Capítulo 2

5.1K 635 72
                                    

No podía dormir bien, tenía una pesadilla y todavía era de madrugada. Estaba sudando y todo estaba oscuro. Louis estaba dormido tranquilamente junto a mí mientras yo estaba desesperada sin poder dormir, se sentía horrible. Era una pesadilla con los ojos verdes que vi hace una semana y siempre aparecían donde yo iba. Mañana era mi primer día de trabajo y tenía que descansar.

Bajé a la cocina y me serví un vaso con agua y al acabarlo iba a subir de nuevo a dormir pero escuché un ruido en el patio trasero. Caminé lentamente y me quité los zapatos para no hacer tanto ruido. Cada vez se escuchaba más en el patio. Abrí la puerta que daba hacia el jardín y solo vi la luna y las estrellas. Nada de qué preocuparme.

Cuando iba a regresar a la casa, alguien me tomó por atrás de los hombros y grité.

Caroline, ¿Qué haces despierta a esta hora? preguntó entrecerrando los ojos.

¿Qué haces tú despierto? devolví la pregunta.

Escuché ruidos. ¿Y tú?

También contesté, ¿puedes ir a revisar? hice un puchero.

Él rio un poco y asintió.

Me quedé en la entrada esperando y minutos después el volvió.

No había nada. Tal vez fue un animal comentó.

Nos metimos para descansar un poco más, pero a mí ya se me había quitado el sueño y estaba nerviosa porque hoy era mi primer día de trabajo en el circo. Me dijeron que mucha gente iba a venir a Lacock solo por el circo y obviamente iba a haber más gente y eso significaba que también iba a haber más paga. Perfecto para mí.




Amaneció y fui al baño a darme una ducha rápido porque Louis era muy tardado. Lo hice tranquila pensando en que hoy iba a dar lo mejor de mí y así que me prestaran atención. Salí del baño ya vestida y saludé a Louis que también se iba a meter a bañar. Le iba a contar a Louis lo que me había sucedido. Quería escuchar lo que él pensaba y esperaba que no me tomara de loca.

Salió arreglado porque él tenía que trabajar de niñero y me dio un beso.

Quiero decirte algo comenté suspirando.

Dime lo que sea contestó sonriendo.

Hace una semana, cuando me dieron el trabajo yo iba caminando a casa pero alguien me seguía asintió con la cabeza dándome a entender que continuara, y lo confirmé porque cuando me iba a meter a la casa, vi a alguien frente al árbol que hay afuera. Era un chico alto. Solo vi sus ojos y... tengo miedo.

¿Por qué no lo dijiste antes, cariño? preguntó con al ceño fruncido y con los puños cerrados.

¿No piensas que estoy loca? me sorprendí.

Claro que no. Sé que no jugarías con algo tan delicado como eso. Para que te sientas segura... Yo te acompañare si necesitas algo sonrió.

Él es una gran persona. Sabía que me iba a apoyar.

¿Me acompañas al trabajo? pregunté ilusionada.

Claro. También te recogeré, vamos tomó mi mano y salimos.

Caminamos por las calles y me sentí en verdad segura con él, me contaba cosas que me hacen reír y el tiempo se me va rápido cuando llego a la entrada del circo. Solo habían tres funciones: matutino, vespertino y nocturno.

CIRCUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora