Somos Un Secreto - Austin Mahone y tú - HOT.

Capítulo 3 - Mi nuevo compañero de trabajo.

¿Nueva lectora? Bienvenida. ♡

Entro por la puerta principal de la cafetería, la fría cafetería, y no me refiero a fría en forma climática, no, la cafetería siempre es seria, tranquila, y los únicos que se logran dar a notar, son los estúpidos "populares" de la mesa "F", entre ellos, Mahone. Voy caminando con la mirada baja, dirigiéndome a coger mi platillo de comida, cuando siento que choco accidentalmente con una chica, haciendo que tire toda su bandeja de comida al suelo: Ross.

--¿¡Oye pero qué rayos te pasa, Evans!? ¡Fíjate por dónde caminas, estúpida!--me reclama llamando la atención de la mayoría de la cafetería.

--Tranquila, amor--dice Mahone, llegando atrás de ella inmediatamente, antes de que yo pueda decir una mínima palabra para defenderme, Ross sonríe estúpidamente al instante, como si estuviera hechizada por él o algo por el estilo--Vamos por otro platillo y todo estará solucionado--Ross asiente tomándolo de la mano y se disponen a irse, al pasar por mi lado, Mahone me guiña un ojo seguido de una sonrisa.

¿Conque amor? Debo admitir que sentí una leve punzada el en pecho al escucharlo llamarle así, pero es que aún no me cabe en la cabeza, cómo puede ser tan mujeriego y tener novia a la vez. Este chico cada vez me desespera más.

Olvido todo y ahora sí voy con las cocineras por mi bandeja de comida, me la entregan y me dirijo directo a mi mesa y la de mis amigos, la "E".

--Vimos lo que paso contigo y Ross, ¿Por qué no le dijiste nada? Si yo hubiera sido tú, le doy su merecido--me dice Allie apenas llego a la mesa.

--Quiero evitar problemas con los de "Red Crew", aparte, Mahone llegó y la tranquilizó inmediatamente.

--Mahone...-espéta Hessa con asco--ese maldito depravado, siempre lo he considerado como el chico más estúpido de toda la academia.

--Supongo que no eres el único, hermano-lo apoya Michael, burlándose.

Así se la han pasado todo el almuerzo, burlándose de los rivales, nuestros rivales, "Red Crew", mientras yo simplemente pico y juego con la comida, sin apetito, tratando de evitar todas las coquetas miradas que me ha estado lanzando Mahone desde la mesa de al lado, aunque se me es casi imposible, son miradas coquetas y atrevidas, aunque no usuales, sus ojos indican algo, no sé qué es, pero es diferente.

***

Segunda hora, segunda clase. Abro paso por los pasillos de la academia, dirigiéndome a la clase de Ciencias de la Salud. Entro al aula y me siento en unas de la mesas vacías, esperando a que entre el profesor. Para aplazar el aburrimiento, saco de mi mochila mi celular, me coloco los auriculares y reproduzco la canción "212" de Azealia Banks, tiene ritmo.

--Hola, de nuevo--escucho una voz masculina en frente mío por encima de la intensidad de la música, levanto la mirada y me encuentro otra vez con esos ojos verde avellana.

--¿Qué haces aquí?--le digo y me quito los auriculares--¿Acaso me estás siguiendo?--digo indignada.

--¿Qué?--enarca una ceja--No, claro que no--se sienta en el asiento vacío a mi lado, ¿Por qué me tiene que ocurrir esto a mí?--Es sólo que, me apunte a las clases avanzadas y...de alguna manera...en todas estas tú--dice tratando de provocarme, como lo hace con todas, cosa que no logrará.

--¿Y por qué te tienes que sentar justo aquí? ¿No puedes sentarte en otro lugar?--levanto la voz.

--No veo ningún otro lugar libre--dice y levanta rápido una ceja.

Volteo a todos lugares del aula, esperando encontrar con la mirada por lo menos un asiento libre para poder quitarlo de mi espacio, pero nada, no hay ninguno, dios, no lo quiero junto a mí, de alguna manera comienzo a sentirme incómoda y un tanto nerviosa cuando estoy junto a él.

Otra clase vuelve a comenzar y otra clase lo vuelvo a tener a mi lado, me pregunto en cuántas más me volveré a encontrar con él, espero en ninguna otra.

Puedo alcanzar a notar como mira fijamente mi perfil en algunas ocasiones, poniéndome incómodísima, digo, saber que sus ojos están en mi rostro y ni siquiera se qué está pasando por su mente al hacerlo. Seguramente estará ideando un plan de cómo llevarme a su cama, como lo hace con todas las demás, pero como dije, eso no pasará conmigo.

--Jóvenes, como saben, todas las clases de la academia están elaborando sus proyectos finales para este semestre, y nosotros no somos la excepción, lo que les pediré, será un impecable ensayo sobre "La Sexualidad en el Cuerpo Humano y sus Derivados", de al menos treinta páginas y será en parejas.

En cuanto el profesor dice esto, una muchedumbre de voces se apodera del aula, todos le gritan a todos, diciendo: "Oye, ¿Tú y yo?" O "No, lo siento, es que ya estoy con él". Bueno, eso es sólo lo lo que puedo alcanzar a entender. Miro el rostro del profesor y se ve frustrado.

--¡Chicos, chicos!--grita tratando de tranquilizarlos--¡Escúchenme!-exclama el profesor un tanto molesto, haciendo que todos vuelvan la atención a él--Debido a tremendo alboroto que provocan tratando de conseguir una pareja, yo mismo decidiré con quién estarán--cuando dice esto, un "Buhhhhhhhh" de parte de todos logra escucharse--Sí, así que callense, para hacer todo más fácil, su pareja de equipo será su pareja de asiento y punto.

Y me convierto en polvo, no, no, no, no, no, esto ya es un límite, un gran y marcado límite, ¡Dios mío! Que alguien me ayude, puedo soportar a Mahone, una hora a mi lado, sin dirigirle palabra alguna, pero soportarlo por mucho más tiempo, haciendo uno de los ensayos más importantes del semestre juntos, esto no está bien.

--Wow, y vaya que nos quieren juntos, bonita--suelta una risita burlona y sus ojos transmiten satisfacción--Primero nos tocan casi las mismas clases juntos, y ahora seremos compañeros de equipo, que mejor ¿no lo crees?--comienza a acercarse mucho a mí, algo que me tensa al instante.

--No, no lo creo--logro decirle, desafiándolo, nuestros rostros aún están cerca, y en eso suena la campana, ¡Gracias al cielo!

--¿En tu habitación o en la mía?--dice con voz provocativa una vez más.

--En la tuya--digo inmediatamente recordando a Bren y sus idioteces.

--Te espero, nena--guiña un ojo, toma su mochila y sale de ahí.

Trago duro, y recuerdo sus ojos verdes fijos en los míos, seguido de un espasmo.

¿¡Qué pu*ta me está pasando!?

Chicas, deben de saber que si me siguen las seguiré de vuelta, así todas ganamos! :D