Más allá [Regulus Black]

20. Una visita familiar

ESCÁNDALO EN EL MUNDO MÁGICO: EL MINISTERIO SE DERRUMBA

En la crisis más grande gestada en los interiores del Ministerio de Magia desde su creación, parece que su continuidad está en entredicho. Gracias a una poderosa y milagrosa fuente que acudió a las oficinas de El Profeta, hoy hemos podido enterarnos de la enorme mentira que es el Ministerio de Magia británico. Nuestra fuente, que accedió a que su nombre fuera mostrado en la nota, en una muestra de transparencia y constancia de que todo lo que dice es cierto; no es más que el ilustre Lucius Malfoy, exmiembro del Consejo Escolar de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería y antiguo colaborador del Ministerio.

"Voy a ser claro y conciso, porque jamás he sido alguien de rodeos", dijo Malfoy. "El Ministerio de Magia es una vulgar mentira. Y no me refiero a éste, con el actual y vergonzoso ministro Shacklebolt, sino que desde sus inicios, el Ministerio siempre estuvo mintiéndole a la gente. Desde nuestros primeros años en Hogwarts, se nos ha advertido que no existe magia posible que pueda revivir a una persona, a excepción de la magia oscura que permite la creación de los inferi, que sabemos que no es una resurrección en toda regla. Pero siempre fue una patraña, un engaño. Rowena Ravenclaw, fundadora de Hogwarts, creó un objeto capaz de regresar a la gente a la vida. Ella, los demás fundadores y el Ministerio mismo lo mantuvieron al margen de la gente. Todos son cómplices de esta farsa".

El señor Malfoy, cuando llego a la redacción de nuestro diario, me ofreció claros indicios de que lo que dice es cierto: "¿Cómo piensan que de un momento a otro regresaron Severus Snape y Albus Dumbledore? ¿Y el antes prófugo de la justicia, Sirius Black, ahora convertido en un flamante auror, además de su hermano? Todos regresaron por medio del objeto que creó Ravenclaw, un arco antiguo que está en poder del Departamento de Misterios. Lo llamó El Arco de la Vida. Este arco, junto con el Acta de Registro del mundo mágico, también creado por ella, y que rastrea a todos los magos nacidos y fallecidos en Gran Bretaña; funcionan como una vía para que las personas que hayan muerto puedan regresar a nuestro mundo. Y como hemos visto en las cuatro personas que he mencionado, ninguno ha sufrido secuela alguna. La resurrección sí es posible".

Quise contrastar la información con algún representante del Ministerio, pero hasta los momentos ninguno ha dado la cara. De hecho, desde el día de ayer en horas de la tarde, las instalaciones ministeriales están cerradas para el público. "Eso no hace más que confirmar lo que digo", dijo el apuesto rubio, quien aún con su voz exaltada y su expresión alterada por los últimos acontecimientos, no parecía menos atractivo. "Tienen mucho que temer y mucho que perder. Por eso no dan la cara".

Ante mi pregunta de qué es lo que le exige al Ministro, y si es suficiente que admita la existencia de dicho arco, el señor Malfoy nos contestó lo siguiente: "Por supuesto que no es suficiente. Exijo de inmediato su renuncia, así como de todo su equipo de trabajo y los integrantes del Departamento de Misterios. No podemos tolerar más mentiras".

Una simpática y educada bruja, quien acompañaba a Malfoy, solicitó un derecho de palabra, el cual me fue imposible rechazarle. "Creo, querida, y estoy segura de que estás de acuerdo conmigo en esto, que es sumamente necesario un cambio en el sistema actual. El ministro Shackebolt muy probablemente renunciará, y si no lo hace tomaremos cartas en el asunto, pero lo más seguro es que el Wizengamot vuelva a errar y elegir a otra persona poco adecuada en el cargo. Lo que Lucius y yo proponemos, y estamos seguros de que así será, es que se hagan unas elecciones públicas, tal como se hace en Francia o en América, y que toda la comunidad mágica vote por alguien que les garantice que las cosas van a cambiar de ahora en adelante".

En ese momento, le pedí a la atractiva bruja que me indicara su nombre. "Dolores Jane Umbridge. Fui Subsecretaria del Ministro Cornelius Fudge y Rufus Scrimgeour, así como Suma Inquisidora de Hogwarts. Como verás, querida, he estado en el Ministerio desde hace muchos años, pero jamás me hubiera imaginado de la asquerosa mentira que se estaba guardando en sus entrañas. Y quién sabe cuáles más".