Capítulo 7 Noticias.

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ME GUSTA CUANDO ESTAS EN MI CABEZA.... PORQUE PUEDO HACERTE LO QUE QUIERA.

Ha pasado otro día más y no avanzo en la investigación.
La semana pasada fue muy complicada, pero no por el caso. Necesitaba ayuda y sabía que la conseguiría con un experto en informática. Decidí ponerme en contacto con un sabueso.
Me conecté con Lucas mi gran amigo, mi hermano. Y antes de comentarle mis dudas e interrogaciones me informa la noticia de que mi jefe inmediato, compañero de trabajo, hermano de lagartija había sido herido en una riña con un delincuente. También de la muerte de alguien muy apreciado. Mi madrina Noni, la vieja más querida de la ciudad.
Informarle a Maríe fue muy difícil. Arrastrando su dolor y ponerle encima más tristezas fue bastante para ella. Esa noche fue de las más tensa que he tenido. Maria E dividida entre ir en pos de su hermano o sus obligaciones en el caso, terminó por no dormir comunicándose a la central de Galway con el escocés y yo jalando me las greñas buscando que me hiciera caso para que cerrará los ojos por un par de horas. Lo conseguí bajo el compromiso de informarle en el acto cualquier cambio que se produjera con su hermano Patrick.
Velé su sueño como un guardián y sé que si se entera que le puse un calmante en su bebida, me dejaría de hablar. No quería que pasará otra noche sin cumplir con su descanso. Y aunque sé de sobra que no estuvo bien lo repetiría todas las veces que fuera necesario.
Logré dormir unas cinco horas a su lado encima de la colcha, vestido pero sin zapatos y con mi teléfono al alcance de mi mano. El sonido musical del celular me saco del espacio que queda entre el sueño y la vigilia poniéndome en alerta al instante. Noticias alentadoras. Patrick estaba fuera de peligro.
Preparé un café y me acerqué a su lado de la cama para despertarla y me tomé el atrevimiento de rosarle sus labios con los míos. Despertó y nos quedamos mirando un momento hasta que ella arrugó su ceño y tomó conciencia de donde estaba.
-Shhh.... todo está bien. Toma, aquí está el teléfono para que llames directamente a Patrick.
-Gracias. Me siento embotada. La cabeza gira a mi alrededor.
-Es la tensión. Si quieres te doy un masaje mientras realizas la llamada.
-Está bien.
Mis manos estaban heladas, así que las froté para volverlas cálidas.
La llamada fluyó muy tranquila, mientras hacia magia con mis manos tocando y disolviendo los nudos dolorosos de su cuello y espalda.
Lagartija se relajó y se puso tan blanda bajo mi cuidado. Y yo soportaba una erección de mil demonios bajos mis pantalones. Tanto tiempo.
Pero sabía que no era el momento y trataba de contentarme con ello.
La llamada terminó pero continúe con mis manos en su espalda, rezando para que me dejara seguir tocandola.
Con un suspiro se alejó de mi.
-Gracias. Y por la taza de café.
-No hay de que. ¿Y bien?. ¿Tu hermano ya está fuera de peligro?
-Si. Y ya estoy más tranquila. Podemos retomar el caso-se levantó de la cama y ya fuera de ella mirando sobre su hombro me dijo-.No quiero más besos de tu parte, ni siquiera los robados.
Un peso apretó mi pecho. Continuó hablando.
-Te lo dije cuando llegamos aquí. No quiero ninguna mierda que venga de ti, al menos que corresponda al caso. Sólo al caso. Gael ¿Me entiendes?
-Si.
-Haz tu parte. Ahora me voy a duchar quiero llegar a la estación.
-Sólo una cosa Maria E. antes de que vayas a la ducha.
-¿Y cuál sería?
-¿Qué tienes en contra mía?
La pregunta la tomó por sorpresa. Lo ví en su expresión antes de que la velara.
-Estoy enfocada en este caso. Tengo un compromiso y una promesa ligada y tú sólo serías una distracción, que no necesito ahora.
-Y una mierda. No me vas a vender ese cuento Lagartija. Sé que hay algo más.
-Lo tomas o lo dejas. Esa es mi respuesta.
Salió del cuarto y mi juramento se disparó de mi boca.
Ella estaba cerrada a mis avances. Mejor retroceder un poco. Debía reconstruir mi estrategia.

Hablé con Lucas y le expliqué con calma lo que requería de él. Me enfoque en resolver el caso.
Los archivos eran extensos pero no me aportaban mucho.
Cada paso había sido cubierto por Sombra.
Me frustraba no encontrar una pauta a seguir, mientras el correr de los días Lagartija me alejaba más de ella.
Hablaba en monosílabos conmigo. Pero con sus compañeros era más abierta, sobretodo con Conall y eso me tenía con un sentimiento de impotencia y de desánimo. Estaba entregado a la solución del caso y llegaba todas las noches tardes. Comía, me duchaba y dormía para levantarme temprano y seguir con la misma rutina.
No me daba cuenta de las largas miradas que recibía por parte de Lagartija.

Una noche llegué al apartamento, mi agotamiento mental y la tensión en mi cuerpo me hizo dirigirme al cuarto para dormir.
Lagartija entró detrás de mi.
-¿No vas a comer?
-No. Necesito descansar.
-Te puedo dar un masaje.
No me resistí a la idea y le contesté que si.
Me hizo deshacerme de mi camisa y que me acostara sobre la cama con los brazos a mi costado y mi cara hacía fuera de la ella. Salió y regresó con un frasco. Vertió un poco del líquido en sus manos y empezó a soltar todos los nudos dolorosos de mi cuello y espalda.
Gemía como un condenado. La sensación era totalmente placentera y mis tensiones se fueron por la ventana.
-Lo siento. Se que es mi culpa que estés tan cansado. De verdad estimo tu ayuda Gael.
-Estoy haciendo lo que me dijiste.
-Lo sé.
-Pero no logro nada Lagartija. Quiero resolver el caso para poder estar contigo.
-Ohhh Gael, no he sido justa contigo.
-Ehh...
-Shhh.
Me hizo callar con un dedo en mi boca para ser reemplazado por sus labios.
El beso siguió.
Me incorporé sin detener el beso. La tomé en mis brazos y quedamos en la cama yo justo encima de ella mientras bebía de sus labios.
Mi miembro se levantó diciendo presente, tan lleno de sangre. Lo sentía apretado debajo de mis pantalones, pero no me atrevía a sacarlo para no asustarla.
Mis manos recorrían su cuerpo y me sentía en el séptimo cielo.
Levanté su blusa para estar más cerca de su piel.
Tan tersa y blanda pero a la vez tan fría.
¡Fría!. Una almohada.
Me levanté de golpe.
Era un maldito sueño.
Después de eso no volví a conciliar el sueño.

Serie Ley y Pasión Amor olvidado Libro 3. © A La Venta En AmazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora