Capítulo 37

659 48 21
                                    

El coloso verde casi alcanzó al joven que sostenía a su hijo, pero aquel aceleró y a Hulk le fue imposible, perdiendo velocidad por intentar atraparlo.

De pronto, escuchó el ligero ruido que provocaban los aeropropulsores de la armadura de Stark. Iron Man acababa de arribar junto con el resto del equipo.

Su mejor amigo bramó, con una voz robótica debida al traje:

–Te voy a cobrar la camiseta. Era mi favorita —dijo, refiríendose a la camiseta de Bruce Lee que Hulk había destrozado y abandonado unas calles más abajo.

El hombre verde gritó, hastiado, y para sorpresa de todos, anunció con voz profunda:

–Tienen a Nicholas... Y Natasha también está desaparecida. Creo que nos conducirán hasta ella.

Steve Rogers, el Capitán, cerró la boca que había abierto debido a la impresión y respondió:

–Puede que sea una artimaña, Hulk.

Esta vez, el que intervino fue el dios del trueno.

–En ese caso, deberíamos aprovecharla, y volverla en su contra. Rescatemos al pequeño Nicholas.

El Capitán se quedó mirando a Thor, con un semblante serio.

–Pero, no sabemos lo que nos encontraremos allí... —farfulló él, con ningún tono de voz.

–¡Aun somos más! ¡Y nosotros no dejamos atrás a los nuestros!

Wanda, Visión, Falcon y Iron Patriot se situaron tras el semidios.

–Sigámoslo antes de que se nos escape —aceptó el Capitán América.

Todos los presentes dibujaron pequeñas sonrisas aliviadas en sus rostros, salvo el mismo Capitán, Hulk y Ojo de Halcón.

–Ya era hora de que lo dijeras. Pensé que tendríamos que matarnos mutuamente —bromeó Tony antes de ordenarle a J.A.R.V.I.S que enviase toda la energía a los propulsores.


***


Pietro sonrió al comprobar que los Vengadores lo seguían. Era imposible que lo vieran. Incluso él apenas podía atisbarlos, sólo el característico color verde del monstruo, y el escudo de Rogers.

El sokoviano aumentó el ritmo y sujetó bien la nuca del muchachito, quien enterró la cabeza en el cuello del que lo portaba.

–No estamos muy lejos —Le comunicó.

Ya. Ya podía admirar a lo lejos la improvisada y secreta entrada a su base de operaciones.

Entró con rapidez, y dejó al niño en una sala acorazada.

–Quédate aquí, y sé bueno —ordenó, con su acento que provocó una asustada y tímida sonrisa en Nicholas.

Pietro cerró la habitación, asegurándose de que el niño estuviera aislado... Y protegido.

Y salió, llevando consigo una multitud de guardias para enfrentar a los Vengadores.


***


Aquello era un desfile de superhéroes, los nueve allí reunidos en busca de uno de sus miembros. Un miembro valiosísimo... Bueno, todos lo eran.

De pronto, debieron hacer un alto en el camino, lo que molestó de sobremanera a Hulk, quien el tiempo se le echaba encima. Gritó al líder y este sólo alzó una de sus manos, para calmarlo.

El hombre estrellado se acercó con cuidado a aquella persona que le daba la espalda y ejercía presión sobre su costado; cuando se apartó la mano pudo observar algo de sangre deslizándose por ella.

–¿Se encuentra bien? —exclamó el Capitán, alarmado.

El muchacho vestido con un traje ceñido de color rojo y azul con rayas negras, simulando telarañas, con una araña roja en la espalda se volvió para encarar al que le hablaba. Incluso llevando una máscara se pudo percibir el asombro en la cara del enmascarado.

Beauty and the Beast [Natasha Romanoff x Bruce Banner]Where stories live. Discover now