El destino es un suave, hermoso y muy fuerte rojo hilo que nos conecta a las personas que amamos... o amaremos, ¿que es lo que pasa cuando el hilo del destino de Ladybug y Chat Noir y sus alter-ego esta en peligro de ser cortado?
¿Sera que su hilo...
Ella subiendo primero al carro le extendió su mano a Adrien, y la volvió a ver tan claro como el agua o como sus ojos celestes, esa era su mirada justo como cuando Chat era mandado a volar y Ladybug le ayudaba a levantarse después de algún golpe hecho por un Akuma, con esa expresión de que todo estaría bien, y que estaba lista para vencer lo que fuera lo que se presentase, con el. en ese momento dejó de tener dudas y le tomo la mano una vez más, ahora estaba seguro de que jamás la soltaría. Antes de que Marinette halara de él para que se sentara en el carro, vio que su hilo resplandecía, por un segundo. Se olvido del hecho de su nuevo y esperaba que temporal poder, cuando sintió que las barras de seguridad descendían hacia su pecho y estómago, sintió que le faltaba un poco el aire, pero se recuperó de inmediato. En ese momento el carro empezó a moverse. Marinette volteo a ver a Adrien.
-¿¡Adrien?! ¿¡estas bien!? !ADRIEN!- El pobre rubio estaba completamente ido, estaban subiendo la pendiente algo inclinada.
-E-estoy bien, No es tan !intensoooooooo!- El carro estaba bajando a toda velocidad, Adrien por el vértigo no pudo siquiera gritar, mientras que Marinette alzaba los brazos y gritaba todo lo que podía.
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Finalmente el recorrido finalizó, Marinette vio que el rubio estaba en silencioy con la cara un poco verde por el paseo, una vez mas el pesimismo asaltó a la pobre chica
-¿Adrien estas bien?, mira lo siento, ¿deberíamos volver?-
-¡Eso... Fue... INCREIBLE! ¡¿Nos podemos subir de nuevo?!-
-jajaja Claro que si pero vamos a subir en los demás y volveremos después.-
Marinette y Adrien fueron casi por todos los juegos mecánicos del lugar, entre risas y algunos sustos por parte de la casa del terror, Marinette aprovecho un poco aquellos sustos para aferrarse un poco mas al chico que le gusta, solo un poco, sin embargo agradecía su impulso de la mañana, ya no tartamudeaba ni se sentía tan nerviosa como antes, se dio cuenta que era un chico normal, ya no lo sentía encima de un pedestal, inalcanzable. Siguieron paseando por todo el lugar hasta que llego la tarde, tomaron helado y alguna que otra chuchería, también pasaron a la sala de vídeo juegos, siendo Marinette la campeona del lugar, al salir ya era de tarde, el sol se ocultaba mostrando una corona naranja algunas pocas estrellas.
-Solo nos falta la rueda de la fortuna- Sonrió Adrien al ver la enorme estructura.
-Es cierto, entonces que esperamos-
Estuvieron en silencio, no era incomodo, después de todo la habían pasado muy bien con la compañía del otro, observaban la vista ante sus ojos, las luces de la ciudad estaban siendo encendidas poco a poco, Marinette le encantaba la vista, se acerco aun mas a la barandilla de seguridad para apreciarla mejor, sacaba la cabeza, no le importaba ya que de todas maneras ella era la heroína que saltaba por encima de la Torre Eiffel si quería. El impulso de idiotez que había tenido esta mañana terminó siendo el mejor día de su corta vida, se sentía bien al pensar que había logrado por fin hacer que el se sintiera libre almenos por un día, sabia que tenia que volver a la rutina pronto pero le dejaría un buen recuerdo de lo que había experimentado durante todo ese día, teniendo un poco de esperanza de que también pensara en ella, de repente sus pensamientos se dirigieron hacia el gato tonto, ¿como estará el?, no lo ve desde la ultima vez que pelearon con Red Scissors, sintió que se le apretujaba el corazón, su mirada era diferente... era triste... desgarradora apenas estuviera sola se transformaría para buscar a Chat Noir.
Adrien por su parte la siguió también sacando la cabeza si algo pasaba no le importaría convertirse en cierto gato coqueto para salvar a la ojiazul, sabia que podría confiar en ella para guardar su secreto, vio de nuevo hacia el suelo, su vista era un poco diferente, pues veía corrientes rojas por todos los lugares de parís, moviéndose, como si de verdad fueran ríos, pues el destino eso era, corrientes que unían a todas las personas del mundo de una manera u otra, recordó que su hilo carmesí no se conectaba a la chica por la que suspiraba y para terminar de acabar las cosas le estaba cogiendo un cariño especial a Marinette, ella es hermosa, tierna y amable sin mencionar todas esas cualidades que hoy descubrió en ella, ambas chicas estaban volteando su mundo de cabeza, sin saber que son una sola.
-Marinette- La llamo el ojiverde haciendo que la azabache se saliera de sus pensamientos
-s-si dime-
-Gracias- Adrien dijo esto con una sonrisa -Nunca me había divertido tanto, la verdad pensaba que yo no te agradaba-
-¡Eso no es así! es j-justo lo contrario- Marinette sabia que llegaría el día en el que se confesaría tarde o temprano, y justamente ese parecía ser el momento.
-¿Enserio? eso es genial, no sabes el peso que me quitas de encima, imaginaba que aun seguías sin confiar en mi después de lo del chicle, después de eso empezaste a estar nerviosa y a esconderte de mi.- La miro fijamente, esperando alguna explicación de lo que había pasado con ella. -Con los demás eres gentil y amable pero yo...- Inconcientemente se estaba acercando mas y mas hacia Marinette cortando casa vez mas su espacio, ¿hacia donde se dirigía? no lo sabia pero quería estar cerca de ella y de sus Labios.
-Yo... Adrien... tu... tu... Me...- Balbuceaba Marinette mientras también se acercaba a Adrien, ella desesperadamente intentaba de una vez y por todas cortar ese nudo en la garganta que le impedía poner en palabras lo que ella sentía.
-Tu me gus...-
Sintieron un temblor bastante fuerte y mucha gente gritaba y corría totalmente en pánico.
Red Scissors había regresado por la última batalla.
Mayra Regreso de la muerte en vida para traerles un capitulo nuevo, espero les guste, y como disculpa por demorarme en el capitulo anterior hice un dibujo para este capitulo.
El trabajo y Miraculous Ladybug están consumiendo mi alma
