Ethan Pov:
Jill
Jill
Mi Jill...
¡Maldición!
—No eres ella.—Susurre cerca a sus labios.
Me aparte de inmediato y subí mi mirada a su rostro , lucia confundido y desesperado porque la tomara de las caderas y la follara contra una de paredes del baño , pero las ganas se me habían ido tan rápido como habían llegado , me basto ver su rostro para saber que no era ella y por más esfuerzos que hacia por olvidarme su cara , seguía ahí torturándome como si de alguna manera se impregnara en mis pensamientos y desistiera mi decisión de olvidarme de ella mientras me follaba a esta chica.
— ¿Qué sucede?.— Me pregunto .
— Lo siento.— Respondí antes de salir del puto baño mientras maldecía por el camino.
— ¿Qué paso?.— Pregunto Max cuando llegue a la barra.— ¿Estuvo tan bueno que te corriste en menos de cinco minutos?
—No estoy para tus mierdas , Max.— Solté dejando caer la cabeza hacia atrás.— Me largo.
— ¿Estas bien?.— Pregunto Josh.
— Lo estaré una vez que llegue a casa
— Bien , ten cuidado.
Ignorando los gritos de Max salí del bar con intensión de irme , pero cuando levante la mirada hacia delante de los coches junto al aparcamiento reconocí de inmediato a ese par de tíos junto un coche negro ,había compartido algunos trabajos con ellos , pero eso era parte de mi pasado y involucrarme con ellos era lo ultimo que tenia pensado hacer , ademas no tenia idea de que hacían aquí los matones de John y tampoco me interesaba averiguarlo , así que decidido continué mi camino en esa dirección con el fin de llegar a casa y olvidarme de esta mierda , pero todo mis planes de se vinieron abajo cuando uno de ellos me detuvo el pase mientras el otro sujetaba mi hombro.
— Quitame las manos de encima.— Gruñí.
—John quiere verte.
— Claro.— Negué en zona de burla.— Envíale mis saludos.
Me aparte de ellos bruscamente , pero no demoraron en sujetarme por detrás mientras sentía como algo duro se posicionaba detrás de mi cabeza , no necesitaba ser tan listo para saber que se había atrevido a apuntarme con uno de sus tantos juguetes.
— No me obligues a hacer esto , Ethan.— Pidió mientras sentía como presionaba la pistola contra mi nuca.
La impotencia me llego como un golpe y antes de que pudiera hacer algo me encontraba subiendo al puto coche de lunas polarizadas mientras me llevaban nuevamente al infierno de mi pasado.
Jill Pov:
—¿Qué estas haciendo aquí?.—Pregunte sin tomarme la molestia de contener mi enfado.
YOU ARE READING
Dos Semanas (#1 Saga Bebé)
ChickLit"La vida no suele darte una segunda oportunidad, pero a él le ha dado dos semanas" Para Jill Jones pedir ayuda al padre de su hija nunca fue una opción, Sin embargo al encontrarse sin opciones el inevitable encuentro vuelve a darse. Ethan Stone ha...