Somos Un Secreto - Austin Mahone y tú - HOT.

Capítulo 9 - Mis sentimientos están en mi contra - Maratón 1/3.

Hola, chicas, como ya pudieron haber visto, este es un maratón, algunas veces, voy a estar haciéndolos sin avisar, sólo porque tengo muchas ideas o porque estoy feliz con el apoyo que me han dado a lo largo de la novela. Sin embargo, no dejen de votar, voten en este capítulo y en todos los demás por favor! Me hacen muy feliz cuando lo hacen. Y si algún día quieren un maratón sólo comenten que lo quieren y veré si puedo hacerlo! Gracias :)

Se escucha la campanilla repentinamente, indicando que es momento de salir al descanso. Todos comienzan a salir rápidamente por la puerta, al igual que Dyanna y yo.

--______, tengo mucha hambre, ¡vamos a comer, ahora!--ríe mientras me toma de la mano dispuesta a llevarme hacia la cafetería.

--Espera...--digo soltándome lentamente de su agarre--Tengo que ir a dejar estos libros a mi casillero, pero pronto te alcanzo ¿okay?

--Dale--sonríe y se va perdiéndose en el pasillo que da directo a la cafetería.

Me dirijo a paso ligero hacia mi casillero, mientras tarareo la canción "Tattooed Heart" de 'Ariana Grande' ya que no hay nadie por los pasillos.

Abro mi casillero con mi combinación y comienzo a meter los tres libros que cargaba en mi mano, después saco el libro de filosofía ya que es la siguiente clase que tengo. Saco un poco un dinero y me aseguro de que todo esté en orden, cuando cierro la puerta de mi casillero, un reflejo logra asustarme por completo, tanto que doy un pequeño saltito en mi lugar mientras llevo mi mano a mi pecho.

--¡Me asustaste!--le exclamo a Mahone quien se encuentra frente a mí a un costado del casillero.

--Lo lamento--evita un risita mientras se recarga.

--¿Qué haces aquí? ¿No ves que alguien podría vernos?--le grito en un susurro.

--Claro que no--ríe levemente--No hay nadie por aquí, no hay peligro--dice muy tranquilo--Además, quería entregarte esto--pone en mis manos la libreta que le di la otra noche.

Sin embargo, mi expresión se torna desconcertada y un tanto asombrada cuando veo que la libreta es mi libreta para escribir poemas. Diablos, no, no, no, que me coma la tierra ahora mismo.

--Oye espera...¡Esta es mi libreta de redacción!--exclamo.

--Sí, lo note--guiña un ojo esbozando una traviesa sonrisa.

--¡Eres un cínico!--le doy un leve golpe con la libreta en el hombro mientras él ríe--¿Cómo pudiste haberla leído?--casi grito con voz chillona, sinceramente estoy muriendo de la pena en este momento.

--Oye, oye, tranquila--se defiende alzando sus manos al aire--No to tengo la culpa de nada, tú me diste la libreta y bueno pues...digamos que soy muy curioso--sonríe mientras se encoje de hombros--Además, escribes increíblemente.

--Pero no debiste haberla leído--digo con los dientes juntos.

Me pregunto ¿qué tanto habrá leído? Mierda, de tantas libretas ¿le tuve que dar precisamente esta? Soy una tonta.

--Pero ya lo hice--dice obvio--Cómo sea, ______, quería preguntarte algo...en el último poema, el que está escrito en prosa...--comienza a acercarse más a mí ¿qué pretende?--Me preguntaba...¿en qué te basaste para escribirlo?--me brinda una dulce sonrisa.

--¿A qué te refieres?--pregunto yo tratando de evadir el tema.

--Ya sabes...todos los escritores se inspiran en algo para escribir sus poemas...--comienza a jugar con un mechón de mi cabello--¿Tú en qué te inspiraste?

--Eso no te importa--quito su mano de mi cabello y me dispongo a dar la vuelta para irme, pero él me toma del antebrazo impidiéndomelo.

--¿Te inspiraste en mí, cierto?--dice cuando estoy de nuevo frente a él.

--¿Qué?--pregunto con ironía evitando una risa burlona--Pfff, quisieras, Mahone. Claro que no--lo reto.

--¿Ah no?--sonríe con satisfacción--Claro, ya veo porque el poema decía: 'Sus ojos verdes esmeralda tan brillantes como los diamantes mismos, su cabello café castaño que se convertía en dorado con los potentes rayos de sol, y su lujurioso cuerpo descansando tranquilamente como el agua de una laguna'--dice lentamente citando algunas partes del poema, cuyo poema existe, cuyo poema creé, cuyo poema efectivamente fue inspirado en él. Mierda, mierda y más mierda, me descubrió--Es obvio que me describes a mí, ______--sigue hablando al ver que yo estoy pasmada, sin saber qué decir--No trates de ocultarlo--continúa.

--¿Sabes qué? No tengo por qué darte explicaciones, ya que si tú lo quieres creer así, está bien, hazlo, yo no voy a estar perdiendo mi valioso tiempo contigo, así que si me disculpas, tengo hambre...Hasta pronto, Mahone--le escupo.

Me doy la vuelta y me voy directo hacia la cafetería, pensando en todo lo que sentí al ver cómo él se daba cuenta de lo que escribí...¿para él? Ni siquiera sé por qué lo hice, simplemente estaba aburrida y algo sentimental, decidí escribirlo, aunque ahora me doy cuenta de que mi subconsciente en realidad estaba pensando en él y en nadie más. Pero el hecho de que lo haya leído...me tiene muriendo en pena.

[***]

[Narra Austin]:

Me adentro en mi habitación, agotado de un día más de clases, me alegra que sea el último. Viernes por la tarde y no tengo planes, sin embargo, tampoco es como si quisiera tenerlos, sólo quiero recostarme y prepararme para el juego de mañana.

Me saco los tenis y la camisa, seguido de mis pantalones y coloco todo en el cesto de ropa sucia, quedándome sólo en boxers. Despeino mi cabello y me dirijo a poner ''Lady in a glass dress'' de 'Chris Brown' a un volumen adecuado.

Con el ambiente de la música, me acerco a la ventana, algo que suelo hacer casi siempre, de alguna manera, me relaja.

Todo está completamente tranquilo, el clima es un poco frío como de costumbre pero es acogedor.

Siento una leve punzada en mi corazón, cuando veo a ______ pasar por el campus, va acompañada de Allie, Dyanna y Hessa. Se ve tan hermosa, de hecho ella siempre es hermosa, y seguramente yo luzco como un tonto ahora mismo por estar viéndola mientras literalmente babeo. Pero es que...ya ni yo sé lo que siento por ella, es algo extraño porque jamás lo había sentido en la vida. Aunque es totalmente grato. Por lo menos ya sé a lo que se refieren al hablar sobre las mariposas en el estómago y todas esas ñoñerias, cuyas ñoñerias ya me suceden a mí.

De alguna forma, ella logra sentir mi mirada en ella o algo así, ya que se gira y me ve confundida. Yo simplemente la saludo con la mano mientras esbozo una sonrisa, ella me ignora y se gira de nuevo. Eso dolió.

Al instante, recuerdo el poema que prácticamente había escrito para mi, o al menos eso creo, y una oleada de emociones me recorre el cuerpo, me dirijo a abrir mi mochila y sacar el poema, sí, lo arranque de su libreta y me lo quedé, lealmente, quería conservarlo. Comienzo a leerlo y no puedo dejar de sonreír como estúpido, sé que si alguien me estuviera observando en este momento, pensaría que soy un maldito enamorado de mierda, pero no es así, yo Austin Mahone no puedo estar enamorado, simplemente no.