Una alma gemela que no estaba destinada a ser

85 13 13
                                    

Parte II

Un exraño, eso es todo lo que veo
Cuando te miro a los ojos
Un alma gemela con quien no estaba destinada a estar
Un extraño, que sabe todos mis secretos
Que puedes separar y romper mi corazón
Un alma gemela con quien no estaba destinada a estar

Jess Benko - A Soulmate Who Wasn't Meant To Be

Si algo agradecía Guillermo era por fin estar en casa y en vuelto en su cama como un tamal para evitar al mundo por esa noche tras el desastroso evento canónico de su vida, el reencuentro con un ¿Ex? — Ni sé si entraría en ese término — susurró para sí mismo un poco inquieto mientras miraba la noche pasar por su ventana, ni siquiera se atrevía mirar a su madre cuando lo fue a levantar para que bajara a desayunar, notaba las miles de preguntas que deseaba realizarle y para ser sincero ni siquiera estaba listo para afrontar ese momento. Deseo pasar su mañana en su miseria, pero el sonido de la puerta le hizo levantarse con pereza de su cama donde su padre David le sonreía y pedía que lo acompañara a almorzar y no se atrevía a romper su emoción — Claro, solo deja me baño y bajo enseguida — se limitó a responder con una débil sonrisa.

Podía sentir la mirada de Victoria sobre de él que evitaba a toda costa y solo seguía la conversación en silencio, incomodo de seguir ahí hasta que el timbre de la puerta sonó provocando que todos se quedaran en silencio y la siguiente frase le hizo soltar un insulto en voz alta al mexicano de la casa — Invité a almorzar a Scaloni. Quiero que hablemos de unos temas de trabajo — expresó Beckham.

— Me lleva la verga — expresó enojado.

— ¡Guillermo! ¡ese vocabulario, por favor! — regaño Victoria un poco enojada provocando en el menor un poco de nervios que se disculpo y se fue corriendo a su habitación para encerrarse, ignorando a todo el mundo, aunque prefirió cambiar y pasar su mañana en el pequeño gimnasio de la casa para sacar su frustración, enojo y tomar valor en caso de que sea necesario.

Scaloni tuvo que hacer control de su lobo interior al sentir por completo del aroma de Guillermo y su atención estaba dispersa entre Ochoa y Beckham que le brindaba los horarios en los que tendría que estar en el campo de entrenamiento — Me parece bien, organizaré todo para que Aimar y yo estemos ahí puntuales. No dudes de eso, David — respondió con una sonrisa suave hasta que aprovechó que Beckham salió un momento de la casa para poder responder una llamada de José Mas y Victoria yacía en su pequeña oficina. Así que en silencio siguió el aroma del menor hasta llegar al gimnasio donde se recargó en el umbral de la puerta admirándolo que sin darse cuenta soltó su aroma por el placer que sentía atrayendo la atención de Guillermo que lo mal miraba.

— Vete — fue lo único con la respiración agitado ante la rutina que hacía de piernas, pero el alfa no tenía planeado irse sin hablar con Ochoa.

— Solo quiero hablar, es todo. Déjame explicarte todo además solo quiero saber por que huiste de mí... — expresó desesperado Scaloni que se había adentrado al gimnasio provocando que Guillermo solo retrocediera un poco.

— ¿Quieres hablar? Bien, no aquí. No deseo que nadie se entere de lo que tuvimos... nos reuniremos más tarde ¿Quedó claro? — dijo hastiado y al ver la sonrisa del alfa desvió la mirada un poco nerviosa, agradeció cuando desapareció nuevamente en silencio, aunque sentía un poco de culpa.

.

.

.

Lionel Messi llevaba varias horas tratando de localizar a Guillermo, pero no tenía éxito así que fue hasta su casa para hablar con él llevándose la sorpresa de que no estaba y lo que dijo Victoria no ayudó en lo absoluto a su imaginación — ¿Qué haces aquí, Lio? Me dijo Guillermo que estaría contigo — expresó preocupada hasta que Aimar llegó por la misma razón que su paisano.

Deja de hacer llorar a mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora