Salí de la habitación corriendo y luego del departamento. Michael no venía siguiendome así que comencé a disminuir la velocidad. Llegué a la planta baja y caminé hacia no sé donde, tampoco me importaba. El viento estaba algo frío pero nada de lo que preocuparme.

Hice que Michael se aburriera de mis tonterías, y realmente es mejor así, tal vez tenemos que dejarlo todo. Pero no le puede hacer eso si él dejó a su familia por ayudarme a mi, sería muy hijo de puta.

Revisé mis bolsillos y encontré unos billetes. Compré cigarrillos y seguí caminando. Fumar me calma de algún modo, el humo me relaja y puedo pensar mejor. Mientras Michael duerme y yo no puedo, salgo al balcon a fumar un rato y me siento mejor para poder dormir. La droga me ayudaba antes pero ya no tengo con que pagarla.

En todo el camino –no sé a donde iba–, fumé tres cigarrillos. Estaba oscureciendo y me estaba dando un poco de miedo. Me senté en la parada del bus y comencé a raspar el suelo con mis zapatos, tratando de pesar en que hacer ahora que lastimé a Michael.

—¿Hemmings?

Levanté la vista y me encontré con Connor, el amigo de Mike.

—Uh, hola.

—¿Te pasa algo? ¿estás bien?

—Sí —asentí.

—¿Peleaste con Michael?

—Algo así —hice una mueca.

—­Y yo...¿puedo ayudar en algo? —sonrió sentandose junto a mi.

Tal vez iba a conseguir lo que tanto he necesitado esta noche. Connor me puede ayudar a conseguirlo, tiene amigos como Mike.

✿✿✿

Me senté bajo un árbol y metí mis manos a los bolsillos del abrigo que me dio Connor. Saqué la bolsa con cocaína que consiguió para mi y relamí mis labios con ansiedad. Tomé un poco con mi dedo y lo llevé a mi nariz donde inhalé profundo.

Sentí como el polvo entraba y ese dolor que tanto había extrañado, tomé un poco más y resfregué mi nariz. Cerré los ojos y me recosté en el tronco del árbol. Se sentía bien, yo estaba bien y mejor. Solo necesitaba la droga y luego hablaría con Michael, tal vez le daría un poco y arreglaremos todo. Tal vez él tiene más droga y podemos drogarnos juntos y mañana estar muertos para ir a la escuela, o podemos quedarnos inconscientes en casa.

A nadie le va a importar.

A nadie le importo.

Seguro Michael está en casa jugando videojuegos, tomando algo caliente y cómodo en la cama. Él está mejor sin mi, sin preocupaciones y tranquilo.

A veces pienso que le doy lastima y por eso está haciendo esto por mi, es por lastima seguro. Siento que solo me dice esas cosas lindas solo para hacerme sentir bien pero él no las siente en realidad y me las creo, porque suenan tan reales.

Siento que todo lo que tengo con Mike es tan real, como cuando estás soñando y lo sientes, bueno, real. Me da miedo despertar y ver que sigo en la casa de mi tía. Que todo esto es solo un lindo sueño de esos que tenía hace unos meses. Sé que esto no puede ser real porque cosas así no les pasan a personas como yo, odiadas por todos y humilladas.

—Un poco más no hace daño —dije antes de inhalar una vez más, luego otra y una más.

Una oleada de tranquilidad me recorrió el cuerpo y sonreí mirando el cielo nocturno del parque, estaba haciendo más frío pero el abrigo me cubria.

No sé cuanto tiempo pasó, pero me levanté y comencé a caminar para ir a casa. Tampoco sé cuando llegué a la entrada del departamento. La puerta estaba abierta y entré.

No había nadie. Estaba completamente solo, tal vez Michael hizo una buena elección al irse.

Fui a la habitación y di un grito cuando mi pie chocó con algo y eso se quebró. Encendí las luces y vi botellas de alcohol en el suelo y a Michael dormido en el balcón.

Traté de no chocar con nada, pero me fue imposible y terminé botando un vaso y derramando lo que tenía.

—¡Mierda! —dijo Mike asustado—. Luke —se levantó rápido—. Oh, dios. Estás aquí, amor. Por fin estás aquí.

—Sí, ya...llegué.

Se acercó a mi y se quedó parado mirandome fijamente.

—Tus pupilas están dilatadas, tus mejillas rojas —mumuró—. Acercate.

Me tomó de la mano y me acercó a él. Tocó mis rostro y cerré los ojos al sentir sus manos.

—Te drogaste —dijo en voz baja—. Te drogaste, Luke.

—L–lo siento —tomé su rostro entre mis manos y lo obligué a mirarme—. No sabía que hacer, estaba asustado, soy un cobarde. Y te hice daño, Mike.

—No —negó. Lagrimas comenzaron a recorrer su rostro—. Luke, hiciste una promesa.

—Sabes que no las cumplo —sollocé—. Sabes que no puedo, pero aún así la hice por ti y te fallé. Ahora no sé si me vas a perdonar o si estás enojado. Soy una mierda.

Negó y luego me abrazó. Suspiré feliz y lo abracé. En sus brazos me siento tranquilo y seguro, acaricié su cabello y escondí mi rostro en la curva de su cuello. Me encanta sentir su olor. Es la mejor droga que tengo.

Después de que ambos paramos de llorar, fuimos al baño y él me hizo sacar todo de mis bolsillos, incluyendo la cocaína. La dejó en el mueble y luego se acercó a la tina donde comenzó a llenarla de agua y burbujas.

Me quité la ropa, quedando solo en ropa interior y él hizo lo mismo hasta que él agua estuvo lista. El abrigo de Connor lo dejé en unas plantas a la entrada del edificio, no podía llegar con el o Michael si se iba a molestar.

Mike entró primero al agua y yo me senté entre sus piernas, apoyando mi espalda en su pecho y mi cabeza en su hombro.

—Michael —lo llamé jugando con las burbujas.

—¿Qué pasa? —preguntó mientras ponía shampoo en mi cabello.

—¿Estás enojado?

—No —contestó—. No lo estoy porque sé lo que estás pasando y todos tenemos esos momentos en que no pensamos y hacemos cosas...tontas.

—¿No me vas a dejar?

—Claro que no —me abrazó—. No te dejaré nunca.

✿✿✿

Al día siguiente me desperté temprano y le preparé el desayuno a Mikey y lo llevé a la habitación. Después de eso nos fuimos a la escuela, donde comenzó el problma.

—Hey, Hemmings —me llamó Connor en el pasillo.

Mi cuerpo se tensó y solté la mano de Michael para ir donde él, pero Mike me siguió.

—¿Tienes mi abrigo?

– – – –

Hola :) preguntaaaa ¿creen que Connor será importante desde ahora? Por algo está ahí :) Subire el viernes o el otro lunes, asi que no me maten djhsja

Lindas Apariencias |Muke Clemmings|Where stories live. Discover now