Capítulo 10 - ¿Lo estoy sintiendo? - Maratón 2/3.

1.1K 92 0
                                    

VOTEN!!!

Mientras me mantengo aún en cama, moviéndome de un lado a otro tratando de estar cómodo, ni siquiera me doy cuenta de qué hora es hasta que escucho que tocan a la puerta y me pregunto quién será, mierda, quiero dormir.

Sin más, me levanto de la cama y me dirijo a abrir la puerta, encontrándome con papá.

--Hola, campeón--estrecha su mano para chocarla con la mía.

--Hola, papá--digo tallándome los ojos aún en un trance de sueño.

--Ya despierta--entra a la habitación--Recuerda que hoy tienes juego.

Mierda, olvidé eso.

--Lo sé--me siento en la cama--Pero creo que faltaré--mentí.

--¿Estás loco? No puedes hacer eso, Austin--dice mi papá ya con un gesto de preocupación.

--Sólo miento, pa--lo tranquilizo--Claro que iré.

--Genial--sonríe y comienza a examinar la habitación, para después hacer un gesto de disgusto--Austin...ve como está tu habitación, toda desordenada y sucia--se inclina para tomar un empaque de frituras que se encuentra en el suelo--¿Es enserio?¿Ni siquiera eres capaz de poner esto en la basura?--niega con la cabeza y lo arroja al cesto.

--Lo siento, pa--me disculpo--Pero es que no paso tanto tiempo aquí, por las mañanas estoy en clases, después voy a ensayar y más tarde al entrenamiento, no es fácil.

--De acuerdo--toma asiento en el sofá--Pero quiero que la limpies lo más pronto posible--ordena y yo asiento--¿Y bien? Dime, ¿ya tienes novia?--sonríe.

Por alguna razón, esa pregunta me hace recordar a una sola chica en especial.

--No--nego rotundamente con la cabeza, como me encantaría decir que sí, decir que ______ es mía, pero lamentablemente no lo es y tampoco podría.

--¿Seguro?--insiste buscando mi mirada--¿No hay ninguna chica?

--La hay--sonrío sin antes pensar lo que estoy diciendo--Pero, no te diré quién es.

--¿Qué? ¿por qué no?--su expresión parece decepcionada.

--Es que...--froto mi nuca con algo de frustración--Aún no estoy seguro de lo que siento ¿sabes?...Yo...no lo sé...te lo diría pero...creo que es mejor esperar a aclarar mis sentimientos--me encojo de hombros.

--Está bien--asiente y se levanta del sofá--De cualquier forma...estoy seguro de que es hermosa--me sonríe.

--Lo es--asiento con una sonrisa aún más grande en mi rostro.

--Bien...bueno yo me voy--comienza a acercarse a la puerta--Cámbiate y prepárate para el juego, campeón, te deseo mucha suerte.

--La tendré--sonreí.

--Seguro que sí--me da una última sonrisa y sale de la habitación.

Cuando lo hace, mi pensamiento se queda pasmado en alguna parte de la habitación, pienso en todo lo que estuve a punto de decirle a mi papá, ¿En serio ______? No puedo creer lo que pasó por mi cabeza al escuchar su pregunta, es raro, jamás había pensado en hablarle a mi padre de una chica. Y jamás pensé que sería ______, la chica a la que odio desde el décimo grado. Mejor dicho, odiaba.

Me levanto de mi cama y me dirijo a darme una refrescante ducha, cuando termino me coloco el respectivo uniforme del equipo, el cual es color rojo con detalles blancos.

[***]

--Hey bro, ¿estás listo?--pregunta Alex un tanto emocionado viniendo hacia mí.

--Nací listo, hermano--sonrío satisfactoriamente.

--Ese es mi chico--sonríe palmeándome la espalda.

--Austin...--llega Mike, el entrenador--El juego está por comenzar, así que es tiempo de que tomen su lugar en la cancha, les deseo mucha suerte, lo harán bien--nos ánima.

Todos nos dirigimos a la cancha y nos posicionamos en nuestros lugares, el mío es en el centro de la cancha ya que soy la base.

Los integrantes del equipo adversario también comienzan a tomar sus lugares, mientras el chico que se coloca frente a mí me mira con una expresión severa, algo que ignoro por completo. Mi cabeza está en otro lugar en este momento, se está preguntando ¿dónde rayos está ______? Se supone que ella no se pierde ningún partido, no lo ha hecho desde que entramos a la academia y ¿dónde está ahora? Volteo a ver a las gradas repletas de gente y alumnado esperando encontrarme con ella, sin embargo no está. ¿Qué mierda está pasando por mi cabeza ahora mismo? Digo, me estoy preguntando dónde está una chica en vez de estar concentrándome en el juego, ¿acaso mi cabeza funciona bien? No lo creo.

El silbato del entrenador se escucha para todos en general, indicándo que el juego ha comenzado, alguien desconocido lanza el balón hacia arriba, y para mi suerte, logro tomarlo primero que el adversario abriéndome camino hacia la cancha alta.

[***]

--¡Austin!--exclama Robert viviendo hacia mí, logrando que me gire a verlo, expectante--¿Qué está pasando, hermano? ¡Ellos nos van ganando por diez puntos! Tenemos que hacer algo--asegura firme.

--No lo sé--me encojo de hombros, enviando mis manos a mi rostro con frustración--Esto jamás había pasado.

Por alguna razón, me siento caído, las ganas no fluyen por mi cuerpo, usualmente no hacen falta devastadoras horas de entrenamiento, somos buenos en esto, no sé qué mierda está pasando para ir perdiendo de esta manera.

--Por supuesto que no, pero aún tenemos todo un segundo tiempo...Austin--toma mis hombros agitándome un poco--Tenemos que demostrarles quiénes somos a esos estúpidos de Spoor Academy...esto no se puede quedar así ¿entiendes?--pregunta haciendo que yo sólo asienta con la cabeza, completamente consciente de lo que acaba de decirme.

--Chicos, hora del segundo tiempo--llega Mike detrás de nosotros--Tienes que hacerlo bien, no me decepciones, Austin, no ahora--posa su mano en mi hombro.

--No te preocupes, Mike, prometo que ahora haré todo lo que esté en mis manos.

Dicho esto, me dirijo a paso ligero directo a la cancha, estoy muy nervioso, pero es que quiero, enserio quiero ganar esta partida. Tenemos que hacerlo.

Los rayos de sol pegan directo a mi cara. Esperándo a que el entrenador anuncie el segundo tiempo, giro mi rostro de nuevo hacia las gradas, las examino un poco con la mirada y...subiendo por una de las bancas, me encuentro con su castaña cabellera chocando con su espalda. Es ella, ella está aquí, me cuesta admitir que mi corazón está sintiendo algo raro e inoportuno ahora mismo, inmediatamente, recuerdo las palabras de mi madre cuando tenía 14 años, todo lo que me decía acerca de los sentimientos y el amor, y cabe admitir que tiene razón, creo que estoy comenzando a sentir algo por ella...

Somos Un Secreto - Austin Mahone y tú - HOT.Where stories live. Discover now