Beauty and the Beast [Natasha Romanoff x Bruce Banner]

Capítulo 39

Maratón 2/2

Los Vengadores averiguaron dónde se encontraba Natasha, no había sido difícil después de que J.A.R.V.I.S realizara una exhaustiva búsqueda después de que Stark se lo pidiera con grandilocuencia. Eran muy poderosos separados; pero, juntos eran imparables.

Los agentes de las personas a las que se enfrentaban no tardaron en aparecer, con armas que parecían perfectamente diseñadas por S.H.I.E.L.D o Hydra, quizás. Eran novedosas, eficaces y potentes.

–¿Soy yo o se parecen un poquito a las armas que...? —La frase de Stark se vio interrumpida por un haz de luz directo a su cara, que quedó intacta debido a los acto reflejos del millonario y su máscara –Pensaría que empezarían cuando empezásemos nosotros. ¿Dónde está la educación?

–La dejaron atrás cuando decidieron ser de los malos —intervino Rhodey.

Steve avanzó en el terreno y alzó el escudo.

–Es hora de ir a por nuestra familia.

***

La aguja que se metió en su brazo hasta alcanzar la vena salió de la misma con algo de dificultad dejando una diminuta marca. Romanoff no hizo mueca alguna.

–Romanoff, entrene con Gwen —ordenó Margaret a la vez que la rubia se aproximaba a la pelirroja y la guiaba hasta un diminuto ring de combate.

Puede que lo que le habían hecho había conseguido reforzarla. Hacer volver algo que había dejado a parte. Su verdadero ser... O no.

–Vamos... Golpea aquí —dijo Gwen, señalando sus manos desnudas.

Sacudió la cabeza. Tenía una misión que le había encomendado su superior, Peggy Carter. Y la iba a cumplir. ¿Qué bien le había hecho los Vengadores? Ninguno.

–Puedes hacerlo mejor... —comentó Peggy, a pesar del brillante derechazo que le había asentado a la mano de su contrincante.

¿Y Bruce? Bruce era el peor de todos... Era el peor. Había retenido su evolución, su capacidad de mejorar. ¿Y acaso había sido por una buena razón? ¿Podía él estar todavía en asuntos de superhéroes y ella no?

–Estupendo... Sigue —decretó la superior.

¿Debía recoger siempre a Nicholas, corriendo con ese condenado carrito?

–No... No tan fuerte —susurró Gwen, echándose hacia atrás debido al golpe.

¿Aceptar un "te odio" por parte de Nicholas después de una noche tediosa discutiendo con Bruce?

–No tan fuerte —rogó.

¿Correr para convencer a su hijo que papá pasaría el día con él?

–¡Ah!

Natasha agitó su cabeza. Dejando de lado sus inquietantes pensamientos. Había derribado a Gwen sin siquiera prestarle atención.

Se quedó observándola, en el suelo.

–¡Excelente! —prorrumpió Peggy con un orgullo directo en su voz. Dio un aplauso o dos y le agradeció a Gwen no haber usado su poder –De acuerdo, Viuda... Creo que eres capaz de cualquier cosa.

Un agente irrumpió en la sala, jadeando y algo nervioso.

–¡Los Vengadores están aquí!

Carter se giró a Natasha y sonrió.

–Bueno, ya sabes qué hacer.

***