38. Un muy mal día

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Toqué tres veces la puerta de la casa y esperé a fuera. Newt jugaba con sus manos nervioso. El me había insistido en que lo llevase para ver a su novia, si, los muy malditos se habían hecho novios.

Yo a los trece años aún me sacaba los mocos.

—Hey —dijo Alex al abrir la puerta con una nena en sus brazos— Pasen, Mer está en su habitación y Blake está jugando video juegos en la suya.

Newt subió corriendo las escaleras de la casa y yo pasé a la casa.

—¿Te dejaron sólo con la nena? —pregunté

—Le pedí que me ayudara y me sacó de su habitación, además, debo aprender a cuidar niños —respondió entrando a la cocina.

Oh, no les había dicho. Antes de la graduación, los gemelos se habían hecho la prueba de paternidad. El bebé era de Alex y aunque había encontrado algo desubicado por parte de Blake celebrar, yo también estaba un poco aliviada.

Subí las escaleras y entré a la habitación de Blake. Fue fácil reconocerla ya que en su puerta estaba escrito "No se admiten mundanos" Blake era fanático de la saga de cazadores de sombras.

—Hey llegaste —dijo animado dejando el joystick de lado y saltando a besarme— ¿Conociste a Ambar?

—Es hermosa —respondí sentándome en su cama— ¿qué debo hacer?

—Como buen novio, debería decirte que canceles el viaje y te enfoques en tu futuro —respondió— Pero como novio, manda la universidad a la mierda y viaja con nosotros.

Sonreí y lo abracé, ambos nos acostamos en su cama con cobertor de cars.

—¿Y qué hago en un futuro? —pregunté

—Si sigues pensando en el futuro te perderás el presente.

—Deja de ver descendientes —murmuré burlona.

—Dove Cameron está buena.

—Mitchell Hope también.

—Oye, no te pases —me hizo cosquillas en la barriga, reí y lo golpeé en la cara— Agresiva.

—¿Terminarás conmigo por eso? —pregunté

—No terminaría contigo por nada —besó mi nariz.

—No seas empalagoso —lo empujé— ¿Crees que debería renunciar a la beca?

—No puedes preguntarme eso a mi, es obvio que te diré que si —respondió— ¿Qué quieres hacer tu?

—Viajar con ustedes y comer toda la comida extranjera que pueda —respondí

—Entonces está hecho —respondió levantándose de la cama.

—No —negué con mi cabeza, contradiciéndome— No puedo seguir pensando así, debo por una vez en mi maldita vida tomar una decisión con madurez.

—Pero tú no eres así, tú no eres madura.

—Pues quizás debería serlo. Si elijo la beca, significa que tendré un futuro, en el que tendré mi propio dinero y no tendré que vivir en la misma casa de mis padres.

—Yo podría mantenerte...

—Dios, Blake, somos adolescentes —respondí, notando que el chico no estaba pensando con claridad— Las relaciones adolescentes JAMÁS DURAN. Es lindo pensar que nosotros si lo haremos pero estamos hablando de mi futuro, necesito enfocarme en eso ahora. Ya no soy una chica de preparatoria.

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó dolido.

—No —respondí de inmediato— Estoy diciendo que deberíamos mantener la mente abierta y que aunque quieras, los romances de la preparatoria nunca duran a lo largo de la vida.

—Eso depende de nosotros —para ese entonces, Blake ni siquiera me miraba— Pero me queda claro que tú no quieres.

—No es eso maldita sea, entiende de una vez que necesito madurar, necesito hacerme cargo de mi misma y creo que tu deberías hacer lo mismo —dije levantándome de su cama y saliendo de su habitación.

Entré a la habitación de America.

—Ay Dios —murmuré al ver a mi hermano sin remera— Ni hables, te vendré a buscar más rato.

Newt asintió y volvió a besar a su novia. Bajé las escaleras, me despedí de Alex y su prima, y salí de la casa. Cuando estuve apunto de subirme a mi auto, Blake salió de la casa y me gritó:

—¿ESTÁS TERMINANDO CONMIGO?

Suspiré —Puedes tomarlo como quieras.


Twins© Where stories live. Discover now