Ojos Esmeralda.

Capitulo 92.

-son las ocho- se talla los ojos y un bostezo se le escapa.

-no hay nadie en casa? Todo esta muy silencioso- se levanta de la cama.

-no, no hay nadie- le aviso. Ella entra al baño y al rato regresa a sentarse a mi lado y empezamos a comer.

-tengo tanta hambre- dice con un pedazo de pan en la boca.

-tienes que comer por dos- me burlo.

-ESME! Me voy a volver gorda!- dice con horror.

-que exagerada eres! Eso es lo de menos, nada que el ejercicio y una dieta sana no solucionen- digo sin importancia.

-será niño?- pregunta después de un rato.

-yo prefiero que sea niña-

-no! Quiero que sea un niño y salga igual que su papá- pasamos el resto de la noche hablando sobre el bebe.
Si será niño o niña, a quien se va a parecer, los posibles nombres. De un momento a otro las dos caemos dormidas.

-Sofi, despierta- intento despertar a mi amiga. Ella se remueve en la cama y se queja dormida. Son las siete de la mañana.

-vamos floja, arriba- la muevo, abre los ojos y me mira.

-levántate, tenemos que ir a hacer ese examen-

-esta bien- entro al baño y tomo una ducha, termino y luego lo hace mi amiga.

Los hombres de la casa siguen dormidos, aun es temprano. Solo nos topamos con Frank y avisamos que enseguida regresaríamos.

Llegamos a la clinica y enseguida es nuestro turno. Mi amiga esta muy nerviosa, y ambas lo estaremos durante estos tres días que nos toca esperar el resultado. Dejo a Sofi en su casa y yo manejo hasta la oficina de mi hombre.

Apenas llego, soy muy bien recibida con un beso que me hace olvidar todo por unos segundos.
Le cuento a Allan lo que sucede y me desahogo con él todo el miedo y la frustración que tengo.

-qué pasa si algún enemigo quiere hacerle algo al bebé? O si quiera intentar algo contra Sofi para que le pase algo al bebé?- camino de un lado a otro en su oficina con desesperación.

Él solo me mira desde su silla detrás de la mesa, se ve tan sexy e imponente, hasta intimidante. Su traje gris con una camisa negra con los primeros botones abiertos lo hacer ver tan elegante logrando que no pueda apartar la mirada de él aún en mi estado.

-cómo pueden ser tan irresponsables?! Traer un hijo al mundo no es lo mismo que un perro! Se necesita tiempo, paciencia, mucho amor. Y ahora con un papá mafioso y tíos y abuelo.. Como va a tener una vida normal igual que los otros niños??!- paso por milésima vez mis manos sobre mi cabello, estoy enojada con los futuros papás pero no se lo he dicho a nadie, a parte de Allan.

-mi amor, tranquilízate un poco- lo interrumpo.

-no puedo Allan! Tengo miedo que a ese niño le pueda pasar algo!! Cómo lo van a proteger? Él no podrá hacer una vida normal, no podrá ir a jugar a la calle o a un parque como los otros niños porque no puede estar expuesto!- desahogo mi rabia con mi hombre aunque él no es el culpable. Estoy cansada de pelear conmigo misma y sentirme de esta forma.

-ven aquí- me llama mi hombre con suavidad, sus ojos no se han despegado de mí, me ofrece su mano.

Camino hasta donde esta, tomando su mano y él me hace sentar sobre sus piernas. Sus grandes manos ahora acarician mis brazos.

-a ese bebé no le pasara nada. Eso te lo juro mi amor. Te prometo que hará su vida normal igual que los otros niños y nadie podrá hacerle daño. Ni a él, ni a su mamá, ni su sexy tia , ni a sus futuros primitos- con una mano acaricia mi cara e intenta mantener mi cabello detrás de mi oreja, una pequeña pero hermosa sonrisa se posa en sus labios y miro cada facción de su hermoso rostro.

-como estas tan seguro AL?- digo mas calmada. Su mirada atrapa la mía y me pierdo en ese hermoso azul.

-si no estuviese seguro nunca te hubiese hablado de traer hijos. Mientras yo, tu papá y tus hermanos estemos vivos, nadie les podrá hacer daño- me sonríe y sus palabras suenan tan seguras que las creo inmediatamente.

Meto mi cara en su cuello y dejo un beso que le hace erizar la piel, sonrío; me encanta que yo produzca en él estas sensaciones. Lo abrazo.

-cuando tengamos nuestros niños, no voy a permitir que ellos se involucren en la mafia AL. Así que ve buscando quien va a sentarse en tu silla cuando estés viejito-

-no te preocupes mi amor, de aquí a que me vuelva viejito falta mucho- dice riendo y abrazando me aun mas fuerte.

-te amo AL-