36- Un Destino, No Tan Sorpresa.

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Término de colocarme el sweater y de bajar las escalera. Camino al comedor y me encuentro con Aurora sentada entrando y sacando una bolsa de té.

-¿Podemos hablar? -Pregunto y abro la despensa sacando unas frituras.

Oye no comas eso. Me vas a engordar. -Grita mi subconsciente, pero la ignoro.

-Tenemos tanto que hablar. -Me responde cansada. Llevamos 5 horas en la casa y desde que llegamos fue directo a las camas.

-Lo se. Pero no es de eso. Quiero saber que es lo que te molesta desde antes de bajar del avión? -Le pregunto y ella mira a otro lado evadiendo mi mirada.

Se que esta así desde antes de bajar del avión, porque cuando llegue al asiento no giro ni a verme ni hablo.

Me pongo a pensar y doy con que tal ves me vio hablando con Lía. Será por eso.

-No me pasa nada. -Dice mirándome, pero no a los ojos.

-Sabes que en el nada de una mujer hay mas que mil palabras. -Le respondo y la miro a los ojos.

-Bien. -Dice y se pone de pie. -Vi cuando esa chica te empujo escondiéndose. Pensé lo peor. Feliz. -Me responde y me acerco a ella con rapidez para detenerla para que no se vaya. Sonrió y ella mira a otro lado.

-Ya terminaste? -Le pregunto sonriendo.

-Si. -Contesta y yo sonrió más.

-Pues siéntate. -Le digo y la ayudo a sentarse. Yo arrastro una silla de la que están en la mesa redonda de color marrón y la situó frente a ella sentándome. -Primero. Esa chica es la que me entrego la dirección donde esta mi madre y ella es la que le iba a informar a mi mamá de que estas aquí. -Le respondo con sus manos en las mías sobre sus muslos. -Segundo. Yo no haría nada de nada con nadie si estoy. -Miro a nuestras manos y suspiro. -Si estoy enamorado de ti. -Finalizo mirándola a los ojos. Ella abre los suyos y de sus ojos cae una lágrima.

Oye pero que sincero. Si pasa una hormiga delante de ti, le dices te amo. -Se burla mi subconsciente.

-En verdad? -Pregunta impresionada. Sonrió de lado y asiento para confirmar a su pregunta. Ella se lanza (Literalmente) y me ataca con un enorme abrazo. -Yo también estoy enamorada de ti. -Me confiesa con su cabeza en el hueco de mi cuello.

Sonrió y nos ponemos de pie. Miro sobre ella y ella gira para ver que miro detrás de ella. Cuando se da cuenta que no es nada y gira a verme la beso sorprendiéndola. Ella tarda unos segundos en reaccionar y me devuelve el beso despacio. Disfrutando el momento presente, dejando el ayer como historia y esperando el futuro como todo un misterio.

Cuando nos separamos para tomar un poco de aire entra Sabrina al comedor.

-Yo no vi nada. -Dice y da la vuelta para irse.

-No seas babosa. Ven. -Le digo y ella ríe pero se acerca. -Ya están listas? -Le pregunto a ambas y ellas asiente. -Esperen un momento. Nos iremos en unos minutos. -Le informo y camino en dirección donde se encuentra Adonis.

-Ya esta todo listo viejo. -Me dice y se para del capo del auto.

-Vendrás con nosotros? -Le pregunto esperando que diga si.

-Lo que más quisiera. -Responde pero se que hay un "pero" en esto. -Pero. -Se los dije. -Tengo que arreglar unos que otros asuntos en el hotel, también te iba a llamar para eso pero ya estas aquí. En cuanto termine ven a buscarme. Te llamo. -Dice y me palmea el hombro.

-¿Y la pistola? -Pregunto y el se impresiona por la pregunta que le hago. -No se con lo que me pueda encontrar. -Le explico y el asiente entendiendo.

Un chico diferente (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora