•La chica de la Habitación de al lado •

Capitulo 2. Hacia Barcelona

Eran las nueve y media de la mañana de un frío mes de Febrero, Rosa acaba de llegar hasta la estación de tren de Oviedo , acompañada por su tía ; estaban a punto de partir para la cuidad condal ; Barcelona.
Barcelona gran cuidad ; conocida en el mundo por la sagrada familia , el parque güel , Gaudí , las ramblas ...
Rosa solo había salido dos veces de viaje el primer viaje lo hizo con dos dias de vida ; desde Cádiz hasta su pueblo actual Navas en Asturias .
El otro fue hasta Oviedo el mes pasado donde le recomendaron al ginecólogo catalán de origen Malagueño el doctor Manrique .
Rosa subió al tren y se sentó junto a su tía , aún le quedaban 900 Kilometros por delate , lo que serían unas 8 ó 9 horas .
Su tía la tapo con la toquilla de punto que ella misma había cosido y la acurruco como si fuese una niña pequeña ; -descansa que para las seis como muy tardar llegaremos a Barcelona -; dijo la mujer acariciando su grueso pelo oscuro .
- No sé si podré , últimamente no me encuentro bien , creo que estoy ...-.
Su tía no dejó terminar la frase ; - Estas un poco obsesionada con tener un hijo.
- Vaya , esperaba un poquito más de apoyo por su parte tia .
- A veces me pones histérica , anda duerme suficiente hago con ir contigo .
Rosa se volvió para la ventana , y una lagrima cayó por sus mejillas , se tocó el vientre , daba igual lo que su tía dijese ella estaba segura de que estaba embarazada .
Entre cabezadas y leyendo "Marianela" de Benito Pérez Galdós .
Así se pasó la joven el trayecto , intentado evadir a su tía , que ni siquiera le había pedido perdón .
Por fin a las seis de la tarde se bajaron del tren ; acaban de llegar a Barcelona .

Un poco perdidas pidieron un taxi de esos típicos catalanes amarillos y negros , era un mercedes , se subieron .
- ¿ a dónde ?; dijo el conductor de unos cuarenta años de edad .
- a la calle  Calle San Just, 13 ,por favor .
Contesto rápidamente la tía de Rosa .
El conductor las llevo hasta allí , Rosa estaba absorta mirando las calles de esa gran ciudad , que estaba siendo descubierta por la muchacha .
El taxi paro .
- son 50 Euros.
- ¿Cincuenta que ? dijo Rosa asustada por el precio .
Su tía le dio una colleja , y pago el dinero al taxista .
- Discúlpela es muy bruta .
Covadonga bajó del taxi , he hizo cargar con las maletas los dos pisos que tenían que subir hasta llegar a la pequeña habitación , con dos camitas , baño , algo muy sencillo , esencial y barato .
Su tía abordó el baño y se tiró media hora de reloj en la bañera metida .
Rosa se quedó dormida en la cama por el cansancio .
Le esperaba un día largo al día siguiente .