❛Drogadicto❜ 💊 [Rubén Doblas]

30; tu amor es una mentira ❄

Yo sabía que lo más probable era que ella no me amara, pero esto es muy estúpido, hasta pensarlo lo es. No dejo y no puedo, dejar de emocionarme cada vez que me mira. Casualidad o con intensión, da igual. Solo sé que cuando ella me mira podría dejar todo botado solo para presionar mis labios sobre los de esta.

Pienso todo el tiempo en lo que me deparará el futuro, y a veces la idea de que ella no pertenezca a él me asusta. Lo nuevo asusta. A muchos, la verdad, ¿Pero qué sería la vida sin sus errores? Algunos dirían que perfecta, yo digo que sería aburrida y monótona.

Ella me observa con tanta inocencia, que simplemente me hace olvidar lo que pasó entre Travis y ella ese día en el cual le iba a regalar rosas, porque esa mirada de pureza te hace creer que la chica es inofensiva, tan frágil como la porcelana o el cristal.

¡Me jode amarla tanto!, Mierda... Esto es tan injusto. Temo volver a decirle que la amo, porque hace tan claro que ella no lo hace...

Tengo que resignarme, debo hacerlo. Aceptar el hecho de que algunas cosas no volverán hacer como antes.

Pero si algo he de confesar es: Que moriría porque de sus labios afloraran un te amo da igual si es vago, no importa si es frío, no me interesa si es seco o con todo el amor del mundo, sólo espero no morir sin haber escuchado esas palabras, simplemente no me lo perdonaría.

Tomo una de sus mejillas con mi mano, acercó su rostro al mío y murmuro sobre sus labios, mi respiración choca contra ellos:

―No voy a prometerte nada, porque las promesas... Son lo primero que se rompen en una relación.

La muchacha vieja su mirada hasta mis labios, para luego llegar a mis ojos.

―Esto está mal... ―acarició mi mejilla presionando sus labios. Miró a variadas direcciones pestañando consecutivamente.

―Querer a alguien no está mal. ―toqué su mano la cual yacía sobre mi mejilla la cual estaba helada, la fría brisa que corría calaba los huesos y provocaba un entumecimiento en mí.

―Pero dañar a alguien sí y si estando juntos dañaremos a más de una persona.

Sus palabras, eran... Tan frías y cortantes.

―Lo dices por Travis. ―intuía solo por cómo se estaba comportando, ella posó una mano alrededor de la cadena que sujetaba los asientos de madera y miró al cielo. Volvió la vista hacia mí, negó.

―Lo digo por Valerie.

―Pasaran los meses y nunca comprenderé tú puto juego.

― ¿De qué hablas?

―Nos sinceramos, nos besamos, te arrepientes y te vas, ¿Por qué la cobardía, eh? ¿Cuándo volverás a sacar el coraje que te caracterizaba hace unos años?

―Tal vez nunca, Rubén. Tal vez nunca me del coraje para estar contigo y lo peor es que tengo miedo de ello.