Beauty and the Beast [Natasha Romanoff x Bruce Banner]

Capítulo 44

Maratón 5/7

¡Más capítulos! Este no es muy bueno, lo siento... ¡Aunque espero que os guste!

Natasha acabó con Stark en menos de tres martillazos; parecía controlar el Mjolnir mejor que el semi-dios.

–Por el amor de... ¿Cómo eres capaz de...? Yo creía que... —masculló Tony a la vez que Natasha cargaba con él por haberle dejado incapaz de andar, al menos por unos días.

La mujer trazó una media sonrisa y lanzó a Stark a sus compañeros. Aquel soltó un quejido e intentó disparar un rayo a Natasha que lo esquivó y arrojó el martillo a su mano, dejándolo ahí para que no pudiese hacer nada. El otro brazo estaba estático.

Caminó por el corredor, llevando la vista de un lado a otro. Ya tenía a tres. De pronto sintió a alguien detrás de ella, se agachó con rapidez y lo derribó. Era Barton.

–¿Tasha?—profirió él desde el suelo –No has luchado contra mí desde aquel día que Bruce patentó la fórmula... ¿Estás bien? —Intentó levantarse; no obstante, la pelirroja le asentó un pisotón en el abdomen que, por la sorpresa, le hizo caer –¿Pero qué...?

Cuando la espía volvió a intentar golpearlo, el arquero se apartó y la golpeó en las piernas con el arco. Ambos se enfrascaron en una dura pelea que terminó con la Viuda Negra a punto de noquear a Clint, y a este apuntando a su mejor amiga:

–¿Eres mi amiga o mi enemiga? —preguntó, con el sufrimiento refulgiendo en sus ojos.

–Depende con qué fuerza me golpees.

***

Acabó por tomar aire o si no caería desmayada.

–¿P-Pietro?—repitió. Dio un paso y se lanzó a él, abriendo los brazos. Lo acercó a ella y las lágrimas empezaron a caer. Ni en un millón de años pensó que lo volvería a ver... Visión había conseguido menguar el terrible dolor que había sentido. Que seguía sintiendo,según acababa de comprobar –T-Te he echado tanto de menos...

Por su parte, el muchacho rubio abrió los ojos con intensidad y se apartó como pudo.

–¿Wanda?—La miró de arriba a abajo, como midiéndola, o comprobando que era ella. La expresión en su rostro amedrentó a la joven –No es posible —farfulló antes de salir corriendo después de darle un empujón a su hermana para apartarla de su camino.

La Bruja Escarlata cayó al suelo, con la mente bloqueada. Miró al suelo y al cerrar los ojos no pudo ver otra cosa que la lucha contra Ultrón y el cadáver de su hermano. Las balas habían perforado su cuerpo, y los agujeros ensangrentados eran numerosos, sus ojos inexpresivos que habían quedado como mezcla de la mueca en su rostro cada vez más pálido.

Clint no le dejó verlo; pero, su restricción no fue acatada. En el momento en el que divisó a su hermano tendido en el suelo, gritó con todas sus fuerzas. El dolor y la incertidumbre en la mente de Wanda se reprodujo en la mente del resto de Vengadores... No fue una buena semana para ninguno.

***

Spiderman se desplazó con facilidad por el recinto, sin agredir a nadie realmente. Dejó a varios agentes envueltos en sus telarañas y pegados a la pared. No estaba resultando difícil, no como aquella vez contra Harry... Sacudió la cabeza, debía apartar esos pensamientos y concentrarse. Había visto a Gwen. Era ella, seguro. Ahora sólo debía saber porqué estaba allí y cómo era posible.

Dio una voltereta hacia atrás y activó sus lanza-telarañas para detener a un agente. Maldito. Le había disparado al brazo.

El agente, cubierto, esquivó las redes y tiró la pistola. «¿Por qué ha hecho eso?» se preguntó el joven, e inmediatamente después, lo descubrió.

Spider-Gwen le arrojó dos redes a las manos que lo llevaron contra la pared, y le golpeó la cara.

–¡Gwen! —gritó él.

***