-Bueno, ya. Perdón. Toma. –Me dio el expediente. –¿Sabes si está soltero?

-Las empleadas no pueden mantener relaciones con los jefes.

-Ni tampoco ser amigas. –Contraatacó levantándose de su sitio para quitarme el expediente de las manos. –Ya lo comprobaré yo misma. –Terminó diciendo dándose la vuelta caminando hacia el despacho de Dylan.



~13 DE FEBRERO~


_________________________________________________________________________________DYLAN

Anna se va mañana temprano.

¿No vendrás a despedirla?

Si, ahora voy para allá.

Estamos en el parque de las mesas.

Te esperamos.

_________________________________________________________________________________



No respondí, solo bloqueé el móvil para dirigirme al parque. No era la primera vez que venía a este parque. Ya habíamos traído a Elyssa más veces.

-Ya estoy a... ¿Amelia?

-Oh, hola, Olivia. –Me sonrió sínicamente. –¿Qué haces aquí?

-Lo mismo me pregunto yo de ti. –Respondí fulminando a Dylan con la mirada.

-Solo pasaba por aquí cuando vi a Dylan con su hija.

-¿Dónde está Ely? –Pregunté ignorándola.

-En la arena con Anna. –Asentí para llevar mi mirada hacia la parte del parque que estaba hecho de arena donde habían varios niños y niñas jugando con sus padres mientras que Anna se encontraba más apartada junto a Elyssa.

-Es una niña adorable. Se parece tanto a Dylan... –Levanté una ceja incrédula. ¿Hablaba en serio?

-Yo no estoy tan seguro... –Murmuró Dylan mirándome cómplice.

-¡Que sí, hombre! Tiene tus mismos ojos aunque sean de diferente color. A la mamá no la conozco, pero supongo que también tendrá cosas de ella... –Rodé los ojos sentándome en el banco al lado de Dylan.

-Que desesperante... –Susurré para que solo pudiera oírme él.

-¡Mami! –Levanté la cabeza para ver a Anna agarrando la manita de Elyssa mientras que esta caminaba hacia nosotros. , la niña ya sabía dar pasitos con ayuda.

Hola, pequeña! –La cogí del suelo para abrazarla. –Hola, Anna.

-Hola, señora. –Miré a Amelia sonriendo mientras que ésta me miraba sorprendida.

-¿Q-qué?

-Se me había olvidado decirte que aparte de ser amigos, tenemos una hija en común, ups... –Toma, en toda la boca. Amelia miró de mí a Dylan y de Dylan a mí aún confundida.

-Hmm... Creo que tengo que irme... Hasta el lunes. –Salió casi corriendo del parque provocando mi risa.

-Creo que te pasaste un poco...

¿Me adoptas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora