. De los que estaban aquí eran los más normales junto con Shawn y Bea, que estaban sentados en otro sofá bastante pegaditos. Bea vio que les miraba y se sonrojó ante mi movimiento de cejas. Me sacó el dedo disimuladamente y me reí.

-¿De qué te ríes? -se interesó Jack.

-Nada, cosas de chicas -dije a toda prisa, no quería que Bea me matase.

-Sospechoso -él frunció el ceño.

-Eso sí que es sospechoso -saltó Sarah de repente, señalándonos algo.

Seguimos su mano y me tapé la boca con las manos al ver lo que pasaba. Una chica rubia a la que no había visto en mi vida estaba prácticamente absorbiéndole la boca a Sam, que estaba acorralado entre ella y la pared del salón. No parecía estar pasándolo mal, es más, aprovechaba para meter mano. Aparté la vista antes de vomitar, y me encontré observando a Lucía y a Alba, que acababan de llegar con dos vasos recién rellenados.

-¿Quién es ese dementor? -interrogó Alba con los ojos como platos.

-Leah Durmond -respondió Lucía antes de beberse el vaso de un trago-. Creo que me voy a por más.

Nos dirigió una sonrisa tensa y se marchó a toda prisa a la cocina.

-Ay madre -suspiró Albs antes de salir tras ella.

-Vaya -fue lo único que se le ocurrió decir a Jack. 

-Igual voy también a por algo de beber, ¿queréis algo? -pregunté.

-No, gracias -me sonrió Sarah.

-Yo sí, espera que te acompaño -dijo Yaiza levantándose-. ¿Quieres algo? -añadió después en dirección a Carter.

-No, gracias bonita -respondió él con tono soñador.

Agrandé los ojos.

-¿Bonita? ¿Desde cuándo ha pasado esto? -salté nada más Yaiza llegó a mi lado.