Beauty and the Beast [Natasha Romanoff x Bruce Banner]

Capítulo 49

Lo primero de todo... Quiero agradeceros muchísimo a todos los que pasáis por aquí todo ese amor que dejáis en forma de votos y comentarios. Sois todos absolutamente geniales.

Siempre me sacáis una sonrisa y es verdaderamente agradable escribir y ver cómo gusta el contenido a la gente. Llevo con esta historia un año y estoy muy orgullosa de cómo la he llevado y cómo está terminando. Brutasha me encanta y ha conseguido ganar a mis evasivas por escribir, consiguiendo haber terminado una obra, ¡wii!

En fin, sois extraordinarios, y lamentablemente (? este es el último capítulo de Beauty and the Beast, así que lo he hecho más largo que de costumbre. Espero que os guste y lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho escribiéndolo.

¡Os quiero! ¡Un gran abrazo!

Lo único que podía oírse era el incesante griterío que salía de lo más profundo de la garganta del cantante, que se apoderaba de la radio.

–Nicholas, ¿podrías bajar el volumen? —pidió Steve, afianzando el volante con ambas manos.

El chico, ahora mucho mayor, asintió con una sonrisa divertida y rotó la ruedecilla hacia la izquierda, acallando los chillidos del puberto.

El hombre, con una ligera sombra bajo los hombros, dirigió una rápida mirada al chico.

–Y quita los pies de ahí —añadió, con un tono que tenía ligeros matices de dureza.

Nicholas, quien tenía los pies sobre la guantera del vehículo, miró al que consideraba su tío y esbozó una sonrisa divertida, devolviendo las piernas al lugar correcto.

»Eres como tu madre —rió levemente.

Condujo hasta la Torre Stark, donde una fiesta los esperaba.

***

Podría decirse que estaban en el clímax de la velada: la música envolvía el ambiente como una capa de la más ligera seda, y los manjares y licores que Thor había traído estaban resultando de lo más apetitoso. Sobre todo para Pepper y el pequeño que llevaba en su interior. Tony se aproximó a ella, por detrás, y besó su cuello, hasta estar frente a ella y dirigirle una mirada afectuosa. Entre ellos había habido algo de tensión con respecto al embarazo de la rubia cobriza; pero, todo había resultado ser una alegría algo difícil de captar para el millonario.

Mientras tanto, Rhodey, Sam y María compartían una divertida discusión sobre el ojo restante de Nick Furia, quien disfrutaba de una buena copa con Coulson, que había decidido permanecer en las sombras, fingiendo no estar allí.

Por su parte, Thor y Jane se sonreían el uno al otro a la vez que el semi-dios le comentaba lo orgulloso que estaba de ella al haber ganado el premio Nobel debido al gran trabajo durante todo ese tiempo.

En el exterior del edificio se encontraba otra pareja, Wanda y Visión, conversando tranquilamente sobre un tema algo más profundo. La Bruja Escarlata depositó su cabeza sobre el pecho del autómata, y éste rodeó su cintura con los brazos, dándole un tierno beso en la cabeza.

Peter había conseguido salir rápidamente del Daily Bugle para llegar a tiempo a la festividad. Subía en el ascensor cuando una mano sostuvo la suya, que temblaba con algo de nerviosismo.

–Tranquilo —dijo su acompañante.

–Lo estoy... —alegó él.

–Qué va —rió —. No es la primera vez que vengo a la Torre —añadió con una sonrisa.

El joven se giró para estar frente a frente.

–Pero esta vez hemos podido venir todos.

Las puertas del ascensor indicaron que había arribado a la planta donde les esperaban los Vengadores.