Capítulo 40 (Final)

9.6K 471 105
                                    

¿Dónde estás, Hugo?

Leo por última vez la carta... creo que al final terminaré por aprendérmela de memoria.
Bien, ha llegado la hora de llamar a la amiga inteligente, yo no doy más de sí. Sara me contesta enseguida.

— ¡Te necesito! — Exclamo cuando descuelga.

— ¿Qué ha pasado, Mel? Te iba a llamar, estaba preocupada.

— Es una larga historia que ahora mismo no te puedo contar. Necesito que...

— ¡De eso nada, monada! — Me interrumpe. — Cuéntame todo con pelos y señales si necesitas algo de mí.

— Está bien... — Pongo los ojos en blanco, resignada. — Mamá me ha echado de casa, pero estoy encantada de irme, Hugo me espera. — Hablo atropelladamente, siento que ya no hay tiempo.

— ¿Cómo? ¿Y me dices que tu madre te ha largado tan tranquila?

— Pues sí, Sara. Esa mujer es todo lo que quieras menos una madre, no quiero volver a verla. Además, no era él, Sara. Esa noche no era Hugo.

— ¡Lo sabía! — Grita eufórica — Sabía que te quería. Si es que soy la mejor, lo sabes, ¿no?

— Vale, Sara. Ahora escúchame. — Tiene toda la razón del mundo, pero ahora no es momento de alabarla — Hugo me está esperando, pero no tengo ni idea dónde.

— Que cortita eres, amiga. Llámale por teléfono y pregúntale.

— Está apagado, solo me ha dejado una carta donde pone que me está esperando, y bueno... pone muchísimas cosas más, pero nada de donde está.

— Bien, veamos... — Resopla por el auricular, debe estar pensando en algo — Debe haber algún tipo de pista en la carta, léemela.

— Es muy larga... y me tengo que ir de mi casa ya, no hay tiempo. — Una parte es cierta, la otra... me sonrojo solo de imaginarme leyendo esas palabras en voz alta.

— Está bien, déjame pensar... — Se hace un largo silencio, espero paciente... — A ver, es algún sitio que conozcáis los dos.

— He pensado en la playa, pero me llevó en coche, tardaría horas en llegar.

— Vale... pues otro sitio que tengas más cerca. No sé, ¿algún parque?

— Puede estar en la agencia... ¡sí, eso es! — Grito ilusionada por mi idea — Vale, ya sé Sara. Está en la agencia, si, las pistas son las fotos.

— ¿Qué fotos, de qué hablas? — Pregunta confusa. No recordaba que no le había mencionado nada acerca del book.

— Otra larga historia, Sara. Y esta sí que no tengo tiempo de contártela, me largo ya.

— Pero...

— ¡Ni pero ni nada! — Río — Me voy de aquí, Sara. Te llamaré, ¡te quiero!

Y cuelgo rápidamente, es la primera vez que le digo que la quiero, y seguramente la última... pero es realmente lo que siento. Además, sé que pase lo que pase Sara seguirá ahí, siempre lo ha estado y quizá no la he apreciado lo suficiente, pero a partir de hoy cambiarán muchas cosas en mi vida, estoy segura.

Cojo todo lo imprescindible, pero antes de salir hecho un último vistazo atrás, todo está vacío, lo he hecho bien eso de no dejar rastro. Echaré de menos mi habitación, sin ninguna duda, me ha protegido de tantas cosas durante tantos años... pero esto debe ser madurar, ¿no? Y yo lo estoy haciendo.
Dejo atrás toda mi vida para empezar una nueva, y mucho mejor que ésta. Hugo estará a mi lado.

En busca de la felicidadHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin