Capítulo 4 - Donde todo comienza.

1.5K 108 11
                                    

Chicas, les gusta mi novela? Me gustaría que me lo dijeran, enserio. Así que comenten por fa. ✨

Logro divisar la mesa en donde yacen las chicas, y me dirijo a paso rápido y decidido hacia ellas. Cuando llego, azoto de mala gana mi bandeja de comida contra la superficie plana y me siento resignadamente apoyando mi mandíbula con mi mano izquierda. Logrando que las chicas se miren extrañadas entre sí.

--Emm..._____, ¿Te encuentras bien?--pregunta Dyanna buscando mi mirada.

--No, no lo estoy--digo y me cruzo de brazos mirando al suelo.

--¿Por qué? ¿qué sucedió?--pregunta Allie ya un tanto preocupada.

--Nada grave pero...Mahone--refunfuño algo molesta.

--¿Qué pasa con ese guapo?--interviene Cara con una sonrisa traviesa en el rostro, haciendo que todas se giren a verla algo molestas--¿Qué?--se defiende alzando las manos--Es guapo, chicas, no lo nieguen.

--¿Qué ocurre con él?--pregunta Dyanna ahora viéndome a mí.

--Bueno él está apuntado en muchas de mis clases, y...resulta que ahora es mi compañero de un proyecto muy importante en el semestre ¿Pueden creerlo? Tengo que trabajar con él--digo haciendo berrinche.

--Wow, eso está mal--dice Allie.

--Sí, pero..._____, si sabes que si no es para molestarlo o hacer ese proyecto, tienes prohibido hablarle ¿Cierto?--pregunta Dyanna.

--Sí, sí, tengo eso muy en claro.

--Y que si llegas a hacerlo...podrías estar fuera del equipo ¿verdad?--pregunta ahora Effy.

--Sí, chicas, créanme, sé muy bien todo eso, y no tienen nada de qué preocuparse, tranquilas--les sonrió, pero no sé por qué razón no encuentro total sinceridad en mis palabras.

[***]

Abro paso por los pasillos del dormitorio de hombres logrando muchas miradas coquetas en mí, lo cual ignoro por completo y sigo mi camino hacia mi destino: La habitación de Mahone.
Y no sé por qué diablos siento una leve oleada de nervios en mi interior. Tal vez sea porque no quiero que me vean entrar a su habitación y comiencen a pretender otras cosas como siempre suelen hacerlo. Me adentro aún más por el pasillo y por fin llego a su habitación, 230, la última de este. Respiro hondo antes de disponerme a tocar la puerta y esas estúpidas mariposas en mi estómago crecen aún más. Ahg. Cuatro toques, firmes y duros toques en su puerta, antes de que él la abra. 

--Hola, ya te estaba esperando--dice apenas me recibe y dios mío, está sin camisa, ¿Esto es una broma? Sus pectorales son tan...no sé cómo explicarlo. Pero ese abdomen hace desearlo tanto. ______ ¿qué estás diciendo?--Cierra esa linda boquita, se te van a meter las moscas--me saca de mis impuros pensamientos y joder, se dio cuenta de que lo estaba viendo como una tonta, que maldita pena. 

--Basta, yo no te estaba viendo, eso ni en tus mejores sueños--lo desafío.

--Bueno, como tú digas nena, mejor pasa ya--se hace a un lado para que pueda entrar. 

Y eso hago. Cuando entro un exquisito olor inunda mi nariz, es un olor a algo como péra con un toque de canela, no sé, pero me hace sentir en un buen lugar. Dejo mi bolso el cual contiene mis libros y útiles para el proyecto en una mesita de centro y me siento en el sofá. 

--¿Por qué sólo tienen una cama?--pregunto extrañada al notar la ausencia de una.

--Porque yo no tengo compañero de habitación, soy sólo yo--dice con una sonrisa.

--Enarco una ceja un tanto sorprendida--Y...¿la academia te dio el permiso?

--Claro que sí, digo, mi padre es el director, fue tan sólo chasquear un dedo para tener habitación propia--se sienta justo a mi lado--Puedo hacer lo que yo quiera, bonita--susurra con una voz seductora cerca de mi oído, haciendo que me tense una vez más por su culpa sintiendo el calor de su cuerpo literalmente abrigando el mío.

--Sí bueno, creo que...--me aclaro la garganta muy nerviosa y estoy segura de que él lo puede notar--creo que...ya deberíamos comenzar con el trabajo ¿no crees?--me inclino para tomar una libreta de mi bolso pero él toma delicadamente mi brazo y me lo impide, ¿Qué le ocurre a este chico?... A este... sexy chico.

--¿Por qué tan apresurada? Digo, no le veo el problema a charlar un rato más--dice muy relajado.

--Pero yo sí, no puedo simplemente charlar contigo, Mahone--espeto mirándolo obvia.

--Lo dices por las pandillas ¿cierto? Ellos no se enterarán de nada de lo que pase entre nosotros, ya sea charlar, o...ya sabes, otras cosas más--comienza a mirar todo mi ser con lujuria, cosa que me hace desearlo más que hace un rato, él es jodidamente sexy, y ahora, después de mucho tiempo logro por fin admitirlo--¿Ya te han dicho que esa falda se te ve espectacular?--sonríe traviesamente.

--Basta, Mahone--trato de evitar sus algo incómodos pero ya nada molestos comentarios--Ya te lo dije, hay que comenzar con el trabajo aho...--y unos labios me interrupen, unos cálidos, gruesos y besables labios. Me está besando, el enemigo me está besando, Mahone me está besando y me acaba de quedar claro, pero no soy nada capaz de separarmele, al contrario, sigo su beso, no puedo detenerlo, no puedo hacerlo, ¿Es posible que te pongan sólo con un beso? No estoy segura, pero lo que sí sé, es que todo se está intensificando en este momento, y no me importa nada más.

--Oye...--logro tener la fuerza para separarmele un poco de aquel beso y hablarle.

--Por favor, déjame seguir--susurra con los ojos aún cerrados rozando mis labios, se siente tan delicioso. Y entonces, sin haberle respondido nada antes, se posiciona prácticamente encima de mí y vuelve a tocar mis labios con los suyos, para intensificar el beso pongo mis manos alrededor de su cuello atrayéndolo más hacia mí. 

Y aquí estamos, dos cuerpos en un sofá, a punto de encenderse, y nadie lo sabe, y nadie lo sabrá, nuestra traición será un secreto. Aunque quiera parar, no tengo el valor para hacerlo, la tentación le ha ganado al orgullo. 

Él coloca su mano en mi muslo y hace que me estremezca al instante, después comienza a acariciarlo como si supiera lo que causa en mí con ese tipo de tacto y lo hiciera a propósito. Al no poder resistirme más, bajo mis manos lentamente de su cuello a sus pectorales, masajeándolos, mientras el sonríe completamente perdido, su rostro indica placer, esto me gusta. 

Sigo pronto, perdón si se les hizo corto el capítulo pero se me acaba el tiempo!! Mi madre me necesita jajaja, bueno espero que les haya gustado y ya saben VOTEN Y COMENTEN!!

By: Eve.




Somos Un Secreto - Austin Mahone y tú - HOT.Where stories live. Discover now