5

14.3K 998 48
                                    


¿Acaso lo había hecho aposta? Kenan, había acabado sentado en medio de ella y su hermana. ¿No hubiera sido más fácil, que Harmonie hubiese ido en medio de Norah y ella? Era lo más objetivo, para quitarse un problema de encima. Pensó con cierto mosqueo.

Llevaban un cuarto de película y todo iba tranquilo, aún no había tensión en el film, de modo que su Hermana no tenía todavía excusa alguna para saltar a sus brazos. Así, que podía disfrutar algo de aquella película. OH no... Pensó de inmediato, al notar como el agarraba su mano sin motivo alguno. Lo miró por unos segundos con mirada asesina, pero él la ignoraba. Tenía los ojos puestos en la gran pantalla con media sonrisa fijan sus labios. Aquello la enervaba, sólo le quedaba por hacer una cosa, tirar de lo que era suyo. Pero fue inútil, él hacía fuerza... En silencio expiró todo lo que pudo profundamente para tratar de calmarse. No era lugar para armar ningún revuelo, si se levantaba y le propinaba un fuerte golpe con el bolso.

Nada. El muy imbécil, solo hacía que ignorarla. De modo que a causa de su enfado que iba aumentando por segundos, llevó su mano libre al antebrazo del hombre para propinarle uno de aquellos pellizcos que te provocan un calambre por todo el brazo. ¡Y funcionó! Sonrió con satisfacción, al ver cómo su mano era liberada y el hombre le prestaba suma atención con cara de pocos amigos.

Solo supo sonreír con suma alegría, para ignorarlo después y mirar la pantalla en donde el suspense había comenzado aparecer. Pero no duró mucho, al captar por el rabillo del ojo como su Hermana pequeña simulaba estar nerviosa para reclinarse sobre él. Aquello le provocó un exagerado resoplo, que no pasó desapercibido para Kenan.

-Tú lo has buscado al soltarte de mi –se acercó tanto ella, para susurrarle aquellas palabras, que notó el roce de sus labios en su mejilla paralizandola por unos segundos por la sensación que le subió por todo el sistema nervioso-. Te dije que me siguieras el juego...

-Pero no hace falta meterme mano, para zafarte de las de mi Hermana –masculló entre dientes, agarrando su botella de agua para darle un trago sin llegar a lograrlo al volcar sin querer todo su contenido encima de Kénan, cuando la chica de su lado le volcó media coca-cola encima de sus piernas a causa de un susto-. ¡Mierda!

-¿Pero qué haces? –Gruñó Kénan, levantándose de su lugar y observando su pelvis y pantorrillas empapadas en la oscuridad de la sala.

-Yo... -Trató de disculparse, pero no pudo echándose a reír por la situación.

-Lo siento mucho –Se disculpó la joven de al lado totalmente avergonzada-. Ha sido mi culpa...

-¿Y ahora qué? –Susurró su Hermana.

-Iremos a cambiarnos –Zanjó Kénan agarrandola de pronto y sacándola de allí sin darle tiempo a protestar.

Una vez fuera de la sala, ella pudo dar un tirón del brazo para poder soltarse del agarre del hombre.

-Perdona, pero no hace falta que vayamos juntos –Respondió con cierta altivez.

-Me parece que viniste con el autobús y mi hermana se encargaría de acercarte después con su coche a casa ¿Me equivoco? –Alzó una ceja.

-No. Pero puedo irme en un taxi -Se alzó de hombros.

-¿Por qué complicar todo entre nosotros? –Quiso saber un tanto frustrado.

-No hay ningún nosotros –Marcó con tono seco.

-Yo ya deje de negarlo hace mucho tiempo –informó con cierta sonrisa en el rostro, pero cargada con algo de frustración.

-¿Qué quieres decir con ello? –Frunció el ceño.

-Que voy a empezar con ciertos cambios –Sonrió con cierto predominio.

Deberes De Príncesa COMPLETAWhere stories live. Discover now