CIRCUS

Capítulo 14

Estaba en shock al leer la notita que mandaron bajo mi puerta. No lo decía enserio. Si, era cierto de que no quería volver a ver a June pero no de esa forma tan cruel. ¿A quién se le ocurre hacer una cosa tan horrible como eso? No lo sabía, claro.

Ahora ya no nos guiaría nadie, ni tendríamos buenos momentos. Ya no tendría una amiga. El panteón estaba igual de solo como siempre, solo mis compañeros. Yo había venido sola porque no quería compañía en estos momentos aunque lo necesitaba. Básicamente, me sentía horrible porque sentía la culpa de algún modo. Henry estaba muy serio y tenía la mirada ida. Estaba casi segura de que se le habían salido un par de lágrimas por June. Casi... pero él era una persona falsa y yo sinceramente, ya no le creía nada.

Yo si lloré por su muerte. Sentía que pude haber evitado esto de algún modo. Yo la había matado aunque no físicamente. Solo me la imaginaba indefensa frente al asesino haciéndola sufrir mientras moría lentamente. Frágil. Una chica frágil pero que no tenía merecida esa muerte.

Si tan solo me hubiera quedado callada y no llevarle la contraria, las cosas serían distintas.

Henry se acercaba a mí con pasos inseguros, como si tuviera miedo de venir a mí y yo solo me quede quieta en mi lugar, mis pies se habían quedado pegados a la tierra y dejé que me él abrazara mientras yo le devolvía el gesto y lloraba en su hombro. Sabía que yo estaba tratando con alguien falso pero al sentir su abrazo, me desmoroné porque necesitaba desahogarme. Mañana seria otro día y trataría de olvidar este momento como si no hubiera pasado.

Sabía que esto estaba muy mal pero no podía evitarlo. Los dos teníamos más que una amistad con June. El tembló entre mis brazos y recargue mi barbilla en su hombro mientras mis lágrimas aumentaban cada vez más. Me acariciaba el cabello de una forma tierna pero yo no me sentía a gusto. Al contrario, la incomodidad llegó a mí y me separé de él.

—Siento lo de June, Henry —solté de repente. No me importaba que el descubriera lo que había visto.

—Todos estamos afectados —contestó algo desconcertado.

—Sabía lo que tenías con June. Yo los vi haciéndolo... —no pude continuar porque la escena me seguía causando asco.

Él se tensó pero no dijo nada más. Nos dimos cuenta de que nosotros dos éramos los únicos que quedaban en el lugar.

—Ya es tarde —cambié de tema—, ¿nos vamos?

—Claro, te acompañare a casa —ofreció.

Asentí porque no me quedaba de otra, aparte no tenía ánimos ni fuerza para apartarlo. Caminábamos por las calles solitarias de Lacock sin decirnos ninguna palabra hasta que el rompió el silencio.

—No sé a qué persona se le ocurrió matarla de una forma vil —suspiró con cansancio.

—Te entiendo —dije de inmediato—. Ella era tan buena y... no le deseaba nada malo —se me quebró la voz.

— ¿Ah no? —preguntó alzando una ceja.

—No, Henry —fruncí el ceño confundida. Jamás quise que June sufriera.

—Quiero decir, a veces era muy enojona con nosotros —contestó pensando en otra cosa.

—No debemos desear mal a nadie por tan fuerte que lo odiemos o nos desagrade —concluí haciéndole ver mi punto de vista—. Bueno, Henry. Espero que... nos veamos pronto, gracias —dije cuando estábamos parados en la puerta de mi casa.