- Muchas gracias.

Dra: De nada, iré hacer los papeles para darle de alta -dijo y salió.

- Bueno Lolo te irás de aquí.

Lauren: Si eso si es genial.

- Suertuda que no irás a clase -dije sonriendo.

Lauren: Ni tanto me aburriré en casa sola.

- Estarás con mi mamá -ella me miró- Bueno, si es lo mismo -nos reímos.

Lauren: Si -dijo triste.

- Tranquila que apenas salga de clases me voy a la casa. Y me tendrás de enfermera -reí.

Lauren: Oye si jaja. Y bueno, puedo admitir que es una linda enfermera.

- Si claro. Seré la mejor -dije sonriendo y un poco ruborizada.

Lauren: Sabes me siento algo mal.

- Qué tienes? -dije alarmada.

Lauren: No sé, siento una necesidad en mis labios -dijo burlona y mirándome picaramemte.

- Ah si? -dije coqueta.

Lauren: Si... creo que necesito mi medicamento -sonrió y vi ese brillo en sus ojos.

- Y yo lo tengo? -sonreí.

Lauren: Si eres la única que lo tiene.

- Y en dónde? En mis manos? -le seguí el juego.

Lauren: No, esta más arriba.

- Umm... por mi rostro?

Lauren: Exacto...

Me levanté y apoyé mis brazos en la cama quedando un poco inclinada. Me le acerqué y noté su enorme sonrisa. Debo admitir que yo también extrañé esos suaves y dulces labios. Pero quería provocarla más. Aprovechado que las dos estabamos juguetonas.

Me acerqué cada vez más a sus labios. Sonreí y toqué su nariz con la mía. Cuando mis labios iban a tocar los suyos, me alejé.

- Creo que necesito más pistas Lolo -dije haciendo un puchero.

Lauren: Al diablo.

Dijo tomandome el cuello y basándome. Esa sensación de felicidad que me llena el corazón. Yo le correspondí, un poco después ella finalizó el beso mordiéndome el labio inferior. Cuando lo soltó, yo sonreí y miré fijamente sus ojos, esos ojos que me enamoran cada vez más esas ventanas que ya conozco a la perfección.

A penas nos separamos yo me senté, sentía mi cara roja y caliente, ella solo sonreía. De repente, abren la puerta y entra mi madre, yo miré el suelo avergonzada.

Ella se acercó, saludó y comenzó a conversar con Lauren yo ajena aún atontada. Todavía no puedo creer que sus besos me dejen así, tan aislada del mundo.

Sinuhe: Camila! -gritó.

- Si? -la miré.

Sinuhe: Dónde estabas? Te estoy hablando.

- Ah, lo siento. Qué decías?

Sinuhe: Estás bien?

- Si, solo algo cansada.

Sinuhe: Si me lo imagino cariño. Bueno, te decía que qué dijo la doctora.

- Me dio estas instrucciones -dije dándole el papel- Y que Lauren no podrá ir al colegio, tiene que estar en reposo absoluto.

Adolescentes en Casa (Camren)Where stories live. Discover now