❛Drogadicto❜ 💊 [Rubén Doblas]

59; promesas del pasado ❄

Externo:

Distancias se rompen por unos brazos que se entrelazan en el cuerpo del otro, suspiros emanan de sus bocas al sentir esa sensación de alivio. Tal vez perdón o que no haya odio en los corazones ajenos. Rubén la aferra más a su torso con la intención de que no se aleje. Ella enreda sus dedos en los finos cabellos del hombre, se bajan los párpados del genero masculino, su nariz en hundida en el cuello de la mujer, dando una buena oleada de su perfume.

― ¿Sucede algo? ―pregunta una voz gruesa en una de los dormitorios del fondo. Ellos sonríen de igual forma sin quitar ese toque de melancolía, no era pena lo que sentían hacia el andaluz, pero se ponían en su lugar pues el sujeto daba a entender a kilómetros que no se encontraba en su estado más extasiado de la vida. No se ubicaba ni en la cumbre de la montaña más alta. Sus ojeras eran notables a millas de él y ni hablar de su hinchazón ocular.

La chica sonriendo va para abrazarlo, éste le cuestiona el porqué un tanto aturdido, sí no mal recuerda, sólo preguntó el qué sucedía, se separan por poco y la castaña lleva ambos pulgares a las ojeras de Mangel, masajeándolas con delicadeza y pidiendo que dejase llorar, puesto que a su amiga no le hubiera gustado verle así. Rubén presiona sus labios unos con otros buscando una respuesta que no llegaba, pasan los momentos y ella le ofrece una aspirina y ibuprofeno, uno por el posible dolor de cabeza y el otro por las inflamaciones que estaba sufriendo su cara y no dudaba también su cráneo.

Siguen los días y las semanas. Los tres encontraban reunidos ante la noticia de la fémina, por un lado teníamos al chico de metro noventa que no le hacía ni un pelo de gracia y a Miguel Ángel que solo la escuchaba. Su viaje a San Francisco tenía distintas reacciones y opiniones. Su positivo y su negativo.

―Es un sueño desde que comencé en mi trabajo ir a esa ciudad y presiento que sí voy estaría cumpliendo una meta que compartía con Susy.

―Me niego. ―dijo Rubén sin ningún tono, en estado neutro.

― ¿Pero por qué cariño? ―bufa nuevamente, era la quinta vez que rechazaba la idea y tampoco le daba buenos fundamentos que respaldarán su decisión.