Comienzo

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NOTA AUTORA: Hola, aquí reciclando una vieja historia que nació en mis años roleros. Iré modificando la historia levemente así que espero que les guste ¿Por qué reciclo este fic? Es el primero que hice, así que dije ¿Por qué no corregirlo y adaptarlo a mi shipp suprema favorita? Y pues aquí está. Tal vez mantenga la historia final de la original o tal vez no, depende jejeje

¿Alguna vez han sentido que alguien te destroza el corazón de una manera tan bella y poética?

Todo comenzó en aquel baile de bienvenida, los de nuevo ingreso estaban al borde de la diversión. Guillermo estaba en su sexto año y le faltaba unos cuántos meses para poder acabar el colegio y entrar a la universidad; su vida no ha sido nada fácil, para ese entonces tenía 18 años.

No comenzó a estudiar ahí desde primer año, fue transferido cuando estaba cursando el ultimo semestre. Ahí conoció a un chico bastante interesante que se llama Cristiano Ronaldo, un chico hermoso; ambos terminaron en la cama desde el primer día que se conocieron, si, les valió sorbete tener la misma casta (ambos eran omegas) y desde ahí se volvieron mejores amigos. Se fueron enamorando así que estaban a unos pasos de volver esa amistad en un bonito noviazgo hasta que Guillermo tuvo que irse sin avisar dejándolo solo pero cuando el mexicano regresó, ya era tarde, otro chico la había robado aquellos suspiros que algún momento cargaban su nombre, no mencionó nada, sabía que al final era culpa suya pero ese no es el motivo de esta historia, el motivo es aquel chico extranjero no solo robó el corazón de Cristiano, sino también el de Guillermo.

En el baile de bienvenida, Guillermo se reencontró con viejos amigos de una antigua banda que tuvo en sus años de la secundaria y recordaba perfectamente que le pidieron el favor de ser su vocalista por esa noche y no dudó en hacerlo, le apasionaba la música y así que lo hizo sin ningún problema hasta que notó a Cristiano con aquel alfa desconocido, no pudo sonreír al notar que Ronaldo se dirigía a él y detrás del portugués venía aquel chico, más bien aquel alfa que era su acompañante. Se sorprendió a verlo con él y Cristiano al notar que ambos se miraban con cierto desconcierto los presentó, siendo el principio del fin para los tres.

Sobre todo para Guillermo Ochoa

— Lo siento chicos— Expresó entre risas –Ochoa, el es Lionel Messi — Guillermo observaba con disimulo al pelinegro con una pequeña sonrisa hasta que sus ojos se posaron en la mirada de aquel hombre de ojos oscuros y cabello lacio – Lio... te presento a Guillermo, mi mejor amigo —

Tanto Lionel y Guillermo pudieron sentir como sus lados primitivos se habían alterado, provocando un leve sonrojo y que se pusieran nerviosos, sus aromas fueron desprendiéndose hasta mezclarse sutilmente, Cristiano ignoraba ese hecho por estar emocionando.

El lugar olía hierbabuena mezclado con chocolate, el rizado y el argentino disfrutaban de olor hasta que desviaron sus miradas un poco.

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Desde ahí empezó todo sin, tan solo ambos se hubieran percatado aquellas sonrisas que cargaban al mirarse, del color de sus ojos y de averiguar en una plática trivial algún dato acerca de Lionel, el corazón de Guillermo no estuviera llorando. No se volvieron a ver tan seguido hasta que se enteró en una fría tarde Lionel se volvió novio de Cristiano, realmente ya se lo esperaba pero el dolor fue el mismo.

¿Ya les conté un poco sobre Messi? Creo que no lo he hecho, lo siento.

Lionel Messi tenía en ese entonces 20 años y recién entraba como vigilante del colegio pero a la vez estudiaba la universidad en la licenciatura de administrador de empresas; aún le faltaba algunos años para poder graduarse y después de dos meses de conocer a Cristiano ambos se volvieron la pareja más popular de la universidad. Su romance para ese entonces era demasiado alocado y como ambos se quedaban en el campus de la universidad ya se imaginaran que tanto hacían, se veían a diario y rara vez Ronaldo y Guillermo hablaban. Memo tenía algunas citas de corta duración y realmente no tenía cabeza para sentar cabeza pero dejémoslo hasta aquí, más adelante le seguiré hablando sobre él.

Su segundo encuentro fue en la sala común del campus, era más de medianoche, las pesadillas no dejaban dormir al mexicano así que a mitad de la noche caminó hasta el campus con su guitarra en mano y empezó tocar su guitarra para empezar componer una canción que marcó su romance pero no solo eso, marcó igual sus vidas. Memo no se había percatado de su presencia, se encontraba a unos cuantos metros mientras cantaba aquella canción ¿Desean saber la letra?, se las mostraré:

Nuestro amor en sin duda prohibido pero aun así deseo arriesgarme, mi amor hacia a ti es muy fuerte. Me convertiré en un secreto y aguantaré aquellos besos juntos las caricias que le dedicas a él. Realmente no soy nadie para poder reclamarte porque no eres mío completamente aun así, me conformaré en ser tu simple secreto.

— ¡Excelente canción Guille! — Expresó el argentino mientras se sentaba a su lado, sin dejar de sonreír emocionado — Vos cantas hermoso —

— Gracias Lio...— Respondió algo apenado al ser descubierto, empezó a jugar con la plumilla de su guitarra hasta que soltó un largo suspiro. — ¿Haciendo guardia? Debe ser un trabajo aburrido—

— Vos tenes razón, pero ahora no... estando contigo todo se vuelve más divertido — Las mejillas de ambos se tornaron rojas y desviaron sus miradas por aquel nerviosismo que sentían.

Sin darse cuenta Lionel Messi igual trazaba su camino de dolor.

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Aquel segundo encuentro es realmente doloroso para Guillermo y no sentía las horas pasar. Se había enamorado de Lionel desde el baile y sin darse cuenta esa noche hizo que el corazón del mexicano se grabará su sonrisa.

¿Desde esa noche su corazón empezó a llorar por aquel alfa?

Ese día marcó aquella historia tormentosa, en esa misma noche Guillermo le pidió quedarse junto a él pero Messi no quiso, más bien no podía hacerlo.

— Cristiano me está esperando... en su habitación — Messi bajo su mirada al notar como la expresión de ese bonito omega cambiaba, mordió su labio inferior con fuerza al notar con Guillermo se levantaba lentamente y se fue sin siquiera despedirse.

Aquella noche Messi no llegó a la habitación de Ronaldo.

Sus demás encuentros no fueron tan especiales como esa noche, veía más a Ronaldo ya que lo usaba de excusa para poder encontrarse con aquel alfa. Aunque si tenía algo que admitir  y que le causa algo de gracia, era que Ronaldo le confesó que aún lo amaba pero no quería dejar a Messi algo irónico ¿Verdad? Ambos lo sabían a la perfección pero sin darse cuenta, Guillermo se iba enamorando más de aquel alfa y viceversa.

— Hey Memo... Realmente me sigues gustando y Lionel lo sabe, eso ha causado algo de tensión en nuestra relación— expresó Ronaldo en una tarde donde ambos estaban en sus entrenamientos de fútbol de la universidad, Guillermo solo empezó a reír y Ronaldo lo tomó como una señal.

— Cris... yo, bueno, igual me gustas — Ronaldo le robó un beso casto antes de alejarse, Memo solo sonrió un poco aunque se perdió en sus pensamientos.

Su corazón no latía como antes estando con el portugués.

Sin darse cuenta, aquella confesión fue una mentira.... Una mentira piadosa.

Deja de hacer llorar a mi corazónWhere stories live. Discover now