Siento movimiento detrás de mi, se que es ella porque mi corazón empieza a latir mas rápido. Y una sensación extraña, que solo siento con ella, se apodera de mi.

-Allan?- pregunta con voz soñolienta y muy baja que casi no puedo escucharla.

No quiero voltear a verla, lo mas seguro es que corra a bersarla y se que no tengo ahora mismo la fuerza de voluntad suficiente para evitarlo.

Ella camina hacia mi, por el roce de sus pies contra la alfombra puedo adivinar que se dirige a mi.
Unos dedos suaves, fríos, tocan delicadamente mi espalda, justo donde tengo el tatuaje.
Mierda! Se me había olvidado, ahora ella lo vio. Que dirá? Se molestará? Mi piel se eriza con el contacto de su piel en la mía. Y mi cuerpo reacciona de forma muy diferente a como lo hacia cuando otras mujeres me tocan.

Suspiro profundo, como extraño sus caricias, su piel, la forma en que se sonroja.

Con sus delicados dedos traza la forma del tatuaje. Es la copia firme de las alas que ella me regalo. Las alas de mi ángel esmeralda.

-cuando?- pregunta en un susurro.

Cierro los ojos, suspiro; no se si moverme para mirarla a la cara o quedarme quieto para que me siga acariciando. Opto por la segunda opción.

-en el viaje que hice a España. Te lo iba a mostrar el día que conocí a tu familia después de que ellos se fueran. Pero no pude hacerlo. Esa noche termino mal- digo con una sonrisa triste.

Esmeralda esta callada, y sigue acariciando mi tatuaje.
Puedo ver su reflejo por la ventana, su mirada perdida en mi espalda, deja de acariciarme y baja su mano.
Se cruza de brazos y regresa a la cama. Se sienta apoyando la espalda en el cabecera de la cama y se envuelve con la cobija.

Giro y camino hasta llegar a la punta de la cama, me siento con cuidado por si acaso me va a echar de mi propia cama. Encoge sus piernas, las rodea con sus brazos y apoya su cabeza en ellas, me mira y al darse cuenta que mi pecho esta desnudo se ruboriza, y aparta la mirada. Muerdo mi labio inferior para que no salga mi sonrisa.

-por que no cenaste?- le pregunto para abrir tema de conversación.

-no tenia hambre- sube los hombros en un gesto despreocupado.

- quieres comer algo ahora?-

-no, no tengo hambre- nos quedamos en silencio mirándonos.

-por que demoraste tanto?- me pregunta con curiosidad en la voz.
Que hago? Le cuento lo que sucedió en las joyerías?

-es complicado Esme, no se si quieras saber en realidad-

-que sucede Allan? Quiero saberlo. Yo estoy en medio de esto. Es por mi culpa que todo esto esté sucediendo-

-no hermosa, no te culpes. Tu no has hecho nada; no es tu culpa que seas así de hermosa y unos locos lunáticos nos hayamos enamorado de ti. Me incluyo porque yo tambien me he vuelto loco- ella baja la mirada avergonzada.

-Allan...- susurra.

-Esmeralda, no quiero que te preocupes, ni te culpes por lo que esta sucediendo. Me jure a mi mismo y a tu familia protegerte con mi vida. No vamos a dejar que Simon te haga algo. Ni siquiera va a volver a verte- le aseguro.

-tengo miedo de que llegue a pasarle algo a alguien por mi culpa- mi hermoso ángel, preocupándose por otros y no por ella.

-eso no va a pasar. No te des dolor de cabeza por eso- tengo tantas ganas de abrazarla.

-me vas a contar por que llegaste tan tarde?- suspiro profundo, le contare pero no le daré detalles.

-estaba reunido con tu familia. Simon, fue hoy a todas las joyerías de la ciudad a buscarte-

Ojos Esmeralda.Where stories live. Discover now