Capítulo 33 Scáth y su cómplice.

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«Si quieres a alguien sólo díselo el tiempo vuela. La vida es corta y el mañana quizás podría no llegar jamás...»

—Tú - señala la foto y a ella. —Mi mamá - y la abraza con fuerza, Lagartija le devuelve el abrazo conmocionada y totalmente fuera de si, por la alegría que experimenta. ¡Su hijo sabe quién es!

—Si mi amor, Emmanuel soy yo... tu mami.

Lo llena de besos mientras lo revisa entero para descartar algún problema médico y el bebé sólo ríe llenando el espacio con su melódica risa.

Gael los observa con todo el amor reflejado en su mirada, veía a la familia que no tuvo cuando pequeño y ahora con el total desconocimiento de si será admitido o no por la joven, para ser incluido entre ellos dos y formar lo que más ha anhelado en su vida una familia.

Gael se levantó y se acercó a Fionna con una sonrisa que le iluminaba el rostro, el hombre necesitaba consultarle algo antes de que trajeran lo pedido.

—Doctora Mckullin, ¿Es posible que los peques puedan comer una hamburguesa?. Le aseguro que me lo pidieron expresamente -la doctora iba a negarse, pero Angelo la miró con los ojitos expectantes que la convencieron a ceder.

—Necesitan realizarse una serie de exámenes y luego con mucho gusto podrán comer lo que quieran. Ahora por favor acérqueme a su hijo Emmanuel.

—¿No tiene ninguna duda? —Gael la miró inquisitivo.

—No. Pero haré igual el examen de rigor ya que veo que está enterado de su paternidad.

—Gracias doctora —asintió conforme —, enseguida haré que María E venga con el nene.

Conall espiaba tras la ventana de la habitación de su hermano la escena que se desarrollaba en la sala de espera, asimilando dicha escena pero sin escuchar las conversaciones que llevaban y sintiendo alegría por su compañera; pensando sobre el detective, del como había logrado la hazaña de encontrar a los niños pero lo dejó de lado ya que tenía cosas más acuciantes que atender. Y la razón de sus pensamientos entró a la sala con un par de bolsas de comida.

****Más tarde****

Brendan, Gael y Tessa se encontraban reunidos en la central después de regresar del hospital; Tessa llegó a entregar su carta de dimisión y debido a que no encontró disponible al comandante decidió esperar con Gael en el cuarto de archivo, Brendan se presentó después de dejar en custodia a Yury en el hospital para que fuera atendida de sus heridas.

Gael revisaba y repasaba sus anotaciones buscando el pedazo de información que le faltaba, había preparado en una pizarra las fechas, la línea de tiempo de cada robo de niños y mujeres, fotos, lugares, cadáveres, el atentado de Connell. Las finanzas del orfanato, más concretamente el de la madre superiora, el movimiento de cuentas extranjeras, esto último cortesía de Lucas.

Tenía preparado por separado en clips las entradas físicas de cada detective en el caso para así poder desentrañar al traidor o traidores, las enfrentaba con el tiempo expuesto en la pizarra, buscando concordancia o la falta de ella. Se rascaba la cabeza de la frustración.
Exhaló su aliento con fuerza.

—¿Qué demonios no estoy viendo? —pregunta Gael exasperado a nadie en particular.

—¿Qué dices Gael? Tus anotaciones son exhaustivas, nunca he transcrito un expediente tan complejo como este —contesta Tessa al revisar los apuntes.

—Estoy de acuerdo contigo Tessa —Apunta Brendan —, pero estamos estancados, y a la vez me preocupa tus conclusiones Gael. ¿Que hay un traidor entre nosotros? Todos hemos estado juntos en este caso y no concibo tan siquiera esa idea.

Serie Ley y Pasión Amor olvidado Libro 3. © A La Venta En AmazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora