Inocencia interrumpida I

72 12 14
                                    

Parte 1

Roto

Un corazón que está
tan lleno como un vertedero.
Un trabajo que lentamente te mata,
heridas que no sanarán.

Este es mi último espasmo,
mi último dolor de estómago.

Sin alarmas y sin sorpresas,
sin alarmas y sin sorpresas,sin alarmas y sin sorpresas, por favor.

Radiohead - No Surprises

¿Alguna vez has confundido un sueño con la vida?

¿O te has robado algo de alguna tienda?

¿O dicho alguna mentira que te hizo muy feliz?

¿Alguna vez has estado deprimido?

¿O sentido las ganas de no despertar nunca más?

Todos hemos tenido pensamientos negativos. Los psicólogos recuerdan que es normal tenerlos. El origen de los pensamientos intrusivos radica en el deseo de no querer actuar como se piensa. El deseo de alejarlos del pensamiento no hace más que forzar más su presencia, en casos más graves, pueden detonar algún tipo de trastorno...

.

.

.

Guillermo soltó un largo suspiro mientras estaba en la sala principal en su segundo día en aquel centro de rehabilitación y miraba todo con miedo, confusión y un poco de incomodidad que prefirió recostarse en el sofá en posición fetal dándole la espalda a todos con tal de tener un momento de paz. Ni siquiera se percató del tiempo que estaba ahí hasta que se quedó dormido un rato Señor, lleva horas ahí... — dijo uno de ellos nervioso mientras caminaba junto con Robert al sofá.

Robert tuvo que aguantarse las ganas de reír al ver que estaba dormido profundamente en esa posición — Esta dormido, yo me encargó de él. — expresó en un tono suave y se inclinó hasta el omega para moverlo poco a poco sin ser tan brusco — Guillermo, ve a tu habitación por favor — ordenó con tranquilidad y tenía que admitir que ver a ese joven medio adormilado le hizo parecer tierno.

Tierno

Lewandowski odio esa palabra en ese preciso momento.

Voy. — respondió Ochoa mientras se levantaba y caminaba hasta la habitación designada, si algo que tenía que agradecer a Beckham era de haber cumplido su capricho de tener una habitación propia durante el tiempo que estaba ahí, aunque se detuvo por unos momentos al escuchar la voz de aquel sujeto que le hizo girarse un poco.

— Te recuerdo tu sesión, es a las cuatro — fue lo único que dijo Robert antes de irse a su oficina e ignorar el mundo por un rato. Guillermo hizo una leve mueca al recordar esa cita que soltó un largo suspiro llamando la atención de un chico que lo miraba de forma curiosa, que no dudó en acercarse.

— Igual odio ir a esas sesiones — dijo de la nada mientras abrazaba con fuerza su peluche — Me llamo Diego Lainez y tengo 16 años ¿Y tú? — preguntó curioso.

Guillermo se quedó en perplejo unos segundos e iba ignorarlo pero esos ojos de cachorro le hicieron ceder un poco — Guillermo Ochoa y tengo 21 años. ¿Eres mexicano? — preguntó emocionado y el menor se emociono en encontrar otro paisano suyo en este lugar que no se separó del mayor en ningún momento hablando de cualquier cosa — ¿Y por qué estas aquí? —preguntó curioso.

Deja de hacer llorar a mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora