❛Drogadicto❜ 💊 [Rubén Doblas]

42; como la primera vez ❄

Rubén:

Frené de golpe al ver su cuerpo delante de mí. Él, simplemente me miró con cautela con su ojo que estaba al descubierto de su máscara azul marino. Ella, para poder alejarme de éste, posó sus manos en mi pecho forzándome a retroceder. La sangre me hervía, debía admitirlo.

Susana se levantó de su puesto y se acercó a mi lado, susurró un: "Cálmate Rubén, ella odia la violencia, más hacia sus socios o clientes." Relajé mis hombros y bufé molesto, tanto. Que un gruñido se escapó de mi garganta.

Llevan más de hora y media encerrados en la oficina traslúcida de ella. Se le ve feliz mientras está de piernas cruzadas en su silla de cuero, atentamente pendiente de lo que él le explica en una pizarra, en la cual solo logro apreciar gráficos de dos tipos: El de barras y el circular. La chica se pone de pie y va hacia el hombre, coge un plumón azul y escribe algunas acotaciones sobre el tema.

El mencionado cae al piso, rebotando y quedando finalmente en un estado inerte. Él con una sonrisa ―aparentemente― se agacha a recoger el plumón, no conté con la acción de ella, que al instante de caerse contra el suelo, también descendió a tomarlo. Pude ver claramente como sus miradas rozaban la una con la otra. Más que conferencia, parecía película romántica de quinta.

«¿Según tú es de quinta? Yo diría de primera y de las buenas, eh»

«Joder, hasta mi conciencia está en mi contra. Primero el tipejo este y ahora tú»

«Admítelo, ese tipejo como tú lo llamas, salvó a tú querida amada. Ha hecho más por ella que tú»

Perfecto, se sonrojó, espera... ¡¿Se sonrojó?!

―Susana, debo entrar. ―dije seco, al borde de llenar un vaso de celos puros. La última gota rebalsaba el vaso.

Volteé nuevamente hacia el par, la gota que pedía, se fue a la mierda. La estaba haciendo reír, a carcajadas, llegando a cubrir con su mano izquierda su boca suprimiendo sus risas.