Capítulo 12 - I fell again.

1.3K 78 5
                                    

Abro paso entre la multitud de personas a montón, bailando como si no existiera un mañana. Épico.

Comparado con las afueras, aquí dentro hace bastante calor. Sigo caminando por la pista hasta que llego al patio trasero, donde se encuentra una piscina con demás gente en ella, más música y más escándalo.

No veo a las chicas por ningún lado, mierda, dónde diablos se habrán quedado.

--¿______?--escucho una voz mencionando mi nombre detrás de mí.

Girándome, logro encontarme con esos ojos verde avellana tan conocidos.

--Estás aquí...creí que...no vendrías--una sonrisa sale de sus labios.

--¿Por qué no lo haría?--lo reto, con una expresión severa adornando mi rostro.

--No lo sé--se encoje de hombros--Porque es mi casa y...ya sabes, no nos llevamos bien--hace comillas con sus dedos en estas últimas cuatro palabras.

--¿Y eso qué? No me iba a perder esta fiesta--digo como si fuera la cosa más obvia del mundo--Ahora, si me permites, no puedo dejar que me vean hablar contigo y tengo que encontrar a las chicas--digo disponiéndome a largarme de allí, más él me toma del brazo impidiéndomelo.

--Así que...--comienza a acercar su rostro al mío, poniéndome tensa--¿Estás pérdida?--sonríe plácidamente.

--Creo que no te importa--finjo hacerme la fuerte al igual que una sonrisa. Mientras muevo mi brazo tratando de soltarme de su firme agarre--Suéltame, me estás lastimando ¿sabes?--mi voz se torna fría y dura.

--¿Enserio quieres que te suelte, nena?--levanta una ceja, con superioridad.

¿Qué es lo que piensa? ¿Por qué querría que un idiota como él estuviera lastimándome? Creo que ninguna chica querría eso.

--Por supuesto que sí, Mahone--escupo con frialdad, safándome con más fuerza de su brazo, hasta que logro soltarme.

Estoy a punto de dar un paso hacia el frente cuando él me toma de las piernas haciendo que mi cintura se coloque en su hombro, y mi cabeza quede prácticamente bajando por su espalda, mientras comienza a caminar a quién sabe dónde.

--¡Mahone!--exclamo con notoria desesperación y sorpresa en mi voz--¿Qué te ocurre, maldito? ¡Bájame ahora mismo!--trato de hacer que pare, golpeando su espalda con mis manos y pataleando, cosa que es en vano.

--Shhhh...--trata de silenciarme--Calla, podrían escucharnos y todo se iría a la mierda ¿no lo entiendes?--pregunta mientras acelera su paso.

--¡Me importa un bledo! ¿Tú entiendes eso? Te ordeno que me bajes ahora mismo si no quieres que te vaya mal una vez que lo hagas--lo amenazo, más no tengo nada en mente sobre qué podría hacerle.

--No sabes lo excitantes que son las amenazas de una mujer...en especial si vienen de ti--dice haciendo que ponga mis ojos en blanco, ¿Cómo es qué puede encontrar divertida o poner en mi propia contra cada cosa que digo?--Así que...--me baja lentamente haciendo que mis pies toquen el suelo, me percato de que no tengo ni la más mínima idea de dónde estamos--Dime qué es lo que me harás--comienza a acercar su cuerpo contra el mío, haciendo que choque contra un árbol que se encuentra tras nosotros, sin salida.

Mi respiración comienza a agitarse una vez que me doy cuenta de la situación en la que estoy. Mahone prácticamente me está acosando, estamos en un lugar completamente desconocido por mí y no hay nadie a los alrededores, ¿en qué me metí?

--Porque...--él continúa, sin indolencia--Me he de merecer algo muy malo por no obecer las órdenes de la princesa ¿no lo crees?--pone su dedo en mi mandíbula, para después comenzar a pasar sus labios por los míos, rozándolos como nadie antes, haciendo que comience a sentir cosas raras allí abajo.

--No comiences de nuevo ¿sí?--digo mientras pongo mis manos en su pecho, tratando de alejarlo, sin embargo, él toma mis manos con las suyas y las lleva hasta su cuello, enredándolas en el.

--Vamos, ______, sé que quieres esto tanto como yo, te lo he dicho miles de veces porque sé que tengo razón--pone sus manos en mi cintura acercándose aún más, aunque pareciera imposible.

Él pone sus labios en los míos, haciendo de su roce un beso. Uno de los mejores labios que he probado en mi vida, sin duda. ¿Por qué tiene que ser tan irresistible? Tal vez esa sea una de las razones por las que siento que lo odio.

El beso comienza a hacerse más apasionado, cada vez más, nuestras cabezas van de un lado hacia otro, encontrando una posición cómoda. A esta altura, mi boca ya debe de estar repleta de su exquisito sabor. Puedo sentir su erección por debajo de sus pantalones chocar con mi vientre.

--Créeme al decirte que ese beso me puso más de lo que debería--confiesa una vez que nos separamos. Yo me río interiormente, un poco roja por lo que acaba de decirme.

--Ven conmigo--toma mi mano y comenzamos a caminar hacia el frente.

Sinceramente, no sé a donde me lleva, pero...creo que me dejaré llevar.

Mientras más seguimos caminando, me voy percatando de la existencia de una especie de casa del árbol. Está algo alta y escondida entre más árboles.

--¿A dónde vamos?--pregunto una vez que observo el rostro de Austin...esperen ¿Austin? Quiero decir, Mahone.

--Justo aquí, acompañame--señala la casa del árbol.

Él comienza a subir las escaleras que dan hasta la cima de la casa, mientras yo lo sigo no muy convencida. Esto es raro, me estoy dirigiendo a la casa del árbol de un tipo que se supone es mi enemigo. Aunque creo que eso comienza a cambiar, cosa que no quiero que suceda.

--Llegamos, nena--dice una vez que estamos por fin en la cima, una sonrisa se pinta en su rostro.

--¿Es tuya?--pregunto con curiosidad examinando la casa, se ve muy acogedora, hay una cama centrada, con dos pequeños muebles a su lado, tienen lámparas que brindan luz tenue adornándolos. También hay una ventana y detrás de nosotros un escritorio con gorras en el.

--Lo es--él sonríe--La construyeron para mí cuando tenía seis años de edad. Desde entonces, venía aquí a refugiarme para todo, venía aquí a jugar cuando estaba aburrido y a llorar cuando estaba triste.

--¿Y ahora la utilizas para traer a tus conquistas aquí y follartelas?--pregunto con diversión en mi voz, cosa que él no toma para nada bien, ya que me ve algo serio.

--Créeme que no, ______. Jamás me he follado a una chica justo aquí...--aclara--Tú...serías la primera--rasca su nuca algo intimidado por sus propias palabras.

Wow, Austin Mahone, intimidado por algo que acaba de salir de su boca, además está nervioso, se nota, creo que pagarían por ver esto.

--Pues...eso me alegra...supongo...--voy a decir algo más pero él me interrumpe.

--Nena...--pone su dedo en mis labios juntos--Mejor...ya no digas nada ¿vale? Y disfruta el momento, porque apuesto que te quedarás con ganas de más--guiña su ojo y me vuelve a besar como hace unos minutos, acercándome a él de la misma forma.



Somos Un Secreto - Austin Mahone y tú - HOT.Where stories live. Discover now