Un chico diferente (Editando)

40- Bello Despertar Y Conversación.

::::::::::::::::::Ethan::::::::::::::::

Despierto ya que las cortinas de la habitación están abiertas...

Miro a todas partes y vuelvo a recostar mi cabeza en la almohada.

Suspiro y miro a mi pecho al sentir un peso en este. Sonrió al darme cuenta que mis pies están enredados con los de Aurora al igual que mis brazos a su alrededor.

Beso su frente y nos desato con cuidado para no despertarla. Cuando ya estoy fuera de la cama, cierro las dos cortinas del fondo y camino a la que esta más cerca de la puerta. Cuando ruedo un lado y estoy por rodar el otro noto que mi mamá esta platicando con Isabella muy sonriente mientras ella hace unos levantamientos de piernas. Al parecer esta ejercitando y muy temprano. Miro mi reloj de mano y este marca las 6:46 A.M. Vuelvo a mirar y aun siguen como están. Término de rodar la cortina cerrándola por completo.

Camino hacia Aurora y la abrigo más con las sábanas rojas y blancas.

-Yo estoy contigo. -Le susurro y me acerco a su sien y la beso. -Te quiero. -Digo como si esas palabras se esparcieran por toda la habitación.

Ella se mueve y sonríe pegada a la alomada. Me giro y camino a la puerta con mis zapatos en manos.

Camino a la habitación de Sabrina y abro la puerta. Asomo mi cabeza para verla la cual esta como siempre. Como una estrella de mar y hecha un lío.

Entro a la habitación y dejos zapatos a un lado. Arreglo y arropo a mi hermana como cada día lo hago en las mañanas.

Salgo de la habitación y camino en línea recta hasta llegar a la habitación de Eva. No entiendo como tengo esa manía de verlos a todos cada vez que despierto.

Entro y esta durmiendo a gusto y un lado de su pierna esta fuera de las sábanas. También arregló a mi pequeña hermana y besos su frente dejándola mejor en su habitación.

Bajo las escalera descalzo ya que deje mis zapatos en la orilla de las escaleras.

Término de bajar y camino a la puerta principal. Salgo y miro que el auto aún esta como lo deje cuando llegue.

Camino a mi auto en dirección al maletero. Con la llave en mi bolsillo la saco y presiono un botón que hace que la puerta del portaequipajes se abra.

Saco las mochilas que preparamos y cargo con las 3 devuelta a la mansión.

Cuando estoy por subir escucho un buenos días detrás de mi.

-Buenos días mamá. -Le saludo y me giro para verla.

-¿Como durmieron? -Pregunta refiriéndose a Aurora y a mi.

-Ella debe estar cansada. No paro de llorar toda la noche. -Le contesto y sonrió. -Y yo. Bueno. No dormí hasta que ella no se durmió.

-Mi niña. -Dice en voz baja y pone su mano en el corazón.

-Sobrara una habitación para mi? -Le pregunto.

No piensen mal de mi, porque a mi me encanto dormir con ella. Nunca me había sentido conforme en una cama, pero debo respetar su espacio y también no esta bien visto eso por algunas personas.

-Si. Tu habitación esta igual. -Me responde y yo frunzo mi ceño.

-¿Como que igual? -Pregunto confuso.

-Cuando eras pequeño vinimos unos meses a vivir aquí ya que mi mamá me lo pidió y ellos te hicieron una habitación para ti. -Sonríe y  ladea su cabeza aún sonriendo. -Te dije que eres el consentido del los abuelos.