CIRCUS

Capítulo 3

Ya había pasado un mes desde que el circo fue ignaurado, la gente venía e iba, se emocionaban mucho. Varias personas me habían dicho que mi trabajo es muy bueno. La gente me felicitaba y June dijo que solo venían por mí. En la calle las personas me conocían, me saludaban y hasta me pedían que les firme algo. Muy loco y muy irreal.

Pero aun así faltaba un payaso y no podía creer que aún no lo hubiesen conseguido. Pero estaba de acuerdo en que nadie quisiera vestirse ridículamente y maquillarse todos los días.

Desde el mensaje anterior donde Louis y yo nos asustamos, decidimos cambiar de números celulares, definitivamente ya no teníamos. Cada vez que salíamos nos fijábamos en las calles si alguien estaba cerca de nosotros, pero afortunadamente todo estuvo tranquilo. Él ya no me podía recoger ya que la señora Benson le había prometido más dinero si cuidara un tiempo extra más a sus hijos y le insistí en que aceptara y así lo hizo.

Yo prácticamente corría a casa y me dormía, la misma rutina de siempre.

Era viernes y en la noche June dijo que nos daría una sorpresa y que eso alimentaría al circo a que tenga más público de lo que ya había.

Caminé hacia al circo para ensayar lo de siempre y cuando acabé, me quedé platicando con los gemelos que trabajan en el circo. Me quede con Sean porque su hermano no estaba con él ahora.

—Hey, Caroline. Escuche que la "sorpresa" que nos tiene June es que ya habrá un nuevo integrante —me contó.

Puse mi atención en él muy concentrada.

— ¿Cómo sabes eso?

—Yo sé todo —sonrió arrogante.

— ¿Y cómo crees que sea? —pregunté.

—No sé. Solo espero que le guste su trabajo —se burló.

Seguimos conversando hasta que me dio la curiosidad de preguntarle si había pasado algo extraño en este pueblo ya que me enteré que el ya lleva mucho tiempo viviendo aquí, prácticamente desde que nació con su hermano.

—Oye, ¿no te han pasado cosas raras últimamente? —pregunté.

— ¿Cómo que cosas? —se incorporó en su silla.

—Como si estuvieras siendo... vigilado.

—A veces siento que es así, más de noche pero, no lo creo. Aunque mamá dice que este pueblo oculta secretos grandes...

— ¿Qué secretos? —pregunté.

—Un psicópata. Es gracioso porque casi nadie habita —rio.

—Dime más —pedí.

—Solo se eso, Caroline. Pero cuídate ¿sí?

—Lo hare. Y por favor si sabes algo que haya pasado antes, llámame. Me gustaría saber.

Viernes en la noche.

— ¡Louis! —lo llamé por el departamento.

— ¿Qué pasa? —vino a mí.

—Me dijeron que en este pueblo había un psicópata. Bueno que lo hubo algo así...

— ¿Quién te dijo eso? —arqueó una ceja.

—Un chico. Dice que ya han pasado cosas raras. El también siente que lo siguen.