Ojos Esmeralda.

Capitulo 47.

•Narra Esmeralda•

-dónde estaban metidos? Tenían rato que no me visitaban?.. Otra cosa.. Ustedes..- nos señala a Allan y a mi.

-ya se hablan?-

Allan me mira y no sabe que decir.

-bueno Lu.. Han pasado muchas cosas.. No se por donde empezar a contarte- comento.

-pues desde el principio..- se burla.

No se si Lucas pueda asimilar todo lo que quiero contarle; no se si sea correcto que un niño que dentro de poco tendrá 12 años sepa del mundo de la mafia; no se si va a tomar bien de quién es Allan en realidad y quienes son mi familia. Y como no estoy segura de contarle prefiero no hacerlo.

-bueno, hemos tenido varios problemas que resolver...  Estuve viajando, trabajando por mucho tiempo en la joyería, y ayudando a mis hermanos en unas cosas que necesitaban- miro a Allan para que me siga la corriente.

-bueno yo tambien he viajado, y muchas cosas que hacer en la oficina, me toco ir a varios de los hoteles que te mostré que tengo, no se si los recuerdas..-

-si, los recuerdo- contesta el niño.

-bueno y esas cosas de adultos que tienen que hacer para poder trabajar, tener una casa y comer- sonríe mi hombre para transmitirle tranquilidad a Lucas.

-creo que es aburrido ser adulto-

-créeme es muy aburrido- Allan sacude la cabeza de Lucas en un acto de cariño.

-cuando vamos a tener nuestra carrera de carros en el play? Esta vez el ganador tiene que tener un buen trofeo- propone Allan.

-sii! Vamos a tu casa a jugar en la pantalla del cuarto de cine- enseguida el niño se emociona.

-Esme tambien puede jugar con nosotros-

-creo que ella va a perder-

-Eso crees? Te ganaré Allan Axel, ya lo veras- digo fingiendo estar ofendida.

-Allan cuando vas a enseñarme a manejar un carro de verdad?-

-cuando quieras enano. El próximo fin de semana empezamos las clases de conducción-

-yo prefiero que hagas un curso con personas profesionales, te enseñen todo lo necesario- replico.

-crees que yo no puedo enseñarle? Yo soy un profesional manejando- dice el hombre arrogante.

-Allan estoy segura que manejas bien, pero no es seguro que Lucas aprenda a manejar contigo- ruedo los ojos.

-por que lo dices hermosa Esme?- el niño me pregunta con cara de confusión.

-Allan no sabe manejar despacio, tiene un carro de carrera y no es adecuado que aprendas a manejar con ese carro. Puede ser peligroso-

-pero hermosa Esme.. Yo quiero que Allan me enseñe, es como si mi papá o mi hermano que no tengo me enseñaran- el mencionado y yo nos miramos y con el comentario de Lucas no puedo negarme. Esta muy entusiasmado en pasar tiempo con Allan.

-esta bien, pero tendrán que ir con mucho cuidado por favor y yo estaré con ustedes-  el niño me abraza y da un beso en la mejilla.

-gracias Esme- pasamos un rato mas en el parque y luego regresamos al internado.

-por favor no se demoren tanto en venir a visitarme. Los extrañe mucho-

-no te preocupes Lu, te prometo que el próximo fin de semana estaremos aquí- dejo un beso en su cabeza, me abraza, luego a Allan y entra corriendo al patio del instituto donde lo esperan sus amigos.

Allan y yo salimos, caminamos unos pasos fuera del internado; él se detiene, yo hago lo mismo y giro para ver porque se ha quedado atrás.
Su sonrisa es enorme cuando me giro y lo encuentro cerca de mi.

-te extrañe mi ángel- pasa sus manos por mi cintura y acaricia mi nariz con la suya.

-Allan aléjate, los gorilas nos van a ver y me voy a meter en problemas- baja sus caricias hasta mi cuello.

-ellos no dirán nada, están de mi lado-

-estas seguro?- alza la cabeza y me mira a los ojos, acercándome mas a él.

-si mi ángel. Segurísimo- paso mis manos por sus hombros y las junto en su nuca.

Mi hombre acerca sus labios a los míos, da cortos besos, sonríe cuando suspiro y por fin junta nuestros labios. Después de un rato no se hace esperar la sonrisa en medio del beso.

-por que siempre sonríes en mitad del beso?-

-porque me hace feliz besarte. Porque es lo mejor del mundo. Porque es lo que mas me encanta hacer. Porque es lo mas dulce y suave que he probado en mi vida. Y porque me encanta y me vuelve loco- me sonrojo por sus palabras y le sonrío; caminamos hacia nuestros carros con las manos entrelazadas.

-esta mejor tu herida?-

-si, ya ni recuerdo que estaba. Un ángel hermoso cuido muy bien de mi. Que te parece si hoy te invito a cenar?-

-AL.. Sabes que no puedo, apenas he regresado a casa hoy y no puedo dejar a mis hombres solos. Ten paciencia ya sabremos que hacer para que nos dejen estar juntos- sonrió y dejo un corto beso en sus labios.

-te amo AL- abro la puerta de mi carro y antes de poder entrar un fuerte brazo me toma de la cintura y me hace girar para chocar contra su gran cuerpo.

-te amo infinitamente- me besa apasionadamente sin importarle que estamos en la calle.