Capitulo Ocho

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El rubio se desperto a eso de las tres de la madrugada, por culpa de los movimientos de su pequeño Anthony. Se sentó en forma de indio en medio de la cama y acaricio su vientre.

-Peque, calmate. No quiero levantar a tu papá, estoy enojado con el.- dijo en un susurro. Aun sabiendo que Liam no estaba en la habitación y era imposible que se despertara con su ruido. El bebé al parecer no le importaba lo que su padre dijera. Seguio moviendose y pateando a su padre, como todo un niño travieso.

El irlandés gruño. No habia forma de que dejara atras su orgullo y llamara a Liam para que Anthony lo dejara dormir. Destapó las sabanas que cubrían su cuerpo, y se dispuso a bajar las escaleras con sumo cuidado. Asegurandose de haber dado bien un paso para luego dar el otro. Una vez bajo las escaleras, camino a la cocina. No tenían prácticamente nada en esta, pues se acababan de mudar. Lo unico que habia alli eran cajas, algunos artefactos de cocina sin instalar cubiertos por sabanas blancas para evitar el polvo y una que otra silla en la mesa de comedor.

El chico camino a la mesa de comedor y se sentó en una de las sillas. Puso sus codos en la madera y su cabeza entre sus manos. Se quejo cuando su bebé volvió a moverse con fuerza. Estaba seguro de que a su bebé le iba a gustar el fútbol. Estuvo en esa posición un rato, esperando a que su hijo dejara de patear y el pudiera ir a dormir tranquilo. Pero al parecer el chiquillo no queria.

-¡Por el amor a Dios, Anthony! Quedate tranquilo. No pienso despertar a Liam.- susurró. Acaricio su vientre y suspiro frustrado.

Por otro lado, Liam daba vueltas en el sofa. No podia dormir pensando en la discusión que habia tenido con Niall. ¿Que deberia hacer?

De repente escucho un susurro proveniente de la cocina. Frunció el ceño y se levanto del incomodo sofa, para luego caminar hacia la cocina. Cuando entró, vio a su amado Niall sentado en la mesa de comedor con una mano en su vientre y otra soportando su cabeza.

-¿Ni? ¿Que haces aqui?- preguntó y se acerco al chico. Se sentó en una silla cerca de él y se le quedo mirando, esperando su respuesta. Niall subio la mirada sorprendido de ver a Liam alli sentado.

-Yo... Anthony no para de moverse y me despertó.- respondió el irlandés.

-¿Porque no me despertaste?- preguntó Liam.

El rubio lo miro unos segundos para luego fruncir el ceño y mirar hacia otro lado. Dando a entender que Liam si sabia porque no lo habia despertado.

-Niall, no importa si estas enojado conmigo. Si tiene que ver con Anthony, me puedes avisar. Yo lo calmo y asi puedes seguir durmiendo.

El irlandés suspiro y se volteo en la silla de modo quedara de lado y Liam pudiera hablar con Anthony.

-Solo cálmalo y asi podre volver a dormir.- dijo el oji-azul seco.

Liam se arrodillollo y poso una mano en el abultado vientre de Niall. Podía sentir los constantes movimientos de su hijo. Acerco su cara al vientre y comenzo a hablar de forma tranquila.

-Peque, necesitamos que te calmes. Si no lo haces, papi no va a poder dormir y estara de mal humor mañana. ¿Podrias hacer eso por papá?- dijo. De repente, los movimientos del pequeño dejaron de sentirse. Liam pudo escuchar como Niall suspiraba de alivio.

-Gracias.- dijo el rubio un poco menos seco.

-No hay de que.- respondio el castaño.- Ni... ¿Me perdonas? No me gusta estar peleado contigo.- se levanto y volvio a sentarse en la silla.

-No lo sé, Liam. Segure enojado hasta que cambies de opinión. Me ilusiona mucho tener una familia contigo y quiero tenerla como se debe. Tu y yo casados. Solo eso.- dijo el irlandés con el tono de voz suave.

Sorpresas de la vida |Niam||Ziall| mpregWhere stories live. Discover now