viii

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Amber's POV

Jeremy y yo bajamos lentamente y con cuidado de lo que nos pudiéramos encontrar con Ann y Alex.

De todas formas se los van a encontrar. Son tus sobrinos, idiota —me dijo el diablo apareciendo en mi hombro. Ya me había olvidado de ellos.

—¿No recuerdas lo que paso la ultima vez que vinieron? —discutió el ángel al parecer con el mismo terror que nosotros.

Y en ese momento empezaron a discutir. Es tan molesto cuando hacen eso.

Son producto de tu imaginación ¿recuerdas?

Gracias subconsciente ¿Alguien más que me quiera cuestionar?

Al llegar a la planta baja (mis conciencias seguían discutiendo, por cierto) me encontré a Roxana saludando a los padres de Aaron.

—Hola, Amber —me saludo mi hermana con un abrazo nada más verme.

—Hola, Roxy —dije regresandole el abrazo porque extrañé mucho a mi hermana mayor, pero aún atenta por si aparecían las bestias a las que llamaba hijos.

Mientras saludaba a mi hermano me puse a observar por todos lados, pero no había rastro de Ann o Alex.

—Ammm... ¿hermanita?

—¿Si? —preguntó separándose de mi hermano.

—¿Y tus hijos?

—Aquí —dijo una voz que ho escuché malvada pero sabía que se escuchó encantadora atrás de mi.

Me di la vuelta y ahí estaban los seres más despiadados del mundo. Los únicos que nos han llegado a ganar a Jeremy, a los Intocables y a mi, juntos. Así es, señoras y señores. Me refiero a Alex y Ann, mis hermosos sobrinos de 10 años.

—Hola, tía —me grita Alex.

—Sabes que odio que me digan tía. Me hace sentir vieja —digo con una mueca, parte de incomodidad, parte de miedo.

—En ese caso... —dice Ann—¡Hola, tía!

Ruedo los ojos.

Estoy jugando un duelo de miradas con Alex cuando la voz de mi madre se hace presente.

—Amber, Jeremy, ustedes cuidaran a Ann y a Alex mientras los padres de Aaron, Roxana y Matthew —el esposo de mi hermana y padre de los mini demonios— y nosotros nos vamos a la casa de playa en Miami.

—¡Qué! —gritamos Jeremy, Aaron (desde el segundo piso) y yo.

—Sin discusiones —dice mi padre—. No será difícil y solo serán dos semanas. Son unos angelitos —dice apretándoles los cachetes a Ann.

—Si, angelitos —murmura mi hermano.

—Tía, ¿puedo ver tu habitación? —me pregunta Ann con fuego en sus ojos. Algo trama.

—Por supuesto, linda —dice mi madre. A veces creo que los quiere más a ellos que a Jeremy, Roxana y a mi. Estoy segura que ellos piensan lo mismo.

Ann y Alex suben corriendo las escaleras. Mi hermano y yo los perseguimos corriendo por lo que puedan causar.

Al llegar arriba, no están, ni los gemelos, ni Aaron. ¿Como pudieron hacer una maldad tan rápido? Al final del pasillo veo una cabellera rubia dando vuelta hacia la derecha (si, esta casa es muy grande). Jeremy y yo la perseguimos pero no hay nada... Bueno, están Clarie (recuerden que estuvo en los Intocables antes), Aiden, Lance, Marcie, Jac y Nicole con la cabeza afuera y, al parecer, muy asustados.

Toxic | Toxic #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora