¿Y si me tuviera que marchar? ▌Namjin▐

Capítulo 18: Roto

[Namjoon]

Después de haber recorrido la ciudad entera, buscando hasta en los lugares más recónditos, decidí rendirme. Bueno, casi todo mi cuerpo, el cual ya sentía doler con un leve movimiento de dedo, me incitaba a seguir buscando, a recorrerme toda Corea si era necesario, seguido de Asia o el mundo incluso, pero mi cabeza no coincidía con ese pensamiento. La poca coherencia que reinaba en mi mente me decía que ya era bastante, que si Jin quería desaparecer era su decisión y, por lo tanto, no debía entrometerme.

"Si no le hubiera dicho esas cosas, ahora seguiría aquí, conmigo"

Pensé, sintiendo más culpable que en toda mi vida. Solo necesitaba encontrarle. Lo haría, le explicaría calmadamente las cosas, y luego le dejaría escoger, irse o quedarse conmigo. Ahí ya sí que sería su decisión y yo no podría hacer nada al respecto para cambiarlo.

Detuve el coche a una zona más aislada de la carretera cuando vi la lucecita del móvil encenderse, acompañada de un rap. Descolgué de inmediato, pensando que podría ser Jin y recordando al instante que no tenía móvil, por lo que mi tono al hablar fue completamente de decepción.

- ¿Rapmon? –reconocería esa infantil voz en cualquier sitio.

- Sí, dime Jungkook –respondí con desgana, comenzando a distraerme mirando un mapa que sotenía con la otra mano. Era lo que había tenido como referencia para salir a buscar a Jin. Había marcado con rosa todos los lugares a los que había ido y no estaba, dejando casi toda la ciudad similar a un cuento de hadas, por tanto colorido.

- Creo que sé donde podría estar Jin hyung.

- ¿Qué? –captó mi atención al instante, haciendo que tirara el mapa al asiento del copiloto y centrara todos mis sentidos en sus palabras. –Habla.

- Yo n-no lo sé con total con-convicción, aviso –suspiré frustrado, deseando sacarle las palabras yo mismo si no se apresuraba. Él debió escucharme, porque volvió a hablar, adoptando un tono más firme. –Hwa no está en el hotel.

- ¿Cómo? ¿Y qué tiene que ver eso con Jin? Puede haber salido.

- Podría haber salido, pero creo que no es el caso. Reika me dijo que ya no viviría más en el hotel, que tenía pensado volver a su antigua mansión mañana mismo.

Reika era una mujer japonesa que no pasaría los treinta años. Era atractiva y condenadamente lista, la mejor abogada que Hwa podía poseer. Teniendo de lado a todo su dinero y una abogada de la talla de Reika, se salía de cualquier acusación que pudiera recibir.

- ¿Y por qué iba a hacer eso?

- Quizás Jin se fue a vivir con él y quieren recuperar su antigua vivienda, al menos eso fue lo que pensé.

- Pero Hwa me dijo que no le había visto, no tiene sentido.

- N-no sé, yo quería avisarte y...

- De todas formas muchas gracias, Jungkookie. Iré ahora mismo a comprobarlo. –Giré la llave del coche al tiempo que alejaba el dispositivo de mi oído, con intención de colgar, pero en el último segundo la voz del pelinegro volvió a hacerse un hueco en el silencio del interior del vehículo.

- ¡Espera, Rapmon hyung!

- ¿Sí? ¿Qué ocurre? –pregunté sorprendido por el tono que había usado. Parecía agobiado, desesperado incluso.

- A t-ti te-

- ¿Qué si a mí qué? ¡Habla claro, Jungkook por favor!

- Que si a ti te gustaba... Jin hyung. So-solo preguntaba, n-no hace falta que respondas si... si no quieres.