-shh mi ángel. Tu no hiciste nada malo. Tu papá quería sacarte de la casa para protegerte- acaricio su cabeza lentamente para que se tranquilice y dejo besos en su frente y cabeza.

-él le dijo a papá que por fin lo iba a matar. Yo no sabia que hacer. No podía permitir que mataran a papá frente a mi sin yo poder hacer nada. Me asuste mucho Allan. Te juro que yo no quería matar a ese hombre, pero no se me ocurrió otra cosa que golpearlo- tomo su cara entre mis manos y hago que me mire fijamente.

-mi ángel tu no lo mataste. Él estaba desmayado por el impacto del golpe en la cabeza, pero él no esta muerto-

-no mientas Allan.. Yo se que lo mate. El golpe que le di fue muy fuerte. Había sangre en su cabeza-

-no mi amor. No lo mataste, en estos momentos ese tipo ya esta despierto-

-que va a pasar con papá? Frank lo llevo al hospital? Hay que llevarlo se puede infectar la herida y ponerse peor- sigue sollozando en mi pecho.

-Frank ya se encargo de eso mi ángel, tu papá esta bien-

-quiero verlo AL. O por lo menos hablar con él. Por favor- me parte el corazón ver a mi ángel así de destrozada.

Odio ver sangre en su vestido y manos así que trato de convencerla para que entre al baño.

-hagamos algo mi amor. Vamos a bañarte, te cambiamos este vestido por algo limpio y luego te prometo que llamaremos a tu papá y hablaras con él- me mira por unos segundos y luego asiente con la cabeza.

La ayudo a pararse de la cama y la llevo hasta el cuarto de baño. Ella sigue ensimismada en sus pensamientos, así que me tomo el placer de despojarla de su vestido y su ropa interior, su piel desnuda se eriza con mi contacto pero en ni un momento se queja o dice palabra alguna.

Me hubiese gustado hacer esto pero en otras circunstancias.
Intento recoger su cabello en una coleta alta pero fracaso en mis varios intentos; hasta que con movimientos monótonos lo hace ella misma.

Lleno el jacuzi de agua tibia, y me despojo de mi ropa, mi ángel esta sentada en un puff de brazos cruzados y mirada perdida. Compruebo la temperatura del agua y le esparzo esencias florales, nunca había usado esto, huele bien. Espero que me ayude a relajar a mi ángel.  

La tomo de la mano y la guió hasta el jacuzi, nos adentramos y ella se sienta al frente mio, abrazando sus piernas dobladas y con la cabeza apoyada en las rodillas, sigue con la mirada perdida. Me acerco a ella hasta poder tocar uno de sus pies y empiezo a masajearlo.

-te imaginas que hubiese pasado si yo no hubiese llegado? Papá no estaría vivo AL..- las lagrimas vuelven a salir de sus ya hinchados ojitos esmeralda.

-no mi ángel, no pienses en eso. Seguramente Antonio ya tenia un plan. Él es inteligente, no iba a permitir que le mataran- le digo para tranquilizarla pero se muy bien que no es así, si mi ángel no hubiese llegado el viejo Antonio estuviese muerto en estos momentos.

Dejo su pie para tomar el otro y hacer el mismo procedimiento.

-no entiendo como pudo haber entrado ese hombre, tantos gorilas parados al rededor de la casa y nadie se dio cuenta?- habla en susurros y con la voz ronca de tanto llorar.

-no lo se mi ángel. Pero tu papá ya se encargara de eso- James se aprovecho del momento en que los guardias hacían cambio de turno y en un descuido de los hombres se metió a la casa.

Grave error, Antonio les hará pagar bien caro ese error a sus hombres, sobretodo porque su hija estuvo involucrada.
Me muevo y me acomodo detrás de ella para masajear su cuello, hombros y espalda, su piel se eriza con mi tacto a pesar de que ella no esta pendiente de mis acciones.

Ojos Esmeralda.Where stories live. Discover now