Entregar el corazón, el amor, el cariño, el alma... Mi vida para que al final quedarme vació, sin nada, sin corazón y si lo tengo quedo roto desde el centro hecho nada.
Lo que creo es que mi vida fue escrita por un doctor, ya que no la entiendo en n...
Me pongo de pie y camino a ella que tiene su mira en el suelo.
Me siento impotente a todo lo que le paso y a lo deprimida que se siente desde que pudo recordar.
La levantó de la silla y quedamos frente a frente.
Le regaló una sonrisa cargada de todo lo que siento por ella.
-¿Porque esa sonrisa?- Pregunta ella con una pequeña sonrisa naciente en sus labios.
-Esta sonrisa esta impresa en mi cara sólo para ti. -Susurro cerca de sus labios. Siento como ella sonríe y me mira directo a mis ojos. Me acercó más a ella y rozó nuestros labios, nuestras narices hasta que ya no aguantó más e invado sus labios con los míos.
Ella me besa igual y enreda sus manos detrás de mi cuello.
Bajo mis manos hasta su trasero y la elevó. Ella enrosca sus piernas en mi cadera haciendo que nos juntemos aún más.
Dejamos de besarnos y nos miramos a los ojos.
Su mirada dice lo mismo que dice la mía.
-¿Estas segura? - Le pregunto mirando sus divinos ojos brillar. Ella asiente con una pequeña sonrisa que me enloquece y hace que me enamoré aun más, Pero sólo asentir no me basta para seguir. Necesito escucharla, necesito escucharla decir "si" -Dilo. - Le animo con mis labios rozando los suyos. Ella ríe y me ve fijamente.
-Si. - Dice. Ella me regala un casto beso en los labios y me abraza fuerte. Deja su cabeza en el hueco de mi cuello y yo empiezo a caminar en dirección a la habitación.
Mí corazón tiembla y no se si ella lo siente.
Pero se que ahora mi corazón temblara de otra manera.
No entiendo porque estoy nervios y ni quiero entenderlo.
Llegó a la habitación con ella aun de la misma manera.
Ella saca su cabeza de mi cuello y me ve directo a los ojos.
-Amo tus ojos. - le sonrió y su cara se torna de color rosa.
-¿Porque? - Pregunta mientras la dejó en el suelo con cuidado.
-Porque cada vez que los miro, siento que me hablan de amor y dicen lo que sientes. -le contestó y me agachó un poco y empiezo a dejar pequeños besos en su cuello. Ella tiembla un poco y con delicadeza se aparta de mi para verme.
-Te amo. - Dice y sonríe. Ella se acerca a mí y asalta mis labios con deseo y con pasión.
Desabrocho cada botón de su blusa muy despacio sin dejar de besarle.
No se en que segundo me quedé sin suéter, pero lo que se, es que no lo tengo. Le bajó el pantalón lento. Todo lo que estoy haciendo lo hago lento para disfrutar cada momento con ella, porque siento que en cualquier momento la puedo perder.
Ese presentimiento lo tengo desde que Max nombro a Margaret.
Despido ese pensamiento y me concentro en este momento.
La recuesto en la cama con cuidado y mientras ella se acomoda término de quitarme el pantalón quedando solo en boxer.
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