Bajé del auto con el corazón un poquito acelerado mientras lo buscaba con la mirada, entre tantos abrigos negros y sombrillas era difícil ver más allá, mi asistente me llevó a un lugar donde refugiarme de la lluvia mientras Foley daba las instrucciones a los camarógrafos y al resto del staff.

-¿Quedó todo claro? –Ellos asintieron y luego miró en mi dirección- ¿Y ustedes?

-Todo en orden.

Su voz. Solo bastó escucharlo para que el vello de mi nuca se erizara y me quedara sin aire un momento.

Estaba atrás de mí, no pude ni moverme y tuve que atribuírselo a la emoción y al frío.

-A sus lugares pues, perdemos luz.

Sentí sus manos un segundo mientras me empujaba un poquito para que camináramos a nuestras marcas, primero hicimos un ensayo y luego nos sacamos los abrigos para la toma definitiva, Jamie y yo estábamos con la piel de nuestros personajes y por ello apenas nos dirigimos alguna palabra entre nosotros.

Iba a besarlo.

Me mordí el labio con fuerza para contener una sonrisa de nuevo, Jamie había dicho que quería conservar la barba en la película si era posible, Foley le dijo que no habría problema mientras no luciera como Leonardo Di Caprio en The Revenant. Yo estaba encantada, se veía tan atractivo que casi dolía verlo.

Retrocedí a mi marca y mientras él se giraba a mirar un escaparate, sostenía una sombrilla enorme para protegerse de la lluvia.

-¡Marca!

La señal, caminé sobre el asfalto mojado para llegar a su lado. Me miró. Le sonreí con un "Hola" bajito. Inclinó su cabeza.

Nuestros labios se juntaron, estaban helados, fue un beso corto. Ambos lo necesitábamos desesperadamente, mis labios luchaban por no entretenerse más de lo debido con los suyos, pero su sabor era tan familiar, lo añoraba tanto...

-¿Estás lista? –sonreía.

-Vamos por ello, señor Grey.

Nos dimos la vuelta y comenzamos a caminar.

Repetimos la escena una docena de veces, después grabamos aquella donde le entregaba la pequeña cajita con el regalo y luego hicimos una pausa mientras Foley revisaba el material, aprovechamos para tomar un café y apartarnos un poco de la producción, Jamie sostenía la sobrilla sobre nuestras cabezas, bebíamos, nos mirábamos pero no hablábamos.

Por favor, pensé, que todo entre nosotros siga como antes. Bajé mi rostro.

-Dakota –dijo mi nombre bajito, como si temiera compartirlo con los demás- Te eché mucho de menos.

Mis ojos buscaron los suyos, brillaban con alegría contenida.

-Yo también te extrañé.

No pudimos decir más, nos movimos de locación para grabar afuera de SIP, nos cambiaron el vestuario y el vestido que llevaba hacia que me congelara entre toma y toma, corría desde la puerta a refugiarme a sus brazos una y otra vez hasta que James ...

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No pudimos decir más, nos movimos de locación para grabar afuera de SIP, nos cambiaron el vestuario y el vestido que llevaba hacia que me congelara entre toma y toma, corría desde la puerta a refugiarme a sus brazos una y otra vez hasta que James estuvo conforme y finalmente dio por terminado el día, todos aplaudimos por un largo rato, más para calentarnos las manos que por la emoción, subimos una vez más a las camionetas, no pude ir en la misma que él.

Shots Damie | Jamie y DakotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora